Aprende a liberar de tu cuerpo o del ambiente, toda energía negativa que estuviera paralizando el libre desarrollo de crecimiento, a todo nivel.
En toda la época y en todas las culturas, se ha oído el susurro tímido de lo que significa la energía vital o universal y cómo influye en nuestras vidas.
Pues bien, en esta breve introducción, trataremos de explicar no sólo lo que es, sino también, cómo podemos utilizarla en nuestro propio beneficio.
Es notorio que no estamos educados para brindarle importancia a nuestra parte energética, si bien hoy por hoy, hay una gran apertura en estos temas, debemos tener cuidado con tanta diversidad de fuentes de información y para esto, es necesario informarnos bien sobre lo que se está trabajando y cómo lo estamos haciendo, cuando hacemos una purificación o trabajamos a nivel energético para purificar la energía de un lugar o para renovar la nuestra propia.
La energía es nada más y nada menos que lo que nos mueve y también a nuestro entorno.
Teniendo esto en cuenta, podemos entonces comenzar a ocuparnos de mantenerla lo más pura y armónica posible y potenciarla para permitir generar intercambios positivos.
Nosotros, los seres humanos, estamos constituidos por nuestra parte física, nuestra parte energética y nuestra parte mental (raciocinio); el mantenerlas en armonía, es lo que nos transforma en seres integrales.
Los lugares y las personas guardan una memoria energética que se va alimentando y acrecentando. Por ejemplo, nosotros no siempre nos sentimos bien, muchas veces nos sentimos cansados, preocupados, angustiados, etc; esto provoca un contagio en un lugar en el que estamos y en las personas de nuestro entorno (y viceversa), pero estos síntomas no los podemos notar en forma inmediata, pero se acumulan con el paso del tiempo.
Es por eso fundamental en nuestro lugar de trabajo, la energía que desprendan las personas que trabajan en el mismo y es sumamente importante el tipo de trabajo que se desarrolle dentro del lugar.
Esta energía tóxica, no necesariamente proviene de personas con mala intención, sino que es algo involuntario. Aquellos que más nos quieren también pueden estar pasando por un mal momento y esa energía negativa también es absorbida por quienes comparten su espacio, es por esto, que no estamos libres aunque nos pensemos que siempre estamos rodeados de conocidos y seres queridos.
Con nuestra propuesta, nos basamos en los dones de la Alquimia y las Ciencias Sagradas, y con un lineamiento absolutamente cristiano, le proponemos vivir y trabajar limpios energéticamente a través de una purificación energética personal y del mantenimiento armónico del lugar, teniendo así, la posibilidad de generar intercambios positivos.
La purificación, personal y/o ambiental es el primer paso fundamental para liberar energías bajas, producto de envidias, rencores, sufrimientos, cercanías de personas negativas o nuestra permanencia en lugares cuyo espíritu está infectado de malas vibraciones. La mayoría de los lugares o personas necesita una correcta purificación y un mantenimiento adecuado, a nivel espiritual y energético, para impedir, mitigar o prevenir cualquier ataque negativo.
Esta simple toma de conciencia nos lleva a mantener una correcta armonización, predisponiendo todo cambio positivo y permitiendo que los ángeles colaboren con nosotros y moren en nuestros espacios.
Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en Saludterapia.
Fuente: este post proviene de Saludterapia, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: