Las principales características:
· Rechazar el coito
· Sufrir trastorno psicosomático frente a la posibilidad de una actividad sexual. “ Me duele la cabeza”
· Adoptar conductas evitativas ej. Acostarse a diferentes horas que el cónyuge.
· Que el compañero/a reclame y consulte por frustración e insistencia.
El cerebro es el principal órgano productor de placer, las creencias sobre el sexo pueden desplegar un amplio abanico erótico y también generar limitaciones. Este “motor” erótico también tiene sus frenos que impactan en la vida sexual algunos de estos son: Conflictos, pensamientos negativos, angustia, estrés, resentimiento.
Si estamos atravesando una etapa en las que tenemos muchas presiones, preocupaciones, depresión y alto estrés: duelos, mudanzas, casamiento, etc. Sin embargo si amamos y vivimos una linda relación con nuestro compañero sexual nuestro problema se solucionará con unas ¡buenas vacaciones! Otra posibilidad es que tengamos un problema con nuestra pareja que repercute en nuestro deseo, si discutimos frecuentemente, tenemos luchas de poder, resentimientos, competencia es probable que no surja el impulso a la intimidad. En este caso estamos hablando de un conflicto relacional y no sexual, se solucionará cuando la relación recupere su armonía o bien cuando encuentres un nuevo compañero/a.
Cuando tu momento vital es óptimo, tenes una hermosa relación de pareja, viven un amor recíproco, disfrutando del mejor afrodisíaco, el enamoramiento, y el sentimiento hacía el otro, Pueden estar sucediendo algunas de las siguientes cosas:
1. Se ha perdido la espontaneidad del mismo, por el curso natural de la edad las fantasías no tienen el mismo efecto que antaño En este caso la estimulación tiene que ser bien táctil, abordaré en profundidad este tema en próximas ediciones.
2. La pareja necesita aprender a comunicarse más abiertamente, estimularse efectivamente, intentar ser un amante eficaz (para uno mismo y para el compañero) sin comunicarse es como pretender escribir un libro antes de saber leer. La comunicación abierta y genuina es una herramienta maravillosa para corregir y remediar los problemas entre dos personas.
3. Sea una disfunción sexual. En estos dos casos se recomienda la consulta con un profesional sexólogo y con el médico especialista quien realizará los estudios correspondientes para descartar trastornos orgánicos. Preguntar, consultar e informarse es el mejor camino para vivir una vida sana y feliz.
Como siempre los invito a que me envíen sus consultas y comentarios.
Hasta la próxima semana. Lic. Yanina Cotarelo