Los dientes por naturaleza son de una tonalidad amarillenta. Hoy en día la publicidad, la televisión, las películas... muestran personas con dientes extra blancos (un color que no es natural, ni normal), lo que impulsa a cierto público vulnerable a querer tener sus dientes exageradamente blancos, a veces sin importar los efectos secundarios del blanqueamiento dental. Esto es lo que se conoce como "BLANCOREXIA DENTAL".
Aunque un diente de un color blancuzco se ve estéticamente bien, además de muy aseado y pulcro; un color exageradamente blanco aparenta que el diente es falso al no ser un color natural.
Buscar el blanco mas blanco posible puede traer consigo efectos secundarios irreversibles si no se realiza bajo estricta supervención del médico.
Esto no quiere decir que el blanqueamiento sea malo o perjudicial, en su justa medida y en momentos puntuales se puede realizar con el asesoramiento de un profesional, sin llegar a extremos ni caer en la obsesión.
"Dientes extremadamente blancos no son sinónimo de dentadura más sana"