El músculo esquelético es una estructura que constantemente está en funcionamiento. Salvo cuando descansamos, el músculo esquelético (que es aquel músculo que movemos voluntariamente) se contrae y se alarga para permitir el movimiento que deseemos.
Una complicación altamente frecuente (por no decir que en todos los casos se presenta) luego de las inmovilizaciones prologadas es la atrofia muscular. Probablemente estás viendo este vídeo porque te ha llamado la atención el tema o estás atravesando esta pérdida de volumen y capacidad de contracción de tus músculos luego de una inmovilización.
¿Qué es la atrofia muscular?
Es por ello que en el siguiente vídeo te explicaremos de qué se trata la atrofia muscular, a qué músculos tiende a afectar (entre los músculos tónicos o estáticos y fásicos o dinámicos) y por qué sucede (todo el proceso, que involucra desde la información o los estímulos nerviosos hasta la reducción o pérdida de proteínas, pasando por los síntomas de la atrofia muscular: inhibición por dolor e inflamación del músculo te lo explicaremos con detalle).
Además, te explicaremos cuáles pueden ser las medidas que puedes tomar en caso de que estés atravesando una inmovilización prologada (ya sea por fractura o alguna otra lesión) para evitar o reducir la atrofia muscular (en donde se puede incluir la estructuración de un tratamiento con inmovilizaciones cortas o relativas, estimulación muscular durante y después de la lesión, el trabajo muscular que progrese en intensidad y la alimentación adecuada para la reposición de las proteínas musculares perdidas).
Iñigo Junquera