Por lo tanto, habitualmente, la ansiedad no es una enfermedad sino un sistema de alerta y autodefensa de la persona dentro de la normalidad.
Podemos definir al miedo como una respuesta emocional a una amenaza inminente ya sea real o imaginaria y la ansiedad como la respuesta emocional que ocurre como una anticipación a una amenaza futura.
La ansiedad se transforma en una condición de enfermedad
Cuando la causa que lo provoca no justifica la reacción de alerta exagerada o de intensidad alta.
También se considera enfermedad en cuanto el tiempo de duración de la ansiedad se prolonga más de lo necesario. Habitualmente por encima de los seis meses.
Por ejemplo y exagerando, un cuadro de ansiedad, es normal si nos encontramos con un león en un camino, entonces el organismo responde con taquicardia subida de tensión arterial, aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, las pupilas se dilatan, los músculos se ponen en tensión dispuestos a la lucha o la huida.
Sería patológico (enfermedad) de igual manera, si en el caso anterior, en vez de un león nos encontrásemos con una hormiga. No justificaría la respuesta y la consideraríamos exagerada o patológica.
Es decir, si una situación es estresante y dura unas horas, mantener una actitud de ansiedad por varios días no lo podemos considerar normal.
CUANDO DEBEMOS DE CONSIDERAR QUE LA ANSIEDAD NO ES NORMAL
Como lo visto hasta ahora lo podemos entender como situaciones relativas, pues para facilitar saber cuándo es ansiedad debemos de tener en cuenta los siguientes criterios:Cuando una situación de ansiedad es: persistente, generalizada, desproporcionada, sin capacidad de respuesta real y dolorosa para la persona.
QUE HACE LA ANSIEDAD
La ansiedad interferiré negativamente en el funcionamiento normal de la persona y acaba en un cuadro de desadaptación.Genera dos componentes la ansiedad:
Los somáticos que son los efectos que se producen sobre el propio organismo, síntomas que se reflejan como una enfermedad más, como las náuseas, dolores.Confusión en la percepción de la realidad
Y estos dos componentes de la ansiedad decimos que son un trastorno cuando llegan a afectar la vida familiar, social y laboral.
OTRAS ENFERMEDADES QUE SE PUEDEN CONFUNDIR CON LA ANSIEDAD
Existen ocasiones en las que otras enfermedades pueden dar lugar a síntomas similares a los trastornos de ansiedad, aunque no lo son, por ejemplo, enfermedades del tiroides, fundamentalmente el aumento de liberación de hormonas del tiroides o hipertiroidismo, la existencia de tumores, infarto de arteria cerebral, bajada de azúcar en sangre. También el consumo de sustancias de abuso puede darnos síntomas similares.Por ello en muchas ocasiones el médico de familia realizará pruebas complementarias con el fin de descartar que los síntomas similares a los trastornos de ansiedad no sean debidos a otras enfermedades no psíquicas, conocidas como enfermedades orgánicas.
Esas pruebas serán, según los casos, análisis completa de sangre, estudio de la función tiroidea, pruebas serológicas que descarten la sífilis o el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), análisis de orina, electrocardiograma y en algunas ocasiones determinación de tóxicos y de medicamentos en sangre.
CAUSAS DE LA ANSIEDAD
La ansiedad no dispone de una sola causa a la que podamos achacar la producción de la misma.Diversos tipos de circunstancias pueden producir ansiedad y a veces en cada persona se dan diferentes tipos de causas para los mismos síntomas.
Alteraciones químicas en el cerebro como la toma de estimulantes como la cafeína.
CLASIFICACIÓN DE LOS TRASTORNOS DE ANSIEDAD
Dentro del grupo de los trastornos de ansiedad hay que distinguir los siguientes cuadros:
Trastorno de ansiedad por separación
Mutismo selectivo
Fobias específicas
Trastorno de ansiedad social
Trastorno de pánico
Agorafobia
Trastorno de ansiedad generalizada
Siendo los más frecuentes:
TRASTORNO DE PÁNICO
Cuadro que produce crisis de angustia inesperadas y recurrentes que alcanzan una elevada intensidad en apenas unos minutos y que se acompañan de algunos síntomas físicos y cognitivos.AGORAFOBIA
La agorafobia consiste en la presencia de miedo y evitar situaciones en las que se teme que va a presentar síntomas de ansiedad o trastornos vergonzantes o incapacitantes como incontinencia urinaria o caídasEstos síntomas, que pudieran darse en la depresión, presentan diferencias en el sentido de que la persona que padece agorafobia tiende a intentar salir de esa situación mientras que el paciente depresivo no lo intenta siquiera.
TASTORNOS DE ANSIEDAD GENERALIZADA
Es uno de los trastornos mentales más frecuentesConsiste en la presencia de un nivel de ansiedad elevado durante un tiempo prolongado, habitualmente por encima de los seis meses, que a medida que se va prolongando produce cantidad de síntomas somáticos y cognitivos y que se aproxima, cuando es avanzado, a síntomas que ya se confunden inicialmente con los depresivos.
TRATAMIENTO DE LA ANSIEDAD
El tratamiento de la ansiedad y los diferentes cuadros en los que se clasifica suele ser de dos tipos fundamentalmente: tratamiento con medicamentos y tratamiento psicológico.Se puede usar un solo tipo de ellos o tratamiento medicamentoso o tratamiento psicológico o la combinación de los mismos, dependiendo de cada caso, se adecua individualmente.
TRATAMIENTO MEDICAMENTOSO DE LA ANSIEDAD
Fundamentalmente se realiza con unos medicamentos llamados Inhibidores de Recaptación de Serotonina (IRSS) y entre ellos los más frecuentemente utilizados se encuentran la Fluoxetina, Paroxetina; Sertralina, Citalopram y EscitalopramEn segundo término, se pueden usar los medicamentos duales, es decir, que tienen actividad IRSS e Inhibidores de Recaptación de Noradrenalina como la Duloxetina y Venlafaxina
Los benzodiacepinas, aunque se pueden usar como tratamiento, se tiende a usarlos de segunda fila ya que tienden a producir dependencia, somnolencia, confusión en los ancianos y además las dosis tienen que ir en aumento. Se suele usar, en la actualidad, combinados con los IRSS en las primeras dos o tres semanas del tratamiento ya que es el tiempo que tardan en llegar los IRSS a niveles adecuados.
También se pueden usar para inhibir el efecto paradójico inicial de los IRSS en que parece aumentar la ansiedad.