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¿Qué es la adicción al sexo?
Ninguna adicción es positiva. La adicción al sexo tampoco. Es un término que suele confundirse y que raramente se comprende.
¿Qué vas a encontrar en este texto?
Adicción al sexo, ninfomanía, conducta sexual compulsiva y un sinfín de denominaciones: seguro que te suena de qué estamos hablando, pero puede que no sepas realmente de qué se trata. Dado que vivimos en una sociedad hipersexualizada, es muy habitual la tendencia a bromear acerca de este tipo de adicciones; sin embargo, hemos de tener claro que ninguna adicción es positiva ni adecuada, por mucho que lo pueda parecer en sus inicios.
Si bien es cierto que se trata de un tema que puede dar lugar a cierta confusión -la línea que separa un alto deseo de la adicción resulta demasiado fina en ocasiones-, desde el punto de vista de la psicología, la ninfomanía tiene un diagnóstico claro. Para localizar este problema es necesario analizar los síntomas que pueden indicar su presencia, así como las causas y factores de riesgo que lo han desencadenado. A continuación, no sólo te hablamos de estos aspectos, sino también de las consecuencias que puede tener y de cómo debe tratarse. Presta atención porque comenzamos con una pregunta que podría plantearse cualquiera.
¿Tengo adicción al sexo o simplemente un fuerte deseo sexual?
Como decimos, la línea que separa lo positivo de lo negativo es muy fina: ¿Deseo o adicción? Pues bien, incluso las conductas pueden ser muy similares, por lo que no serviría únicamente su análisis para diagnosticar adicción al sexo. El sexo frecuente en pareja, el cruising, los intercambios de pareja y demás acciones son algo perfectamente normal, que no indican ningún tipo de problema, por muy constantes que sean.Pero entonces, ¿Cómo sé si tengo un problema de adicción? Cuando dejas de buscar el placer para buscar alivio a la ansiedad, cuando no puedes reprimir tus ganas e instintos a pesar de la imposibilidad del momento o cuando necesitas practicar sexo de manera compulsiva, estamos hablando de un problema. Al principio puede parecer fácilmente atajable, pero si el problema existe realmente, las consecuencias podrían resultar fatales.
Síntomas habituales de la adicción al sexo
Ya hemos hablado de la compulsividad y el descontrol, de la ansiedad que se alivia al practicar sexo -en ocasiones ni siquiera sirve- o de los instintos irrefrenables, pero ¿Qué síntomas pueden estar indicando un caso evidente de ninfomanía? Los pensamientos recurrentes e inevitables en torno al sexo -prácticamente constantes, no de manera esporádica- son el primer indicativo.Por otra parte, el deseo de llevar a cabo prácticas sexuales de manera explícita o pública, o la voluntad de multiplicar la frecuencia e incrementar la intensidad en las relaciones, pueden evidenciar la existencia de un caso de adicción al sexo. La necesidad imperiosa de llevar a cabo las conductas deseadas, hasta el punto de llegar al sufrimiento en caso contrario, son otro síntoma evidente, que además se confirma con otro: la negación constante del problema.
Causas que propician la adicción al sexo
Un dato importante a tener en cuenta, aunque no se antoja relevante en cuanto a la adicción en sí, es que la mayoría de los casos diagnosticados de ninfomanía son de genero masculino, aunque es una dolencia que también sufren las mujeres. Obviamente esto no es una causa, pero sí que indica una de ellas: los factores psicosociales y educacionales que recaen sobre un género y otro.Otra de las causas que pueden propiciar este problema es un desequilibrio en algunas de las sustancias químicas cerebrales -como la dopamina o la serotonina, entre otras-, las cuales en ocasiones tienen que ver con el consumo habitual y repetitivo de algunas drogas. Algunas enfermedades cerebrales, como la epilepsia o la demencia entre otras, pueden afectar al espectro de las conductas y actitudes de tipo sexual en las personas, lo que también las convierte en potenciales causantes de este problema.
Por último, las vías cerebrales también tienen que ver con esta dolencia, y es que al igual que ocurre en gran parte de las adicciones, los circuitos neuronales cambian al mismo tiempo que se incrementa el deseo y se vuelve compulsivo.
Factores de riesgo en la adicción al sexo
Más allá de las causas directas, existen ciertos factores que predisponen a una persona a sufrir adicción al sexo. Nos referimos, por ejemplo, a aspectos de la personalidad como son la impulsividad o el narcisismo. Además, la gente que siente atracción por el riesgo también puede tender a padecer este problema, y lo mismo ocurre con aquellos que buscan el placer de manera constante.Por otra parte, nos encontramos con lo que se conoce como factores biológicos, que tienen su explicación en algunos sistemas cerebrales que multiplican su actividad cuando se practica sexo, pero que presentan un aumento muy por encima del resto en las personas adictas. Finalmente, los factores externos, aquellos que tienen que ver con el entorno, pueden llevar a la adicción al sexo a víctimas de abusos sexuales en la infancia, según señalan algunos estudios.
Consecuencias en el día a día de los adictos al sexo
Como cualquier dolencia referente a la salud mental, la adicción al sexo puede tener consecuencias severas a este nivel y propiciar la aparición de otros problemas. La depresión y la ansiedad son algunos de los más comunes, así como el sentimiento de culpa.También existe la posibilidad de aparición de consecuencias indirectas que, por supuesto, no se dan en todos los casos, pero sí se deben tener en cuenta. Los problemas de pareja, los delitos sexuales, el consumo de pornografía en momentos y lugares que no corresponde o la contracción de enfermedades venéreas son algunos de los posibles resultados si este problema no se controla a tiempo.
¿Cómo actuar ante la adicción al sexo?
Cuando se cumplen los síntomas que hemos citado a lo largo del texto, es muy posible que estemos hablando de un caso de adicción al sexo. Uno de los aspectos más negativos de esta dolencia reside en la dificultad de prevención, ya que se trata de algo positivo mientras no exista la propia adicción, lo que propicia que se detecte cuando ya es demasiado tarde. No obstante, huyendo de ciertas tendencias enfermizas y de algunos instintos primarios es posible evitar el problema.En cualquier caso, en el momento en el que las conductas sexuales se vuelven compulsivas es imprescindible buscar apoyo, abstraerse de sentimientos de culpa y afrontar el problema con calma. Se trata de una adicción que se puede controlar con la ayuda de la psicología, y desde Tu Psicoayuda podemos ayudarte a superarla. Tanto si te encuentras en Valencia como si estás más lejos, podemos atenderte de manera presencial o telemática.
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