El conocido como “Efecto Tomatis” ha cumplido este año 60 años desde su primera aparición.
En junio 1957, la Academia de las Ciencias de Paris concedió al Dr. Alfred Tomatis (1920-2001), médico otorrinolaringólogo francés, una medalla por sus 3 leyes sobre el oído y la voz. Fue Raoul Husson, especialista de psicofisiología de la voz, el primero que introdujo el término “Efecto Tomatis” el 4 de junio de 1957, en una comunicación a la Academia.
Y las 3 Leyes Tomatis son:
- 1ª Ley: La voz sólo contiene los armónicos de las frecuencias que el oído es capaz de distinguir.
- 2ª Ley: Cuando se le da al oído la posibilidad de escuchar correctamente las frecuencias que no escuchaba antes o que no eran bien percibidas, estas frecuencias serán instantánea e inconscientemente restituidas en la voz.
- 3ª Ley: La estimulación auditiva mantenida durante un tiempo determinado modifica mediante el efecto de remanencia la facultad de escucha en la persona y como consecuencia su fonación
La aplicación directa de estas tres leyes se ve claramente en el aprendizaje de idiomas y en la música y el canto.
El Dr. Alfred Tomatis, especialista en trastornos de la audición y el lenguaje, dedicó gran parte de su actividad profesional a estudiar la relación entre el oído y la voz, la escucha y la comunicación. Para el Dr. Tomatis el oído es fundamental para el desarrollo del lenguaje, de hecho decía que “hablamos con nuestro oído”.
En los años 40 del pasado siglo, el Dr. Tomatis se dió cuenta de la influencia del oído en la calidad sonora de la voz. Esto surgió a raiz de dos áreas de observación completamente diferentes.
Por una parte él trabajaba como otorrino en la Aeronaval francesa SFECMAS y registraba las curvas de umbral auditivo de los mecánicos que estaban expuestos al intenso ruido de los motores de los aviones a reacción. Observó que además de problemas de audición, mostraban una deficiencia en el timbre y en la expresión vocal.
Y por otra parte trabajaba en su consulta con cantantes de ópera que presentaban principalmente problemas en la voz, y observó que su audición también estaba afectada ya que estaban expuestos igualmente a altos niveles sonoros, bien por su propia voz o por la orquesta que les acompañaba.
Es entonces cuando el Dr. Tomatis comienza una serie de investigaciones sobre la relación entre el oído y la voz, que le llevaron a formular “Las tres Leyes Tomatis”. Y estas conclusiones, confirmadas por Raoul Houston, fueron científicamente reconocidas por la Universidad de la Soborna.
Hay dos factores esenciales para una buena escucha, uno es a nivel neurofisiológico y otro es a nivel psicológico.
- A nivel neurofisiológico, una serie de sistemas o integradores neurosensoriales deben funcionar y estar interrelacionados adecuadamente, son los integradores vestibular, coclear y visual.
- A nivel psicológico, debe haber un deseo de escuchar y comunicarse.
El Dr. Tomatis creó así una nueva disciplina: la Audio-psico-fonología, como consecuencia de sus investigaciones y experiencias prácticas en estas tres disciplinas.
El siguiente vídeo explica el “Efecto Tomatis” en acción:
Para que el oído establezca o recupere su potencialidad, haya una mejor escucha a todos los niveles, el Dr. Tomatis desarrolló un Oído Electrónico, que es un complejo simulador electrónico del oído humano y que a través de este salto de canales permite:
- restituir la frecuencias perdidas
- restablecer el buen funcionamiento del sistema nervioso
- aportar al cerebro la energía necesaria para su dinamismo, favoreciendo su madurez
- reestructurar los circuitos de control de la voz y del lenguaje, equilibrando los problemas derivados de ellos, como la lectura, escritura, etc
- asegurar el equilibrio del cuerpo
- la apertura sensorial y ordenamiento funcional
Gracias al Oído Electrónico el Dr. Tomatis desarrolló un método de estimulación sensorial y educación del oído que favorece la Escucha, el Lenguaje, la Comunicación, y que actúa simultáneamente sobre las tres funciones esenciales del oído: la audición, el equilibrio y la dinamización. El Dr. Tomatis decía que el oído es la dinamo del cerebro.
Mozart-Brain-Lab celebró este 60 aniversario en su 7º Congreso Internacional de Audio-psico-fonología el pasado septiembre, y para conmemorarlo nos regaló a cada participante un certificado especial con la representación de esta medalla, así tendremos siempre presente el Efecto Tomatis.