A esta enfermedad también se le puede llamar “protrusión de disco” incluso también le dicen “trastorno de contenido espinal” y ocurre principalmente en la parte lumbar o la parte inferior de nuestra espalda, la parte más baja de la columna vertebral; podríamos asemejarlo mucho a las hernias de disco; también ocurre en ocasiones en la región del cuello, pero es mucho menos común.
Esta condición a diferencia de otras, suele ocurrir bastante comúnmente con el paso de los años, debido a que los discos intervertebrales naturalmente se degeneran con el tiempo. Recordemos que los discos de nuestra columna básicamente actúan como amortiguadores, pues la columna es la encargada principal de soportar el peso de nuestro cuerpo y con el paso del tiempo el contenido interno de los discos que es esponjoso empieza a perder la flexibilidad.
Protrusión de disco
Tal como su nombre lo dice, esto básicamente significa que aparece una protuberancia en la columna vertebral y como lo habíamos mencionado anteriormente, generalmente es en la región de la espalda baja o región lumbar; esto suele ocurrir cuando en el disco se hace alguna pequeña grieta y el contenido gelatinoso de su interior empieza a salirse por esa grieta o también puede significar que el disco se ha desplazado fuera de su radio y ese movimiento permite que su interior empiece a salir. Esto ocurre muy normalmente con el envejecimiento.
Las diferencias entre una protrusión y una hernia de disco
La diferencia principal entre el disco abultado y una hernia de disco es que las hernias se llevan a cabo gracias a alguna lesión o trauma, ya sea por haber realizado demasiada fuerza levantando algo o por algún accidente específicamente, mientras que el abultamiento de disco es un proceso prácticamente natural que se da con el envejecimiento y a diferencia de las hernias no causa dolor; lo que sí puede ocurrir es que luego de un abultamiento de disco se forme una hernia en el disco y entonces eso sí causa dolor, pero el abultamiento como tal raras veces causa dolor, solamente cuando el abultamiento interfiere con algún nervio cercano al disco.
Cómo saberlo y cómo tratarlo
El problema principal del abultamiento de disco es precisamente lo que lo diferencia con la hernia y es que no causa dolor, por consiguiente generalmente suele diagnosticarse hasta que empieza a causar dolores leves y está cerca de hacerse una hernia; en el caso, siempre se necesita de resonancias magnéticas para poder asegurarse de que ese es el problema y casi siempre se relaciona con la mala postura que el paciente haya tenido constantemente.
Para tratarlo obviamente se recomienda no levantar absolutamente nada de peso y descansar la espalda el mayor tiempo posible, pero también hay ejercicios especiales para la espalda, fisioterapia sus dedicadas a mejorar la condición, también hay terapias incluyen tanto hielo como calor y por supuesto cuando ya hay dolor se incluye analgésicos, antiinflamatorios e inyecciones de cortisona para aliviar los problemas asociados a este.
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