faja para hernia discal como elemento de prevención
Una hernia discal es una protrusión que ocurre en uno de los discos que unen las vértebras. Anatómicamente, a cada vertebra se le asocia con un disco, siendo el otro asociado a otra vertebra. Los discos son sobre todo tejido conectivo que mantienen conexas a las vértebras y les permite el movimiento característico sin que se desconecten las unas a las otras. Como todo tejido conectivo, los discos tienen tendencia a debilitarse con la edad, a causa de la perdida natural y progresiva de humedad, que es la que le da sus características de firmeza.
¿Cuándo puede aparecer la hernia discal?
Las hernias no solo pueden aparecer por vejez sino que también es posible que ocurran por factores externos como accidentes laborales o de tránsito, que terminan por afectar la espalda y propiciar la aparición de una protrusión. Cuando una hernia aparece, la tensión causada por el peso del torso dirigida hacia la columna puede magnificar su crecimiento, por lo cual una faja para hernia puede contribuir en evitar su crecimiento por tener el efecto de distribución del peso, que termina por dirigirse hacia otras partes del cuerpo, disminuyendo la tensión que causa el avance del crecimiento de la hernia.
hernia discal
Una de las razones por la cual el peso del torso es decisivo en el crecimiento de la hernia discal, se debe a la forma en la que se forma esta protrusión. Sea por vejez o por algún factor externo, lo que ocurre en el disco es primordialmente un debilitamiento de la parte más externa del disco de la vértebra. Normalmente, esta parte externa es más firme que sus capas interiores, por lo cual en la medida del debilitamiento, el peso ejercido del torso sobre el disco afectado puede acelerar el crecimiento de la hernia.
Una faja para la columna también es una herramienta preventiva, pues al redistribuir el peso del torso entre otras partes del cuerpo, disminuye la probabilidad de que un disco vertebral debilitado comience a desarrollar una protrusión. Este tipo de elementos se recetan por un especialista o como parte de la adecuación laboral basado en un análisis de las características de la persona, del riesgo de desarrollo de hernia y de la edad, pues como hemos mencionado, este último es el factor más decisivo. Si es el caso en donde la faja para hernia discal no es considerada como una opción por el paciente, siempre puede acudirse al ejercicio físico especializado.
Ejercicios como complemento de la faja para hernia discal
Las razones por la cual el ejercicio es también considerado como una opción tan válida como la faja para hernia en la columna son porque el refuerzo muscular logrado acompaña a la persona en todo momento y no solo mientras se usa un utensilio. Algunos de los ejercicios practicados son el que consiste en llevar las rodillas al pecho, las contracciones abdominales isométricas, 2 variantes indicadas del ejercicio de Superman, el ejercicio del perro y el gato y el de la efigie. Todos ellos se enfocan en los músculos de la región lumbar aunque incluyen todos los del torso.
faja para hernia discal y ejercicio
El ejercicio de rodillas al pecho es muy práctico de realizar. La persona debe acostarse boca arriba en una superficie plana, preferiblemente en el suelo. Debe completar la postura haciendo reposar el peso de sus piernas en la planta de sus pies de forma que formen un ángulo de 45 grados. Luego, solo queda llevar una rodilla por vez hacia el pecho y devolverla a su posición inicial. El otro ejercicio recomendado es el de los abdominales isométricos, que son un ejercicio físico especializado en reforzar la zona lumbar de una persona. El ejercicio parte de una posición similar a la del ejercicio anterior.
Salvo que las piernas deben permanecer rectas paralelas al piso. Luego el paciente debe contraer los músculos del abdomen con la intención de alterar la curvatura normal del área lumbar de la espalda, haciendo que se haga recta. Luego de esto, solo queda relajarse para volver al estado inicial. Un tercer ejercicio recomendado es una de las variantes del ejercicio de Superman, que requiere una posición inicial cuadrúpeda. Mientras la persona está en esta posición, debe concentrarse en identificar sus brazos y sus pies para levantarlas en combinación brazo derecho – pierna izquierda y viceversa. Luego solo queda levantar el brazo derecho con la pierna izquierda simultáneamente y sostenerlos unos segundos.
Otros ejercicios para aliviar las hernias discales
hernia discal y ejercicios
Luego, hacer lo mismo con el brazo izquierdo y la pierna derecha. El cuarto ejercicio que es una variante de este, consiste en colocarse boca abajo en una superficie plana en vez de la posición cuadrúpeda. Luego, la persona debe levantar los brazos y los pies hacia arriba y curvar la espalda en forma convexa en la misma dirección de los brazos. Luego hay que relajarse y volver a la posición inicial. El ejercicio del perro y el gato requiere también una posición cuadrúpeda, aunque en este caso, el ejercicio está concentrado en el torso enteramente. Se busca curvar la espalda de forma cóncava y luego convexa repetidamente para hacer uso de todos los músculos lumbares.
El ejercicio de la efigie es también ideal para entrenar los músculos del torso de la zona lumbar. La posición inicial es acostada boca abajo en una superficie plana para luego levantar el torso como si se quisiera ver hacia arriba. Para poder hacer esto, el paciente debe apoyarse en sus brazos y luego relajarse y volver a la posición inicial. Realizar periódicamente estos ejercicios dará como resultado un torso fuerte y capaz de retrasar la aparición de hernias discales.
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