En ocasiones el ardor en la garganta es aviso de que está comenzando una reacción a un virus, aunque también se puede deber a que respiras con la boca abierta o que el clima está muy frío.
Sabes que te arde la garganta cuando comes o bebes algún líquido, en ocasiones hasta respirar puede convertirse en un calvario debido al fuerte dolor.
Aún que parece un problema sencillo el dolor de garganta, puede anticipar una complicación en tu salud y atenderte a tiempo con remedios naturales fáciles pero muy efectivos te serán de mucha utilidad.
Remedios caseros buenos para el ardor de garganta
Miel
Una cucharada de miel es suficiente para calmar un ardor momentáneo. Pero si se trata de ardor por algún virus, una cucharada de miel con gotas de limón serán un remedio que podría evitar el progreso de la enfermedad.
Vaporización
En ocasiones la garganta arde debido a una sensación de sequedad que pareciera no desaparecer, aún cuando se bebe agua.
La vaporización es buena para el ardor de garganta y una excelente opción que te ayudará a humedecer tu sistema respiratorio y el conducto de la garganta.
Solo tienes que calentar un litros de agua y colocar tu rostro sobre el vapor, teniendo una toalla sobre tu cabeza, para aspirar todo el vapor posible.
Debes tener cuidado de no quemarte, comprueba primero que el vapor no sea demasiado caliente para tu rostro, de ser así deja enfriar un poco y realiza la inhalación.
Té de manzanilla y miel
Esta es una combinación muy suave para tu garganta, además de tener buen olor y sabor, relajará el área lastimada, puedes beberlo las veces que quieras al día para mantener una buena temperatura y relajación en la garganta.
Gárgaras de agua con clavo
Este remedio es muy bueno para el ardor de garganta, no solo para aliviar el dolor, sino también para atacar el problema.
Hierve en una olla con agua algunos clavos para poder soltar lo mejor de sus propiedades que sirven para disminuir el dolor.
Después deja enfriar un poco y cuando quede tibia el agua, realiza algunas gárgaras con este condimento. Tiene propiedades antibacteriales y anestésicas, por lo que sentirás gran alivio.
Prevención
Hay algunas formas de prevención que puedes poner en práctica para evitar este tipo de molestias, como las siguientes:
Cambia tu cepillo de dientes:
Es recomendable hacer este cambio una vez al mes o cuando acabas de salir de una enfermedad.
Esto sirve para no recaer por tener contacto con las bacterias que ya han sido contagiadas a tu cepillo dental.
Los cepillos de dientes que tienen limpiador de lengua y encias son los más recomendables, por que abarcan mucha más área de tu boca.
Fumar
Este vicio, no solo provoca esta clase de sensación incómoda y de dolor, sino que también es un problema constante para todo fumador que se va complicando con el paso del tiempo.
Comida irritante
Esta clase de comidas, también pueden provocar una irritación momentánea, puedes evitarlo dejando de comer alimentos muy picantes ya que pueden dejar enrojecida la garganta.
Beber suficiente agua o jugo de frutas pueden ayudar a calmar el dolor.