¿Qué significado tienen los dientes?
Para muchas personas los dientes sirven para masticar el alimento, hay que limpiarlos tras cada comida, las visitas al dentista suelen ser un horror, principalmente en el plano económico, y hay que mantenerlos cuidados sobre todo en plan estético.
Sin embargo el alcance del estado de nuestra dentadura va mucho más allá.
En el plano físico ya hace mucho tiempo que se sabe de la enorme relación que tiene el estado de nuestros dientes con nuestros órganos y con nuestra salud en general.
Y en un plano más metafísico, los dientes parece que muestran mucho más,
“Sabías que en nuestros dientes llevamos impresos todos los programas de las experiencias y vivencias de nuestros antepasados, así como nuestros propios conflictos”
El artículo “Tus Dientes dicen quién eres” ofrece una interesante información sobre el significado de cada diente. Se basa en las investigaciones de Christian Beyer en Descodificación Dental.
Los dientes son cristales y tienen corriente eléctrica (como todo nuestro cuerpo). Esta electricidad es la que hace que los dientes estén conectados con el resto del cuerpo. Por las mejillas, y en contacto con nuestros dientes, pasan los 12 meridianos energéticos de acupuntura.
Se ha llegado a decir que:
Los dientes son las primeras agujas de acupuntura que existieron.
Cada diente recibe y envía información a nuestro sistema energético.
Cuando se sufre un conflicto emocional, éste impacta en nuestra psique.
El impacto se manifiesta en una determinada área del cerebro. Según el área impactada, sufriremos una afección en un órgano u otro de nuestro cuerpo. PERO, en este proceso encontramos que tenemos unos dientes que nos protegen!
Antes de que se llegue a la afección del órgano, el diente descarga la información que ha enviado nuestra psique para amortiguar esta masa conflictiva. Gracias a ello, el peso del impacto es menor en el órgano. Sin embargo, si el conflicto perdura en el tiempo, ambas partes se irán sobrecargando.
¿Recuerdas alguna película de esclavos?, ¿Qué les miraban antes de comprarlos?… Sí!, , los dientes! Era importante que los tuvieran bien porque eso reflejaba el buen estado del esclavo.
Para los que no somos expertos en odontología, explicaré que la boca se divide en cuatro cuadrantes.
El 1r cuadrante representa al clan y la figura del padre. Se encuentra arriba, visto de frente a la izquierda
El 2º cuadrante representa a la familia y la figura de la madre. Arriba, visto de frente a la derecha
El 3r cuadrante representa el hogar. Se encuentra abajo, visto de frente a la derecha
El 4º cuadrante representa el trabajo. Se encuentra abajo a la izquierda
Los dientes se empiezan a numerar desde los incisivos (el centro) hasta las muelas del juicio. Por tanto, el primer incisivo será el nº1; el segundo incisivo el nº2, y así hasta llegar al nº8 que es la muela del juicio. Por tanto, el primer incisivo del 1r cuadrante será el diente nº11. La muela del juicio del 1r cuadrante, será la nº18. El canino del 2º cuadrante será el nº23. El primer número indica a qué cuadrante pertenece el diente, y el segundo número indica a qué diente nos referimos.
Significado de cada diente:
11- Padre. El papel que tiene el padre.
21- Madre. El papel que tiene la madre.
31- Acción de la madre.
41- Agresividad masculina. Memoria de violencia.
Si el 11 y el 21 están separados, quiere decir que en nuestra genealogía había un padre y una madre que estaban separados, y esa persona arrastra la información por lo que ha vivido el mismo conflicto o lo ha vivido en sus padres. Si uno de los dos está recto y el otro torcido, había un padre y una madre que no se miraban.
Si el 21 está más adelantado que el 11, había una madre que estaba por encima del padre.
12- Mi relación con el padre. Cómo me veo a mí mismo respecto a mi padre.
22- Mi relación con la madre.
32- La protección de la madre.
42 – La protección del padre.
11 encima del 12 es una memoria de un padre déspota, que está por encima de mí.
Una patología en el 32 Es una memoria de falta de protección de la madre.
Una patología en la 42 es memoria de un padre déspota. Me tengo que proteger de él.
13- Representa las reglas, las leyes. Capacidad de obedecer.
23- Representa la moral, el bien y el mal. Tradiciones y costumbres. Capacidad de someterse.
33-Memorias de esclavitud, de servidumbre.
43- Cuando no está recto, memorias de caída (real o simbólica). Recuperar una propiedad.
14- Memoria de niño que se queda sin papá. Pérdida del amor del padre.
24- Conflicto de falta, de vacío, desconexión de la familia. Amor de la madre.
34- Memoria de pérdida. Amor de pareja.
44- Pérdida de hermanos.
15- Memoria de traición. Alguien traicionó o ha sido traicionado. Desesperación.
25- Memoria de engaño y de rechazo. Injusticia.
35- Memoria de rechazo.
45- Memoria de frustración. Tener rabia pos sentirse frustrado.
16- Nuestros sueños; lo que buscamos en la vida. Mi clan, mi padre, no se ocupa de mí.
26- Necesidad de ser una persona equilibrada. Habla de lo que quiero ser.
36- El reconocimiento, los apellidos, los apodos. Memoria de niño abandonado. Extracción del útero. El hogar.
46- Deseo. Conflicto de la potencia masculina. Memoria de vergüenza. Mi padre siempre duda de lo que hago.
17- Exclusión del clan. Si las raíces están soldadas, hay memoria de exilio.
27- Pertenencia a la familia. Alianza familiar. La tradición.
37- El merecimiento; el rechazo. No valgo. Memorias de ahogo.
47- Memoria de destierro, de no poder volver. No ser perfecto. Sufrimiento por el éxito. Ser el primero, el mejor. Objetivo conseguido.
18- Cumplir el objetivo de vida. Obedecer al jefe.
28- Memorias de pecado con las leyes de la iglesia. Relaciones prohibidas moralmente. Asentir. 38- Memorias de penitencia, de perdón.
48- Conflicto con el pudor, con la sexualidad. Secretos (en la mayoría de casos, sexuales) Mi identidad, lo que “yo soy” lo refleja el hueso basal.
Mis gestos, movimientos, lo que hago, lo manifiesta el ligamento dental. Es importante destacar que cada enfermedad bucal nos dará la información precisa del conflicto que se vive. Los programas transgeneracionales que hemos heredado se reflejan, especialmente, en las raíces.
Y el artículo “Odontología Holística. Las emociones y los trastornos dentales” nos amplía la información sobre el significado de los dientes.
Para los expertos de la medicina psicosomática, los dientes son los portadores de nuestra vitalidad, además de reflejar cómo vivimos las tensiones diarias.
Con los dientes masticamos todos los alimentos y realizamos el primer proceso de la digestión en el que se mide nuestra capacidad de morder, triturar y desmenuzar los nutrientes con los que mantendremos en forma nuestro cuerpo. Podríamos decir que los dientes reflejan nuestro modo de acometer nuestros conflictos.
Desde hace miles de años, los orientales, en especial los chinos, encontraron una relación directa y emocional entre las diferentes partes del cuerpo. Encontraron canales de energía y les llamaron meridianos. Cada meridiano pasa por uno o más órganos, por dos o más dientes y se conectan con diferentes emociones.
Para los orientales, la dentadura es el sistema mecánico que nos permite digerir adecuadamente, y así facilitar una mejor utilización de los principios esenciales. En Oriente se cuida la masticación realizando hasta 100 masticaciones antes de ingerir los alimentos más sólidos. Este hábito es un vivo reflejo de la actitud paciente y mucho más tranquila de Oriente.
Los autores de La enfermedad como camino dicen que “una mala dentadura es indicio de que una persona tiene dificultad para manifestar su ofuscación”, lo que podría traducirse como un elevado índice de bilis amarilla.
Las personas coléricas tienden a expresar su ofuscación con excesiva facilidad, mientras que las flemáticas o melancólicas suelen guardar su tensión en aras de ser aceptadas o por un sentimiento de impotencia, según el caso. Sea como fuere, o bien por exceso o defecto, la ofuscación se ha convertido en un arma arrojadiza que suprime nuestra libertad de expresión y nos hace apretar la mandíbula con riesgo de dañar nuestra dentadura.
En la actualidad, muchas personas están aquejadas de bruxismo (mala función, de los músculos de la masticación, y que se realiza de forma inconsciente). Esta disfunción, que acaba dañando gravemente a los dientes, tiene su origen en el estrés, la tensión y el impedimento para manifestar lo que nos perturba. Esta impotencia expresiva seria la causa del rechino de los dientes inconscientemente.
Es necesario analizar qué nos perturba y cómo mitigar esta tensión antes de que se provoque tensiones musculares en los hombros, cuello, cabeza, mandíbula etc. La ofuscación confrontada y entendida es menos dañina que escondida detrás de nuestros dientes. Convendría asimismo controlar el PH de la saliva, que debería estar entre 6,2 y 6,5. Cuando está por debajo de estos valores, una de las causas puede ser un exceso de bilis amarillas motivado, como decíamos, por la ofuscación.
Están vinculados los problemas de los dientes a una falta de tranquilidad en los asuntos que nos perturban excesivamente, tendremos que buscar soluciones antes de perder la calidad de nuestra dentadura.
Clasificación de los dientes
Los primeros dientes que aparecen en el ser humano son los incisivos, entre los 6 y 8 meses salen los incisivos inferiores centrales, los superiores centrales y los laterales superiores e inferiores, por ese orden. Según los orientales, estos dientes están relacionados por los meridianos del riñón y la vejiga, y para los odontólogos holísticos están relacionados con el riñón, la vejiga y el terreno urogenital.
El riñón es el órgano de la convivencia y nos conecta con nuestra capacidad de compartir nuestras luces y sombras con los demás. Cuando se han caído los dientes de leche y aparecen los dientes definitivos, en muchos casos los incisivos viven un proceso de malformación estética que es indicativo de una deficiente relación en el seno familiar.
En ocasiones los dientes llamados paletos (dientes incisivos centrales) son mucho mayores que todos los demás, esto refleja un deseo de tener espacio y vencer el estado de estrés que provoca la relación con los miembros de la familia. También pueden indicar una deficiente función de los senos frontales con posible inflamación y sinusitis larvada. Este proceso se agrava cuando el niño o niña se encierra en su mundo interior lleno de temores, bloqueando la glándula pineal o epífisis, (generadora de la melatonina a partir de la serotonina).
Esta sintomatología es más acusada en los niños que tienen pesadillas y dificultades para conciliar el sueño y que son temerosos para relacionarse con el exterior.
Los incisivos son la imagen exterior al mundo y dejan entrever nuestra fuerza para expresar nuestras ideas, masticar nuestras experiencias además de avisar sobre nuestra correcta o no, posición de la mordida. Los animales enseñan los incisivos para mostrar su poder. Las personas con incisivos sobresalientes, en muchos casos, ocultan cierta carencia de arrojo.
En la edad adulta estos dientes pueden sufrir de descalcificación con tendencia a su pérdida en edad temprana. Para evitarlo es aconsejable trabajar el riego con masajes encima de los incisivos y por detrás, en la cueva de los dientes superiores e inferiores. El riego de esta zona ayudará muchísimo a mantener vivas las raíces y prolongar su vida.
Del mismo modo será beneficioso y muy útil beber mucha agua fuera de las comidas y evitar el exceso de sal.
Si el odontólogo nos encuentra alguna caries o daño en los cuatro incisivos superiores o inferiores convendría revisar el estado de la zona lumbar y sacra. Si se conoce algún kinesiólogo revisar la fortaleza del psoas (músculo del riñón). Un buen tratamiento de esta zona ayudaría notablemente al buen estado de los incisivos y del riñón.
Los dientes nos hablan, cuando están enfermos, de nuestros miedos y emociones no digeridas o manifestadas. La vida es una escuela donde venimos a aprender, como dicen los grandes sabios, somos el Alma, eterna paz y amor. Pero en este aprendizaje lleno de vivencias nos pasan cosas que nos despiertan emociones escondidas y a veces, no somos capaces de procesar. Es entonces cuando nuestro cuerpo se expresa y nos habla.
Nuestros dientes, siendo parte de nuestro cuerpo nos hablan y nos dicen qué está pasando y qué guardamos estancado en nuestro campo emocional.
Caninos o colmillos, cuya función es desgarrar lateralmente los alimentos para facilitar la trituración a los premolares y molares, los caninos están muy pocos desarrollados en los hombres, aunque presentan ciertas diferencias dependiendo de la tendencia a comer más o menos carne. La civilización, el cambio de hábitos alimentarios, la preparación de los alimentos y la cocción de los mismos han reducido el cometido de estos dientes, lo que ha ido modificando las puntas afiladas de los colmillos situados en el maxilar superior.
Poseemos cuatro dientes caninos, dos en la mandíbula superior y dos en la mandíbula inferior, son los dientes que más tardan en aparecer en la dentadura definitiva, y poseen las raíces más largas de la dentadura, llegando a medir hasta 17mm para facilitar su estabilidad, y siendo los dientes más sólidos de la dentadura.
Estos dientes, según los orientales, están regados por los meridianos del hígado y la vesícula biliar, el hígado que es un órgano yin además de por la vesícula biliar, una víscera, que es yang, también están conectados al sentido de la vista.
El hígado es el órgano de los valores morales, de la ética y la ideología. A través de este órgano nos vinculamos a nuestros afectos o nos sentimos afectados por todo aquello que no cumple con nuestras expectativas.
El hígado es un órgano que se deleita en los sabores, los colores, los ritmos y todo aquello que le hace disfrutar de una vida relajada y sin privaciones. Por otro lado, la vesícula muestra la cólera cuando se siente rechazada o se le exige en exceso. Los arrebatos coléricos se producen cuando hay mucha tensión o inestabilidad emocional debida a cierta dificultad para aceptar las diferencias y la diversidad.
Las ferropenias afectan a los caninos, en caso de que haya anemia comer lentejas, carne roja, nueces, granada, etc., hay relación directa entre las bajadas de niveles de hierro y la debilidad, el cansancio, la desmotivación vital y otros síntomas.
Relación entre dientes y emociones, por grupos de piezas
Los incisivos
Los incisivos nos hablan de nuestra relación con nuestros padres, y los sentimientos de supervivencia y necesidad de ser amados. De nuestra sexualidad con la pareja y nuestra capacidad de amar a los demás como “padres y madres”.
Los caninos
El canino está relacionado con nuestros deseos de poseer, así como nuestros deseos sexuales. Dentro de la relación entre dientes y emociones, los caninos enfermos nos hablan de que la persona puede estar sufriendo sensación de escasez: “¡necesito más!” Las infecciones en estos dientes se manifiestan en forma de ira y rabia, así como amargura por no tener aquello que deseamos.
Premolares superiores
El primer premolar superior nos habla de nuestros deseos de “ser” en relación a los demás. Este premolar expresa el deseo individual de diferenciarnos de los demás. Cuando este diente está enfermo podría deberse a cambios en la vida que nos hacen sentir como que morimos, que una parte nuestra muere. Así, emociones como la tristeza y la melancolía son típicas de este diente.
El segundo premolar, en cambio nos habla de poner en acción ese “yo” y crear algo mío en el mundo. Cuando este diente está enfermo puede deberse a un sentimiento de frustración y desconfianza con uno mismo. “¿Estoy haciendo aquello para lo que estoy hecho?”
Premolares inferiores
Los premolares inferiores suelen ir relacionados con sentimientos de haber sido víctimas de injusticias en la vida. Sentimientos como la desconfianza en el futuro, desilusión y descontento pueden ser algunas de las emociones expresadas.
Molares superiores
El primer molar superior nos habla de nuestro deseo de crecer en la vida, de crear nuestra propia vida. Cuando este diente está débil las emociones de miedo o desconfianza en el futuro nos acechan. Suelen ser épocas que vivimos faltos de dicha, sin darnos tiempo para divertirnos y para el placer.
El segundo molar superior nos habla de cómo nuestros deseos son recibidos por nuestro entorno y relaciones. Está relacionado con las emociones de ilusión o desilusión, desapego y codicia.
Molares inferiores
El primer molar inferior está relacionado con nuestro apego al pasado y a las experiencias vividas. La emoción resultante es la melancolía.
El segundo molar inferior nos habla de la flexibilidad que necesitamos al enfrentar los golpes de la vida. Así, un segundo molar débil nos hablará de emociones relacionadas con la humildad y la capacidad de reajustarse ante nuevas situaciones.
Infecciones o problemas en estos molares denotan problemas en el manejo de nuestras relaciones. Dentro de la relación entre dientes y emociones estas piezas son también un caso muy a tener en cuenta.
Cordales, tercer molar o muelas del juicio
Las muelas del juicio son las muelas que nos hablan de nuestro destino. Recogen todos nuestros deseos y nos muestran si realmente andamos en la dirección correcta.
Las emociones que suelen manifestarse cuando existe alguna patología en estos molares son el enojo y la infelicidad, con un sentimiento de que todo va demasiado deprisa y no siempre en la dirección que nuestro corazón anhela. La persona suele sentir que es incapaz de encontrar su identidad en este mundo.
¿Es sólo cuestión de estética y de buena mordida la moda de los brackets, no sólo en niños sino también en adultos?
Interesante ver el antes y el después en la vida y salud de esa persona.
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