En el pasado, cuando queríamos tener los dientes blancos debíamos ir al dentista, para que nos sometiera a un método de blanqueamiento dental que muy probablemente se basara en alguna tintura blanqueadora muy corrosiva. Aunque las tinturas han mejorado mucho desde entonces, aún en la actualidad pueden generar algunos perjuicios. Actualmente hay métodos seguros y efectivos basados en alta tecnología, como White Light, y otros basados en técnicas naturales, como los que brindaremos en este artículo.
1. Visita regularmente a tu dentista. Procura establecer una o dos fechas al año para concertar una cita con tu odontólogo. Él podrá revisarte y determinar el estado de tus dientes, que debes cuidar evitando comidas y bebidas que puedan mancharlos.
2. Cuida tu salud bucal cepillando y pasando hilo a tus dientes al menos dos veces al día. Asegúrate de pasarte hilo dental a la hora de dormir y utilizar un masajeador de encías.
Debes evitar la formación de placa, que puede decolorar tus dientes. Lleva tu hilo dental a todas partes. Y utilízalo discretamente cuando vayas a comer afuera. En casa, puedes pasarte hilo dental mientras miras la tele si no quieres hacerlo después de las comidas. Pero nunca olvides usarlo antes de ir a dormir, porque durante el sueño tu boca estará quieta y eso brindará el ambiente adecuado para que las bacterias se asienten sobre el esmalte dental. Procura enjuagar tu boca después de comer.
3. Evita beber agua con agregado de floruro o utilizar pasta dental que contenga floruro, ya el exceso de este componente puede decolorar o manchar tus dientes. Muchos países han prohibido el floruro en el agua debido a las enfermedades y los síntomas asociados a él.
4. Si fumas, trata de evitar este hábito todo lo posible, o, mejor aún, de eliminarlo. A los fumadores les cuesta más mantener sus dientes blancos que a aquellos que no fuman.
5. El café y el té son grandes causantes de manchas en los dientes. Asegúrate de enjuagar tu boca con agua mientras bebas café o té y también después de haber terminado. Las bebidas cola y el vino también pueden causar manchas.
6. Algunas frutas, como las frutillas, son excelentes blanqueadores dentales. Las frutillas se pueden frotar sobre los dientes o moler en una pasta para luego aplicarse sobre el cepillo. Deja la pasta en los dientes durante cinco minutos y enjuágate bien.
La cara interna de la cáscara de naranja también es un buen blanqueador dental. Puedes frotar la cáscara sobre tus dientes o tomar cáscaras de naranja secas y hojas de laurel al natural y hacer una pasta para luego cepillarte con ella. Algunas personas aseguran que es efectiva la mezcla de jugo de limón y sal. En cualquier caso, asegúrate de enjuagar bien tu boca luego de utilizar estos métodos.
7. El polvo para hornear tiene una larga historia como blanqueador dental. Muchas pastas dentales tienen polvo para hornear entre sus ingredientes debido a su efectividad. Puedes hacer tu propio remedio para blanquear dientes mezclando polvo para hornear con un poco de sal.
8. Evita usar enjuagues bucales. Además de alcohol, contienen químicos que pueden manchar o decolorar los dientes. Pueden absorberse fácilmente a través de los delicados tejidos ubicados bajo la lengua y ser asimilados por el organismo. Recientmente, se descubrió que un enjuague bucal muy conocido puede dejar manchas marrones en los dientes.
9. Bebe mucha agua. Enjuaga tu boca con intensidad después de cada comida para asegurarte de que no quede ningún residuo alimentario pegado a tus dientes.
10. Prueba cambiar tu dieta incorporando más frutas y vegetales. Haz ensaladas voluminosas. Evita la comida rápida y la comida procesada cuanto te sea posible. Evita comer a cada rato. Todo esto te dará dientes más blancos y brillantes con menos caries.
Aunque todos estos métodos no involucran químicos peligrosos, en algunos casos pueden generar un aumento en la sensibilidad dental. Consulta a tu dentista antes de emplearlos.