Ya sea simplemente para llevar un estilo de vida saludable o para recuperar la mejor forma física, sabemos el papel crucial que desempeña el ejercicio en este empeño. Pero hacer ejercicio es algo más que mover las extremidades, hay ciertas cosas que debes tener en cuenta para asegurarte de que alcanzas tus objetivos beneficiando, y no empeorando, tu salud a largo plazo.
Qué debes hacer para una mejor experiencia al entrenar
Aquí tienes una lista de lo que debes hacer para una mejor experiencia al entrenar. Comprueba por ti mismo si lo estás haciendo correctamente.Puedes comer un bocadillo antes de hacer ejercicios
Tu cuerpo necesita energía para desarrollar los músculos. Un bocadillo adecuado antes del entrenamiento proporcionará a tu cuerpo la energía que necesita para rendir al máximo. Si proporcionas a tu cuerpo la nutrición adecuada antes del entrenamiento, reducirás el agotamiento del glucógeno muscular. Frutas como las manzanas, los plátanos, los copos de avena y los huevos son buenas opciones como tentempié antes del entrenamiento.Un tentempié pre-entrenamiento puede ser muy beneficioso y puede ayudarte si eres de los que casi se mueren en mitad del entrenamiento.
Haz algo de stretching antes de entrenar
Recuerda que una sesión de calentamiento es esencial para preparar los músculos, para que no te lesiones y pongas en peligro tu rutina de entrenamiento. Además, una sesión de calentamiento aumenta el riego sanguíneo y facilita la rutina de entrenamiento para el corazón.Calentar antes de empezar a entrenar puede resultar exigente, sobre todo si se trata de una sesión larga. Pero no importa lo largo o exigente que sea tu entrenamiento, no puedes saltarte una rutina de calentamiento que incluya ejercicios de estiramiento.
Toma descansos cuando tu cuerpo lo pida
Cuando sientas que no puedes esforzarte al máximo, tómate un descanso. Para que lo sepas, los descansos son muy importantes porque los músculos necesitan tiempo para relajarse y recuperarse antes de volver a esforzarse.Lo que no debes hacer
¿Cuántas veces has oído que hay que esforzarse al máximo o que donde no hay dolor no hay beneficio? Estas son las citas que impulsan nuestra motivación, ¿verdad? Pero no deberían. Siempre hay que escuchar al cuerpo, diga lo que diga Internet.
No uses ropa ajustada cuando haces ejercicios
La ropa que lleves en el gimnasio o cuando entrenes en casa es más importante de lo que crees. Es preferible llevar ropa holgada y cómoda en lugar de ajustada. Elige tejidos transpirables y que absorban el sudor y alejen la humedad del cuerpo, para que te sientas cómodo y seco. Recuerda que la ropa adecuada controlará y regulará la temperatura y mejorará el rendimiento del entrenamiento.No comas demasiado
Las comidas pesadas deben digerirse correctamente. Empezar a entrenar inmediatamente después de comer provoca problemas digestivos y fuertes calambres estomacales. No se recomienda una comida completa justo antes del entrenamiento. Se recomienda dejar un intervalo de al menos una hora.Presta atención a la postura y a la respiración
Una mala postura puede provocar tensiones musculares y dolores que puedes experimentar horas y días después del entrenamiento. Por otro lado, una técnica de respiración adecuada favorece un mejor funcionamiento del cuerpo durante el entrenamiento al garantizar un suministro adecuado de oxígeno a los órganos. Lamentablemente, sólo se da un poco de importancia a la postura y a la técnica de respiración. Pero son cruciales a la hora de aumentar la eficacia de un entrenamiento y prevenir lesiones.No tomes demasiado agua
Se recomienda beber agua 30 minutos antes de entrenar. Si necesitas beber agua durante el entrenamiento, asegúrate de no beber más de uno o dos sorbos. El agua lubrica las articulaciones y mantiene la temperatura corporal. Sin embargo, beber demasiada agua puede hacer que te sientas hinchada y afectar a tu rendimiento.LEER MÁS |Cómo hacer ejercicios sin aburrirte|
Tanto si eres una principiante en el ejercicio como si llevas años haciéndolo, siempre hay margen para cometer errores y para corregirlos. Ese es el lado positivo: siempre puedes corregir los errores que cometes al hacer ejercicio. Pero primero hay que reconocerlos.
Recuerda siempre consultar a un profesional del fitness o a un profesional sanitario para crear un plan de ejercicio personalizado que se ajuste a tus necesidades y objetivos específicos.