El mundo de la investigación en el ámbito sanitario tiene cada vez mayor relevancia a la hora de sacar conclusiones válidas, tanto a la hora de observar como en el momento de aplicar diferentes tratamientos. La fisioterapia no se quiere quedar atrás, y busca seguir el ritmo. Somos muchos los que nos apoyamos en determinados artículos científicos para justificar nuestro criterio a la hora de trabajar.
Pero no hace falta pararse a investigar de manera muy exhaustiva, para ver como nuestros compañeros de profesión, los fisioterapeutas, son dignos de estudio. Es lo que debieron pensar A. Skiadopoulos y K.Gianikellis al decidir comenzar su trabajo, titulado “Problemas músculo-esqueléticos en los fisioterapeutas”, publicado en el año 2013 en la revista Fisioterapia. Su objetivo era el de “conocer qué tipo de problemas músculo-esqueléticos relacionados con el trabajo presentan los fisioterapeutas durante el ejercicio de su actividad profesional”. 41 fueron los fisioterapeutas que se sometieron a las inquietudes de estos dos autores.
Fisioterapia y lesiones o problemas músculo esqueléticos
Hablando de manera resumida, entre un 50 y un 75% de los encuestados padecieron molestias en diferentes partes del cuerpo (cuello, hombros, espalda y muñecas-manos). Los porcentajes más elevados aparecen en los problemas de espalda. Un 75% de los encuestados afirma haber tenido problemas de espalda durante su actividad laboral. Y a un 25% de los fisioterapeutas, este dolor les impidió realizar con normalidad el trabajo alguna vez en los 12 meses anteriores.Con todos estos datos, no es difícil esperar a opinión de los profesionales de la fisioterapia en cuanto a su nivel de ergonomía. Tan sólo un 7,32% de los trabajadores considera que la postura que adoptan es cómoda. Esto vendría a decirnos que, de 41 fisioterapeutas encuestados, sólo 3 parecen aplicar los principios de ergonomía adecuados. Ojo al dato.
A pesar de la respuesta anterior con respecto a la comodidad de la postura a la hora de desempeñar su actividad laboral, un 76,32% de los fisioterapeutas sometidos al estudio pensaban que su lugar de trabajo era confortable.
Los datos de este trabajo llevaron a los autores a concluir, y cito textualmente, que “el nivel de riesgo de presentar problemas músculo – esqueléticos relacionados con el trabajo es alto”. Aquí es cuando entro yo, recordando que la preparación física de los fisioterapeutas suele dejar mucho que desear. Al igual que un deportista debe hacer un trabajo preventivo específico de su deporte, el fisioterapeuta también debería someterse a tal entrenamiento, si quiere sobrevivir al día a día con las menores molestias posibles.
Artículo científico original disponible en:
http://www.usfx.bo/nueva/vicerrectorado/citas/SALUD_10/Fisioterapia_y_Kinesiologia/83.pdf
Pablo Lourido Cogolludo