Yo misma cultivo mi romero para la elaboración de aceites y jabones y cabe decir que es la planta que menos trabajo me da en su cuidado.
Pero vamos a ver que propiedades nos ofrece para que sea imprescindible en nuestro hogar.
El romero -Rosmarinus officinalis- tiene muchas virtudes entre las que destacan: Tonificante, hidratante, cicatrizante, antiinflamatorio, analgésico, humectante y reactivador de la circulación.
Mis jabones de romero se componen de:
base de glicerina
oleato de romero (usando como base aceitosa, el aceite de oliva extra virgen)
aceite de coco
aceite esencial árbol del té.
Por lo que es un jabón aromático, con una espuma cremosa y repleto de propiedades benefactoras para nuestra piel y sentidos.
En la ducha frota tus piernas con el jabón ejerciendo un ligero masaje y verás como en pocos días tu piel no solo parecerá más tersa, sino que las varices se abran desinflamado gracias al efecto tonificante y reactivador de la circulación. Si te acostumbras veras como la pesadez de piernas es cosa del pasado.
Nuestra piel tiende a soportar muchos ataques externos que nos dejan secuelas durante tiempo como: eccemas, psoriasis, grietas, acné, cortes, roces…
Usa jabón de romero para lavarte las manos a diario y notarás como la piel tarda menos en recuperarse de todos esos agentes externos que tan mal las tratan.
Igualmente con las eccemas, acné, psiorasis… Cubre las zonas con la crema jabonosa que has conseguido con el frotado de la pastilla en la ducha y deja actuar unos minutos antes de aclararte. Es un buen ayudante a la cicatrización de estas dolencias incluso interfiriendo a que cada vez menos la zona esté reactiva y suavizando el picazón/prurito.
No todos hacemos el jabón de romero con los mismos componentes ó formulación. Los ejemplos expuestos son meses de uso sobre mi persona y en mi hogar.
Cabe destacar que muchos creen que los oleatos, aceites esenciales, jabones, cremas… Al ser naturales, artesanales ó Bio no tienen contraindicaciones y NO es así.
Hay que decir que siempre puede haber quien sea alérgico a algún componente y por muy natural que sea, pueda causarle reacciones nada deseables. Así que siempre asesórate bien de todos los componentes y de como usarlos.
Hay que volver al pasado y recordar que el baño y la ducha no solo son para el aseo personal diario, sino ese espacio privado donde relajarnos; donde la lluvia de la ducha se lleva toda esa mala energía del día, ese momento donde borrar el stress y dejar que los aromas de nuestros jabones y el sonido del agua nos transporten a un momento de relajación del cual no quisiéramos volver. Convirtamos esos minutos en nuestro balneario personal.
Nos vemos pronto
Fuente: este post proviene de Jabón para los sentidos, donde puedes consultar el contenido original.
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