Las personas que tenían buenos hábitos y vida saludable cuando eran más jóvenes tienden a convertirse en personas mayores saludables, pero nunca es demasiado tarde. Los buenos hábitos de salud pueden marcar la diferencia incluso para las personas mayores que son propensas a enfermarse o que no han hecho de su salud una prioridad en el pasado.
En la actualidad, la gente, en general, tiene una esperanza de vida más larga. Además, de acuerdo a estudios realizados está comprobada la correlación entre un estilo de vida saludable y años mínimos de discapacidad.
¿Qué cambios ocurren al envejecer?
Incluso a una edad más temprana, la falta de actividad física y ejercicio regular, así como una mala alimentación pueden contribuir a la hipertensión arterial, enfermedades cardíacas y ataques cardíacos, falta de actividad sexual y una mala calidad de vida relacionada con la salud.Por lo tanto, para que realmente apreciemos el valor de un estilo de vida saludable como adultos mayores, es importante que se reconozcan los cambios que ocurren a medida que se envejece. Cuando estés al tanto de los cambios, no te sorprenderán.
Estos cambios de vida son tanto físicos como emocionales. Emocionalmente, se lucha con la pérdida de seres queridos y nuestra independencia. Físicamente, nuestros cuerpos no son tan vibrantes como cuando éramos más jóvenes.
A pesar de estos cambios, una vida de calidad y plena todavía está a nuestro alcance. Por ello, han de analizarse las formas de vivir nuestra vida durante nuestros días de heno manteniendo un estilo de vida saludable.
La alimentación es fundamental en la adultez mayor
Ahora más que nunca es importante tener hábitos alimenticios saludables. Sin embargo, a medida que avanza la edad, se producen algunos cambios, como un metabolismo más lento, así como cambios en el sentido del olfato y el gusto que pueden afectar tu apetito.Es posible que tengas dificultades para comprar alimentos y prepararlos. En este caso, puedes comunicarte con un familiar o con tu proveedor de atención médica. La buena noticia es que existen programas en muchas comunidades que brindan alimentos saludables a las personas mayores.
Si puedes preparar tus propios alimentos, es fundamental que tu dieta sea rica en fibra, verduras, frutas, cereales integrales y proteínas magras (carne). Estos alimentos te mantendrán enérgico al mismo tiempo que ayudan a tu digestión lenta.
Asegúrate de hidratarte incluso cuando no tengas sed, el agua mantiene altos tus niveles de energía y al mismo tiempo hace que tu piel luzca joven y suave. Es importante que la comida tenga buen sabor y luz para estimular el apetito.
Otra cosa divertida es comer con amigos, familiares o un vecino. De esta manera, puedes mantenerte en contacto con ellos y te animas más a comer a pesar de tu apetito reducido. Otro beneficio de comer bien es que pueded mantener un peso saludable, lo que luego disminuye el riesgo de ciertos tipos de artritis y diabetes.
Por otra parte, evita fumar, los cigarrillos son muy dañinos para tu cuerpo. Te predisponen al cáncer de pulmón, enfermedades cardíacas, osteoporosis y bronquitis. Los productos químicos de los cigarrillos también dañan la piel y hacen que parezcas más viejo de lo que realmente eres.
Mantenerse activo como sea posible
Un estudio realizado encontró que el ejercicio es el principal factor que contribuye a la longevidad dado a que agrega más años a tu vida. Si no has hecho ejercicio antes, nunca es demasiado tarde para comenzar. Incluso los expertos indican que han visto a pacientes comenzar el ejercicio físico a los 70 años y obtener grandes beneficios.Practicar yoga, por ejemplo, alivia las molestias causadas por afecciones como la artritis y la fibromialgia. Consulta a tu proveedor de atención médica antes de inscribirte en cualquier programa de ejercicios. Empieza poco a poco y luego aumenta a medida que pasa el tiempo. Haz algo que disfrutes para mantenerte motivado, como montar en bicicleta, jugar al golf, pasear a una mascota, hacer jardinería o nadar.
Haz ejercicio con un amigo o un familiar o únete a una clase de esta manera pueden mantenerse motivados mutuamente. El yoga también es una excelente forma de ejercicio. Nuestros músculos se endurecen y acortan cuando no hacemos ejercicio, pero el estiramiento mejora eso. Cinco minutos de estiramiento al día pueden marcar la diferencia.
Ejercitar el cerebro
Mantén tu cerebro activo. Alimentar tu creatividad es clave, especialmente ahora que estás jubilado y tu carrera ya no te desafía. Mientras que el ejercicio físico ayuda a mantener tu cerebro alerta, otras actividades como juegos de palabras, crucigramas, aprender un nuevo idioma, aprender una nueva habilidad mantienen tu cerebro fuerte.Hay muchos desafíos difíciles que surgen al envejecer, como perder a seres queridos, tu independencia y tu salud. A pesar de todas estas cosas, debemos mantenernos fuertes y tratar de superar estos desafíos.
Tener sueño de calidad
Muchos adultos sufren problemas para dormir a medida que envejecen, como despertarse solos durante la noche, insomnio y somnolencia diurna. Lo interesante es que la mala calidad del sueño se debe a los malos hábitos de sueño. Aquí hay algunos consejos para mejorar eso:Mantener la luz artificial al mínimo: Esto se debe a que la luz artificial suprime la producción de la hormona responsable de la somnolencia conocida como melatonina. Puedes hacerlo apagando el televisor y la computadora una hora antes de dormir y usando bombillas de bajo voltaje.
Ejercitarse regularmente: El ejercicio regular, especialmente unas horas antes de acostarse, promueve un mejor sueño.
Mejorar la rutina a la hora de dormir: Esto podría ser un relajante baño tibio o música lenta antes de acostarte.
Crear un espacio propicio para dormir: Puedes lograrlo invirtiendo en un buen colchón cómodo y asegurándote de que tu dormitorio sea oscuro, tranquilo y fresco.