En numerosas ocasiones os hemos apuntado los beneficios del pescado y el marisco aporta a la salud si lo incluimos en la dieta gracias a las proteínas, los ácidos grasos, las vitaminas y los minerales. Sin embargo, no siempre podemos garantizar que el pescado que consumimos es de calidad ya que, cada vez más, muchos de nuestros ríos y mares están en peor estado y además están enormemente explotados. El pescado ecológico podría ser sin duda para muchos la mejor alternativa.
Muchos seguro que estaréis pensando en las piscifactorías, sin embargo para muchos el pescado que se obtiene de ellas tampoco es el mejor ya que, aunque es cierto que así no se ataca a la población salvaje, la forma en que se crían estos peces no es la más correcta ya que para asegurar que sobreviven reciben una gran cantidad de antibióticos y otros medicamentos y no son alimentados de la mejor manera. Por tanto, quedan dos opciones la pesca salvaje sostenible y la acuicultura ecológica.
Para saber que los pescados que encontramos en una pescadería han sido capturados de forma sostenible existe un certificado llamado estándar MSC (Marine Stwership Council) que se aplica en exclusiva a la pesca salvaje y que garantiza que se cumplen los requisitos propuestos por la FAO para una pesca salvaje sostenible. Como este sello de calidad no es muy conocido en nuestro país, se puede acudir a su web para encontrar qué empresas lo cumplen.
La acuicultura ecológica, por su parte, ha empezado a ser regulada por Europa hace sólo cuatro años y gracias a ella se crían, tanto en agua salda como dulce, numerosos peces como el salmón, la trucha, la dorada o la lubina, pero también mariscos y algas, en unas condiciones óptimas evitando cualquier tipo de contaminante, alimentándolos con los mejores productos, asegurándoles su espacio en las piscinas, etc.
¿Conocías este tipo de pescados?
Fuente: vidasana.org
Imágenes (por orden de aparición): jlastras/Flickr y jlastras/Flickr