Esta entrada pretende aclarar la diferencia entre el enfoque del factor hormonal y la estrategia que la mayoría de los dietistas utilizan con el objetivo de perder peso.
Si bien hay que darles la importancia que las calorías requieren, también hay que considerar que se pueden consumir elevadas cantidades de calorías sin aumentar de peso cuando las hormonas están equilibradas.
Las hormonas hacen algo con las calorías!
Perder peso y calorías
Muchos dietistas usan calculadoras para estimar el consumo de calorías y el consumo de energía por medio de métodos simplificados.
Al final, el uso de la energía debe ser superior al consumo de energía, si quieres perder peso.
En cuanto al consumo de energía, ciertos valores se utilizan para el consumo de alimentos por los seres humanos.
En pocas palabras, un ser humano puede obtener 9 kilo calorías a partir de 1 gramo de grasa y 4 kilo calorías a partir de 1 gramo de proteína o carbohidratos.
Esto es un estimado, ya que varía de persona a persona cuánto es absorbido, dependiendo tanto de su capacidad metabólica como del funcionamiento del tracto gastrointestinal.
El uso de energía se calcula mediante una fórmula.
Una parte muy importante de esta fórmula es el uso de energía en reposo, y se calcula sobre la base de la masa muscular y/o la edad.
En definitiva, este cálculo no es muy preciso que digamos.
Sin embargo, incluso si fuera preciso, el cuerpo humano funciona diferente cuando se trata de calorías.
Este cálculo se basa en la suposición de que no importan las fuentes de alimentos que se consumen para proporcionar estas calorías, que el cuerpo es un simple almacén donde las calorías se guardan antes de agotarse.
Cuando se utiliza este método, el escollo estriba en tomar muy pocas calorías y quemar demasiadas, tal y como es el caso de las dietas de choque y de las sesiones de entrenamiento prolongadas.
El efecto rebote de estos métodos de choque finalmente conducen al efecto yo-yo, una reacción elemental del cuerpo para activar el mecanismo de supervivencia.
Esta es una reacción normal del contador hormonal y mental, que estos tipos de dietas no toman en consideración.
Otras cuestiones que no se toman en cuenta en este concepto, son: ¿Qué pasa con el porcentaje de grasa en el cuerpo al tomar medicamentos prednisona o esteroides anabólicos y el balance de energía sigue siendo el mismo?
Obviamente, hay mucho más en la historia que solo entrada y salida de calorías.
¿Qué sucede en el cuerpo con estas calorías? La mayoría de las personas no están interesada solamente en perder peso, sino también en reducir el porcentaje de grasa que tienen.
Perder peso y hormonas
Las hormonas afectan el comportamiento del cuerpo ante la energía.
A su vez, las hormonas se ven afectadas por nuestro estilo de vida.
Somos capaces de afectar nuestras propias hormonas por medio de nuestro estilo de vida, es decir, comida, ejercicio, reducción del estrés y aspectos mentales.
Uso de la energía
Con diferencia, la contribución más importante al uso de la energía del cuerpo es proporcionada por el metabolismo basal, o el uso de energía en reposo.
Los dietistas a menudo consideran esto como un factor constante, dependiendo del peso de la masa libre de grasa y edad.
Cuando se mira el sistema hormonal, la glándula tiroides desempeña un papel central en esto.
Hay considerables diferencias individuales en la función de la glándula tiroides de una persona a otra.
Por lo tanto, no se puede considerar el metabolismo basal como un factor constante.
La combustión de la llama piloto de la tiroides depende también del estrés, de lo que come la persona y de su comportamiento.
En caso de dietas de choque con un consumo extremadamente bajo en carbohidratos, la glándula de tiroides puede frenar, causando que la tasa metabólica también se detenga, disminuyendo la T3 libre y aumentando la T3 inversa en la sangre.
Hay otras causas para que la glándula tiroides se ralentice.
Por ejemplo enfermedades autoinmunes y otros problemas de la glándula tiroides.
Sin embargo, en la práctica, por lo general casi todo el mundo aún con una ligera ralentización de la glándula tiroides es capaz de perder peso, rara vez puede ser utilizada como una excusa.
Las personas que aumentan de peso a menudo comen más en un intento por contrarrestar el sentimiento apático que ocurre en el caso de sufrir déficit de hormonas tiroideas.
Un buena consumo de calorías y ninguna reducción extrema de carbohidratos son importantes para mantener el buen funcionamiento de la glándula tiroides.
Otra forma de aumentar el metabolismo basal es creando más masa muscular.
Almacenamiento de energía
Si utilizamos más energía de la que consumimos o no, es más importante averiguar cómo las reservas de grasa, músculo y glucógeno son afectadas por esa energía.
Muchas personas estarían bien consumiendo y usando más energía, si estas calorías se utilizaran para crear más músculos en lugar de grasa.
Lo que se debe evitar es que si se utiliza más energía de la consumida, es quemar la valioso masa muscular para suministrar esta energía, mientras que la grasa se mantiene donde está.
Las hormonas están implicadas en la forma en que la energía se almacena en el cuerpo.
Por ejemplo, la testosterona y la hormona de crecimiento asegurarían almacenar más energía en forma de masa muscular, relativamente hablando.
Hormonas de hambre y saciedad
Las hormonas afectan la sensación de hambre y saciedad.
La industria alimentaria actual está muy interesada en hacernos sentir más hambre, dando por resultado que compremos más de sus productos.
Azúcares, aromas y aromatizantes se añaden a los productos alimenticios que afectan a las hormonas que nos hacen sentir hambre y saciedad.
Las personas que comen para satisfacer su hambre, automáticamente comen menos.
Esto hace que este método (satisfacer el hambre) sea tan fácil de seguir en comparación con dietas restrictivas en calorías regulares, que requiere mucha disciplina y que conducirá a la frustración mental y comportamiento compensatorio, inevitablemente.
Naturalmente, hay influencias en los hábitos alimentarios que van más allá de controlar los factores hormonales.
Conclusión
Lograr perder peso de forma efectiva es un poco más complicado que simplemente sumar dos y dos.
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Las calorías son importantes, pero más importantes es cómo el cuerpo responde y se anticipa a ellas.
Esta es la tarea de las hormonas, así podemos influir en el peso ajustando nuestro estilo de vida acorde a las hormonas.
¿Eres consciente de lo mucho que afectan las hormonas tu capacidad para perder peso?
Temas sobre salud, las enfermedades en la sociedad actual
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