Se acerca la navidad y lo único que queremos es aprender todo sobre el patija esobre hielo. En estas fechas específicamente se relacionan en la mitad del planeta. Esta fecha, que para muchos es considerada como intocable en el calendario anual, significa comer más y mejor de lo habitual, reuniones y celebraciones en familia, la esperanza de la lotería y, para los más pequeños, mucho tiempo libre y regalos.
Precisamente aprovechando el frío invernal, en muchas ciudades durante esta época se instalan pistas de patinaje sobre hielo, que dan la posibilidad de adentrarnos en un deporte sencillo, divertido y que, como todo lo que signifique actividad corporal, es muy beneficioso para nuestra salud.
Calzándonos los patines
El patinaje sobre hielo, en contra de lo que se pueda pensar, es un deporte relativamente sencillo y que no necesita de demasiado aprendizaje previo. Con unas nociones básicas y un poco de paciencia, se consigue en poco tiempo mantener el equilibrio. Si bien, es cierto que si se ha patinado sobre tierra previamente, el hacerlo sobre la superficie helada será mucho menos costoso.En cuanto a la indumentaria adecuada para soportar la temperatura de las pistas de hielo, Juan Antonio Gómez, entrenador del Club Hielo Txuri-Berri, explica que "contrariamente a lo que se podría pensar, en la pista de hielo no hace mucho frío, por lo que una ropa cómoda, como por ejemplo unos pantalones de tela y un jersey, es suficiente. Es muy aconsejable el uso de guantes para evitar el contacto con las cuchillas de los patines y unos calcetines no muy finos y calientes; hay que evitar las rozaduras con las botas".
Al salir a la pista, debemos controlar nuestros movimientos. El entrenador comenta que si se es inexperto, "es muy importante la ayuda y la guía de una persona cualificada para la enseñanza del deporte y más en una superficie tan poco estable como es el hielo". La velocidad y la descoordinación pueden ser muy peligrosas, por lo que hay que tener especial cuidado ante posibles torceduras, caídas o choques. En este sentido el especialista aconseja "calentar y estirar antes de empezar el ejercicio". No obstante, para los más pequeños, "también es muy recomendable el uso de rodilleras, tobilleras, coderas y casco en los primeros contactos con el hielo", añade Gómez.
Más que una afición
Las pistas de hielo pueden resultar una gran atracción, especialmente para los niños. El sentir la velocidad y el hacer un deporte bastante diferente al resto, es el gran valor añadido que ofrece este tipo de patinaje. Pero más allá de un simple corretear sobre un trozo de metal afilado, el patinaje sobre hielo puede convertirse en un verdadero arte, en el caso del patinaje artístico o en un deporte de competición, en modalidades como el jockey o el curling.
De hecho, todos estos deportes tienen categoría de olímpicos y, aunque en España no sean demasiado populares, existen federaciones que los regulan y que ayudan a quienes se quieren adentrar en este mundo. De ello han tomado nota las diferentes pistas de hielo de nuestro país, ofertando cursos de patinaje y formando escuelas en las que los niños pueden empezar a practicar e incluso prepararse para competir en los diferentes campeonatos.
Sin duda, la Navidad parece la mejor época para atrevernos a subirnos en unos patines, aunque sólo sea para emular esa estampa tan navideña tan conocida gracias a las películas de Hollywood. Las fiestas nos brindan la posibilidad de realizar actividades diferentes y qué mejor manera de disfrutar del tiempo libre que haciendo un poco de ejercicio. Nuestro cuerpo nos lo agradecerá para equilibrar los excesos de estas fiestas.
Imágenes: facilisimo.com y Flickr.com de Vegardig
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