En México, el parto en casa usualmente se equipara a riesgo, pobreza o falta de alternativas, dado que hace casi medio siglo el nacimiento de un niño o niña se convirtió en un evento hospitalario en las ciudades y hoy, son las comunidades marginadas donde esta práctica se conserva con altas tasas de riesgos para madres y bebés; en tanto que el acceso a un hospital en caso de emergencia, e incluso al agua o a una farmacia, se dificulta.Pero en el otro lado del océano, Holanda es el país con uno de los sistemas de salud más exitosos y, junto con Japón, tiene la menor tasa de mortalidad materna. Sorpresivamente, el primer lugar de elección para el nacimiento de un bebé, es el hogar, con un equipo de partera profesional y pediatra en casa, y una ambulancia completamente equipada y lista para llegar al hospital más cercano.Un todavía reducido equipo de profesionales médicos y parteras certificadas ofrecen esta opción en las principales ciudades de México como el Distrito Federal, Guadalajara y Xalapa, entre otras.La educadora en psicoprofilaxis o perinatal es, muchas veces, el primer contacto de la mujer embarazada con la alternativa del parto en casa. Es importante reflexionar sobre las implicaciones positivas o de riesgo sobre esta opción. ¿Cómo podemos plantearnos esta alternativa desde la pareja? ¿Cómo encontrar al equipo médico integral que apoye nuestra decision? La Dr.Angelina Corrales nos comenta sus experiencias actuales alrededor del parto en casa."En nuestros grupos ?explica Corrales- siempre están una o dos mujeres que vienen a prepararse con la resolución de no ir al hospital. Este bebé puede ser el primer hijo, o puede ser una mamá que regresa en busca de un segundo parto en casa. Ellas son, en principio, las portavoces de esta alternativa. También les pedimos a las mamás que después del parto regresen a contarnos su experiencia y en alguna ocasión, hemos tenido en la misma visita a una mamá que dio a luz en hospital junto con otra que parió en casa, creandose así un ambiente muy interesante"La experta añade: "durante el curso trabajamos con todas las parejas de la misma manera. No tenemos clases especiales para aquellas que se piensan quedar en casa, ya que una experta con formación de médica y atención con el modelo de partera, les dedica dos horas o más en cada consulta, pero sobre la marcha aparecen las alternativas reales para cada mujer". Por ejemplo, en clase practican diferentes posiciones para la fase del expulsivo, -es decir, el momento en que nace el bebé- con las embarazadas que se atenderán en casa, "porque sabemos ?aclarara- que en casa esta es una posibilidad real, respetando siempre la decisión de las demás de ir al hospital. Es importante hacerlas sentir confiadas de que, en ambos casos, están listas para dar a luz. De repente, al final hay alguien que modifica su decisión previa y opta por parir en casa, comenta Corrales."Actualmente estamos observando dos tendencias opuestas ?agrega-. Podemos decir que son dos extremos: Las mujeres que vienen decididas a tener un parto natural o en casa, con ciertas ideas sobre la lactancia y la ecología, por ejemplo. El otro grupo son aquellas mujeres que vienen expresamente con la idea de tener una cesárea desde el primer momento y que no quieren saber nada sobre partos. Creo que estas tendencias se van a poralizar con más fuerza en el futuro próximo, finaliza Corrales, quien también es consultora de lactancia y madre de siete hijos.
Otro tema que te puede interesar es ¿Virgen después del tampón?