Otitis del Oído Externo:
La otitis externa es la inflamación, generalmente de causa infecciosa del conducto auditivo externo; pudiendo extenderse al resto de la piel del pabellón auricular. Hay ciertos factores predisponentes para que un niño desarrolle otitis externa, como:
Limpieza excesiva del cerumen: Aunque no lo parezca, el cerumen es un elemento protector del cuerpo y a pesar de que se debe limpiar no es recomendable hacerlo en exceso y con hisopos que favorecen la aparición de infecciones.
Baños de inmersión: Las piscinas representan un factor de riesgo importante.
Enfermedades dermatológicas: Ya que afectan la piel, como en el caso de la psoriasis y las dermatitis.
Traumatismos.
Uso de prótesis auditivas: Ya que al ser cuerpos extraños, favorecen el siento de infecciones.
Otitis media supurada perforada: Si la membrana timpánica se perfora en presencia de una otitis media que esté supurando, dicha secreción va a salir al conducto auditivo externo provocando a su vez otitis externa.
Conducto auditivo externo muy estrecho: Se asocia con frecuencia porque favorece el asiento de infecciones.
Causas: En aproximadamente el 90% de los casos de otitis externas, se debe a infecciones bacterianas por Pseudomona aeruginosa y Staphylococcus aureus; con menor frecuencia en un 10% de los casos restantes la causa puede ser de origen micótico, es decir, el agente causal es un hongo como el Aspergillus y la candida o por virus como el herpes virus.
Manifestaciones Clínicas: El niño comienza a presentar otalgia (dolor de oído), con sensación de oído tapado, hipoacusia (disminución de agudeza auditiva), otorrea (secreción a través del oído) y se observan signos de flogosis en el conducto auditivo externo.
Otoscopia: Se evidencia eritema y estenosis del conducto auditivo externo (CAE), hay edema tanto del CAE como de la membrana y se observa la presencia de exudado.
Tratamiento: Básicamente depende de si la otitis externa es de origen bacteriano, micótico o viral, pero hay medidas básicas y comunes a todos los casos como:
Aliviar el dolor de oído: Utilizando AINES a dosis convencionales fijo durante 48 horas; luego sólo en casos de que se presente dolor.
Limpieza del conducto auditivo: Se debe remover todos los restos de secreciones, mediante la utilización de lavados o aspiración.
Control de factores predisponentes: Este es un punto clave en el tratamiento de la otitis externa, evitar lo máximo posible la exposición a factores de riesgo que puedan empeorar el cuadro clínico o que ocasionen que el tratamiento sea ineficaz.
En cuanto al tratamiento específico, tenemos:
Otitis externa bacteriana: Se utilizan antibióticos tópicos (como ciprofloxacina en crema o preparados con aminoglucósidos) sólo en caso de que la otitis sea leve, si es un proceso más severo se utiliza la combinación de antibiótico tópico y por vía oral (ciprofloxacina, clindamicina).
Otitis micótica: Utilizar fluconazol tópico.
Otitis Media Aguda:
Es la inflamación del revestimiento mucoso del oído medio de instauración súbita, que se acompaña de signos y síntomas de infección en el niño; a su vez la otitis media puede sub clasificarse en recurrente (cuando se producen tres o más episodios de otitis media aguda en seis meses o cuatro episodios en un año) y persistente (cuando aún hay presencia de síntomas incluso luego de haber instaurado dos ciclos de antibioticoterapia). Se presenta con una mayor incidencia en niños de 6 meses a 3 años de edad, siendo más frecuente en los varones. Así como en la otitis externa hay factores predisponentes, en la otitis media también, y son:
Lactancia materna hasta los 4 meses.
Asistencia a guarderías.
Rinitis alérgica.
Cigarrillo.
Historia familiar de otitis.
Adenoiditis.
Prematuridad.
Disfunción de la trompa de eustaquio.
Causas: Aproximadamente un 80% de los casos, las otitis medias se deben a infecciones de origen bacteriano por Streptococcus pneumoniae (siendo la bacteria que produce un mayor número de complicaciones), Haemophilus influenzae, S. pyogenes, M. catarrhalis, S. aureus y S. agalactiae (sospechar en caso de que la otitis media se presente en neonatos). En el 20% de los casos restantes, la etiología obedece a un virus como el virus sincitial respiratorio, el rhinovirus, el adenovirus, parainfluenza e influenza virus. En algunos casos excepcionales la etiología puede ser combinada, es decir, una bacteria acompañada de un virus, lo que ocasiona una mayor probabilidad de fracaso en el tratamiento.
Manifestaciones Clínicas: La clínica suele ser inespecífica en niños pequeños, presentándose: fiebre, otorrea, otalgia, anorexia, llanto e irritabilidad, náuseas y vómitos; siendo los síntomas más específicos en niños mayores.
Otoscopia: La membrana timpánica se observa eritematosa, engrosada, convexa y prominente; con niveles aéreos retrotimpánicos por lo que no hay reflejo luminoso, el tímpano se puede observar eritematoso si hay inflamación o azul en presencia de secreción serosanguinolenta o incluso blanco cuando hay otorrea purulenta.
Criterios Diagnósticos: Los cuales sólo corresponden a las manifestaciones clínicas del paciente, en conjunto con su exploración física.
Historia de comienzo reciente en la que los síntomas y signos de de otitis se han instaurado rápidamente.
Presencia de derrame en oído medio confirmada por algún hallazgo en la otoscopia (abombamiento del tímpano, existencia de nivel hidroáereo detrás de la membrana timpánica).
Clínica de inflamación de oído medio manifestada por otalgia o por tímpano eritematoso.
También, se pueden realizar otro tipo de pruebas complementarias, como:
Cultivo de secreción: Siempre que haya otorrea, es recomendable realizar cultivo y antibiograma de la secreción, con el fin de reconocer el agente microbiano que está ocasionando la otitis y cuál es el antibiótico ideal para tratarlo.
Hematología completa: Se solicita con el fin de observar que tan aumentada está la cuenta blanca; además, los reactantes de fase aguda (PCR, VSG) se encuentran positivos y aumentados.
Punción lumbar: Sólo debe realizarse cuando en el examen físico se evidencien signos meníngeos.
TAC de cráneo: Cuando se sospechan de complicaciones intracraneales.
Tratamiento: El antibiótico recomendado en casos de otitis media aguda es la Amoxicilina más ácido clavulánico durante 10 días; en caso de que el niño no mejore con el, se puede utilizar ceftriaxona durante 3 días y en los casos en que el niño sea alérgico a la penicilina se pueden utilizar macrólidos como la claritromicina o azitromicina.
Es importante que el tratamiento se cumpla por completo y que se realice un buen control que indique que ya la otitis está curada, porque a la otitis media se asocian un gran número de complicaciones como:
Meningitis.
Absceso cerebral.
Hidrocefalia.
Parálisis fascia.
A pesar de que el diagnóstico de otitis es sencillo y su tratamiento también, nunca hay que confiarse, ya que se puede producir recurrencia especialmente en casos de otitis media, hay que buscar la causa de la misma; y siempre tener en cuenta las importantes complicaciones que se asocian a ella. En la mayoría de los casos, los niños pequeños, al tener infecciones virales de las vías respiratorias altas, van a manifestar otalgia, sin embargo, no quiere decir que tenga una otitis, ya que esto se produce por procesos irritativos.
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