Una de las peores consecuencias de hacer las dietas milagros es volver a ganar el peso que tenías o incuso peor: ganar más del que ya tenías. Por eso olvídate del efecto yo-yo o el efecto rebote.
No puedes permitir que después de perder el peso que quieres lo recuperes más rápido de lo esperado. Son muchas las personas que atraviesan por esta situación y se termina convirtiendo en un círculo vicioso. Lo peor de caer en esta espiral de dietas milagros y pérdida rápida de peso para después recuperarlo de forma muy veloz es que tiene un coste muy alto para la salud de las personas.
Esto es lo que se conoce como efecto yo-yo o rebote.
Ese efecto lo único que conlleva es a ganar más peso del que ya tenías. Pero mucho peor aún, lleva a una gran pérdida de masa muscular y de acumulación de grasa. Así lo determinó una revisión (1) de diferentes estudios de obesidad infantil. Allí se determinó que los niños que fueron sometidos a dietas poco saludables recuperaron su peso en muy poco tiempo. También sufrieron pérdida de masa muscular, que recuperaron al poco tiempo cuando comenzaron a alimentarse de forma normal.
Son muchas las causas del efecto rebote, pero las consecuencias pueden ser mucho más devastadoras. Cuando estás en dietas restrictivas el cuerpo comienza a activar su sistema protector, almacena grasa y así tiene siempre energía para poder funcionar. El almacenamiento de grasa es muy peligroso y tienes que ponerle mucha atención. Por eso las dietas restrictivas e hipocalóricas no son buenas para nadie.
Cuando te des cuenta habrás ganado hasta más de 10 kilos de los que perdiste en un momento y peor aún de pura grasa.
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El peligro de las dietas milagro
Las dietas milagro son muy fáciles de identificar porque son aquellas en las que te prometen perder 5 kilos en una semana. Esto no es saludable bajo ningún concepto. Primero porque privas a tu cuerpo de un sinfín de nutrientes que necesita para funcionar. Reduces demasiado tus calorías y siempre te vas a sentir cansado y deprimido.Esto se debe a que lo que pierdes en esos días es líquido y músculo, pues el organismo, al recibir pocas calorías, comienza a guardar la grasa para utilizarla como energía, ya que nota que recibe menos nutrientes.
Luego vienen los atracones (2), las comidas poco sanas y al traste todos los kilos perdidos. Pero más duro aún, arriesgando tu salud.
Estas dietas en las que te restringen demasiadas calorías y que solo se componen de un alimento: “dieta de la piña”, “dieta del pepino”, la “dieta la fruta”, “la dieta de los carbohidratos” no funcionan y son las principales responsables de que sufras el devastador efecto rebote.
Mantente alejado de estas dietas. A veces es difícil porque queremos deshacernos del “michelín" rápido. Pero esas dietas no son buenas.
¿Cómo sucede el efecto rebote?
Cómo lo explicamos más arriba. Cuando realizas las dietas milagro o restrictivas el cuerpo lo que pierde es líquido y peor aún se consume su propio músculo. Esto se debe a que comienzas a consumir menos calorías de las que necesitas, pero en exceso.Lo ideal es que reduzcas unas 500 calorías diarias, pero con las dietas milagros el número puede llegar a ser de 1.000 a 1.500 calorías menos y esto no es saludable. Sobre todo porque una persona promedio necesita de unas 2.000 a 3.000 calorías diarias para poder funcionar correctamente.
Al final sí, pierdes peso, cuando vas a la báscula notas que te acercas a tu objetivo. Pero no estás eliminando la grasa, que es a lo que debes apuntar. Sino que el cuerpo está consumiendo su propio músculo en búsqueda de energía.
Cuando ya llegaste al peso que querías y comienzas a comer de “forma normal” ganas kilos muy rápido. Y como bien te debes imaginar se trata de grasa que vas a comenzar a acumular otra vez. El organismo no sabe por cuánto tiempo más se va a mantener el gran número de calorías que consumes y almacena.
Esto se debe principalmente a que el metabolismo se ralentiza (2) demasiado. Lo necesita hacer para poder tener la energía suficiente para funcionar. Sobre todo el metabolismo basal, que es el mínimo de energía que necesita el cuerpo para poder subsistir.
Cuando vuelves a aumentar las calorías, el metabolismo sigue en su proceso lento y cuesta mucho activarlo nuevamente. El cuerpo seguirá en el mínimo necesario, almacenando todo lo demás.
Otra de las razones por la que ocurre el efecto rebote es que al haber restringido durante tanto tiempo algunos alimentos que vas a querer comerlos siempre. Allí vienen los atracones y con ello el efecto rebote. Resultado: Unos 5 kilos por encima del que tenías antes de comenzar la dieta. Por más que hagas ejercicios si no llevas una alimentación saludable no vas a poder deshacerte de la grasa. A ella debes apuntar.
¿Causas del efecto rebote?
Dieta restrictivasEsta es la principal razón del efecto yo-yo. Al no comer de forma sana el cuerpo lo va a sentir. Cuando comiences a comer de forma normal vas a ganar peso muy rápido. Por eso es que no son buenas esas dietas que restringen un grupo alimenticio.
Siempre debes comer los tres macronutrientes: proteínas, grasas y carbohidratos. Si comienzas un régimen que te quita uno de ellos no es saludable.
Hábitos alimenticios poco sanos
Otro de los puntos que causa el efecto rebote es que las personas pierden su disciplina alimenticia. Comer a deshoras, con muchos dulces, azúcares, refrescos, también comida chatarra llena de calorías y sobre todo de grasa te van a llevar a ganar esos kilos de forma muy rápida.
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Atracones Esta es la consecuencia de una dieta restrictiva. Cuando te privas de comer algo que te gusta tanto. Luego pierdes los kilos y consideras que te puedes premiar con un helado, el problema es que te comes el envase completo.
Si comienzas a comer comida chatarra todos los días. Dulces todas las tardes y no puedes parar. Lo único que haces es comer, comer y comer. Esto te llevará a subir de peso de forma muy rápida.
Vida sedentaria
El dejar de hacer ejercicios cuando abandonas la dieta también te llevará a aumentar de peso muy rápido. Así estés a dieta o no, el no hacer nada de ejercicio y no cuidar tu alimentación te llevarán a aumentar de peso y caer en el temido efecto rebote. Siempre debes hacer ejercicio.
Si no eres alguien muy activo, por lo menos realiza una sesión de 30 minutos, unas 3 veces a la semana será muy saludable para ti. Lo ideal sería que hagas ejercicios todos los días. Así podrás bajar de peso junto a una dieta saludable. Incluso mantenerte en él y así lo que lograste con tanto sacrificio no se pierda tan rápido.
Al hacer ejercicio quemarás más calorías de las que comes. Por eso debes dejar de lado la vida sedentaria.
La interacción de la leptina y la grelina
Un estudio realizado por la Universidad de Navarra(3) determinó que por razones biológicas hay individuos más propensos a caer en el efecto rebote que otros.
Esto se debe a la producción de leptina y grelina que tengan en su organismo. En un seguimiento que le hicieron a 104 individuos, tanto hombres como mujeres que estuvieron en regímenes hipocalóricos durante 8 semanas cuando volvieron a su rutina cada quien respondió de manera diferente.
Esto se debió a la segregación de estas dos sustancias que tiene una relación muy cercana con la sensación de hambre y la ansiedad.
Consejos para evitar el efecto yo-yo o efecto rebote
Para evitar que recuperes esos kilos que perdiste de forma rápida te vamos a dejar una serie de tips(4) para que te mantengas en el peso que deseas:Debes beber mucha agua. De esta forma te hidratas y eliminas toxinas a la vez. También ayuda a ofrecer sensación de llenura. Incluso cuando sientas ansiedad beber un vaso con agua te permitirá sentirte mejor.
Caminar te hace bien. Al hacerlo tu cuerpo liberará endorfinas que te ayudarán en la parte de la depresión de este terrible trastorno. También quemas calorías y no tienes una vida sedentaria que es una de las principales causa del efecto rebote.
Ni mires la balanza/báscula. Si llega a marcar un poco más de peso, hará que tu mente recobre la depresión. No te desanimes porque has ganado peso.
Mantén una dieta equilibrada. Esto es sin duda muy importante, ya que necesita de todos tus nutrientes que vienen de la grasa, carbohidratos y proteínas. Tampoco te puedes olvidar de las frutas y las verduras que tienen micronutrientes importantes como las vitaminas y minerales que son importantes para tener un sistema inmune perfecto.
Prepara meriendas nutritivas. Con las frutas, verduras, y vegetales, así como los frutos secos puedes prepararte ricas meriendas. Tienes para todo los gustos y así evitas ir por dulces cuando la ansiedad ataca. De esta forma no llevarás calorías innecesarias a tu organismo.
Planea tus comidas con anticipación. Esto te ayudará a organizar las cantidades y tipos de comidas más saludables para ti. Te ayudará a pensar con más detenimiento qué buscar para comer cuando sientas hambre.
Come hasta 6 veces a día. El comer de forma constante (siempre alimentos saludables) hará que tu metabolismo se acelere(5) al máximo y con ello la quema de grasa sea mucho mayor. Además de tus comida fuertes del día incorpora meriendas. Pero recuerda que todo debe ser saludable. Si lo que haces es consumir azúcar y grasas trans vas a aumentar de peso y peor aún, enfermar. Referencias
http://www.aulamedica.es/nh/pdf/10071.pdf
https://www.abc.es/familia/supersanos/abci-unica-alternativa-para-adelgazar-dejar-dietas-201709240104_noticia.html
http://www.europapress.es/chance/tendencias/noticia-hormonas-influyen-efecto-rebote-dietas-hipocaloricas-20100907121037.html
https://www.institutoisaf.es/efecto-rebote-evitarlo/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30070889