Hola a todos. Os dejo mi nuevo relato.
¿Qué es la desesperanza? La respuesta solo la tiene el que la sufre. En mi humilde opinión, no se puede vivir con ella y la única solución es luchar para derrotarla. La esperanza sí que debe formar parte de nuestra naturaleza, es lo que cada día debe de llevarnos a sonreír y a pensar que de verdad podemos llegar a ser mejores personas.
Que no se os olvide ser felices.
El bibliotecario.
Oda a la desesperanza
Me dicen que es normal que ahora no me encuentre bien por que lo sucedido esta reciente, pero que tenga esperanza que se me pasará y que encontraré a la mujer de mi vida. Pero no tengo esperanza en ello puesto que la quiero.
Los demás me aconsejan que tenga en cuenta que mejor ahora que no más tarde cuando el daño sea más profundo. Pero no tengo esperanza en ello puesto que la quiero.
Pregunto por qué me ha tenido que suceder por segunda vez y me responden que nadie lo sabe excepto Él y deseo que algún día deje de castigarme y pueda encontrar el amor. Pero no tengo esperanza en ello puesto que la quiero.
Me ruega que la comprenda. Que tiene dudas sobre si me quiere o no. Que se aparta porque no desea hacerme daño. Que algún día seré feliz. Pero no tengo esperanza en ello puesto que la quiero a ella.
Se está produciendo una guerra en mi interior: Una mitad de mi corazón me dicta que luche sin descanso por ella, la otra mitad me recuerda que no lo haga, que ya luché una vez y salí derrotado. Rezo por que mi corazón encuentre tranquilidad. Pero no tengo esperanza en ello puesto que la quiero.
Me encuentro invalido. Sin poder hacer nada. No puedo tomar ninguna decisión al no encontrarse en mi interior la duda. Aunque tuviera la solución, no serviría; no sería justa ya que soy parcial: quiera o no, mi corazón sufre. Quiero escaparme de la inseguridad que padezco. Pero no tengo esperanza en ello puesto que la quiero.
Sufro mi propia muerte cuando no quiere besarme, cuando no quiere acariciarme, cuando no quiere abrazarme… cuando no quiere quererme. Espero que mi alma encuentre la fuerza suficiente para poder resucitar. Pero no tengo esperanza en ello puesto que la quiero.
No puedo cambiar ni quiero cambiar. Ella maldice que mi ser sea como es porque no puede seguir mi estela, por eso espera que yo cambie para que pueda amarme. Pero no tengo esperanza en ello puesto que la quiero.
La rabia me desborda al tener la certeza de que no soy correspondido con el amor de ella. Pierdo fe en Él y se lo echo en cara. Su designio ha dictado que mi felicidad no camine por el sendero de su corazón. Pero no tengo esperanza en ello puesto que la quiero.
Espero tener la paciencia suficiente para darla tiempo y que pueda aclarar sus sentimientos. Que pueda descubrir que verdaderamente me ama. Pero no tengo esperanza en ello puesto que no me quiere.
la historia
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