En esta primera parte nos explica en qué consiste este problema de salud y cuáles son los signos del atragantamiento.
Dra. María Bielsa
Médico foniatra
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La disfagia es un trastorno en la deglusión, es decir, que la persona que tiene disfagia tiene dificultades o algún trastorno en el proceso de deglutir o tragar, por lo tanto, su alimentación corre peligro, ya sea porque no se alimenta correctamente o porque corre riesgos de que el alimento se vaya hacia la vía respiratoria.
A nivel oral el alimento se mastica, se insaliva, se forma el bolo alimentario y se compacta este bolo hasta que se puede impulsar hacia la faringe. En este proceso interviene un órgano importantísimo que es la lengua, así como la dentadura para realizar el corte y masticación de los alimentos.
¿Quiénes son más vulnerables a sufrir disfagia?
Tanto las personas que tienen prótesis dentales o que les faltan piezas dentarias como las personas que tiene dificultades en el movimiento o fuerza de la lengua, son las primeras, sin que lo sospechemos, que están teniendo problemas en la deglusión siendo personas sanas.
El propio envejecimiento provoca debilidad en la lengua, en el sellado de los labios o en la fuerza de la masticación y, por tanto, las personas ancianas, por el hecho de serlo, tienen un riesgo añadido de tener disfagia.
Las personas que tienen algún problema neurológico, Esclerosis Múltiple, Enfermedad de Párkinson, Alzheimer o una parálisis de algún nervio craneal, van a sufrir alteraciones en todo el proceso de la deglusión.
¿Cuáles son los signos del atragantamiento?
El atragantamiento agudo es muy aparatoso,la persona se levanta de la mesa, se inclina hacia adelante, tose con mucha fuerza hasta que intenta liberar el alimento de la faringe. Produce mucha angustia en las personas que lo sufren y los que están a su alrededor.
Pero muchas veces es menos llamativo. Se caracteriza por carraspeo o tos húmeda después de comer o incluso la voz cambia.
Otras veces ni siquiera tienen esos mecanismos pero la persona tarda mucho en comer, no quiere comer, rechaza la comida porque le cuesta procesarla o porque tiene sensación molesta. Dejan de comer determinados alimentos y/o dejan de beber agua por lo que suelen estar mal nutridos o mal hidratados con la pérdida de peso correspondiente.
Las disfagias pueden traer problemas con líquidos, sólidos o ambos.
El agua es uno de los elementos que más riesgo de disfagia tiene porque va a mayor velocidad. Generalmente las disfagias de origen neurológico son a líquidos. Las personas que tienen dificultades para mover la lengua suelen tener disfagias a sólidos, tienen más dificultades para procesar el alimento
Entrevista realizada por Lic. Rosalie Orens
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Agradecemos la colaboración de:
Dra. María Bielsa
Médica Foniatra
Centro Médico
de Foniatría y Logopedia
Talavera de la Reina
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