La médico foniatra, Dra. María Bielsa, nos comenta que se estima que en España 1 de cada 3.000 niños puede nacer sordo, algunos expertos opinan que puede ser 1 de cada 1.000 niños. Actualmente hay más de 1.000.000 de personas que tienen alguna pérdida auditiva.
Vamos a diferenciar entre la sordera de los niños y la sordera de los adultos, porque en los niños va a haber una repercusión importante sobre la adquisición del lenguaje, el aprendizaje, la escolaridad y, por encima de todo, sobre el desarrollo del niño.
En los adultos jóvenes considera fundamental mencionar la importancia de los ambientes con ruido incontrolado que a la larga provocan pérdidas auditivas por trauma acústico, por desgaste del nervio auditivo.
Tipos de sordera
Desde el año 1999 se viene realizando en España la detección universal de sordera infantil. No hay niño que nazca en un hospital de la red pública que no pase por esta prueba. Es muy sencilla, requiere únicamente unos segundos y un personal mínimamente formado.
No obstante, no todas las sorderas congénitas se manifiestan en los primeros meses o incluso en los primeros años de vida. Es aquí donde debemos estar alertas. Lee éstas recomendaciones.
Si un niño ha tenido una pérdida auditiva que ha pasado desapercibida, lógicamente va a tener un lenguaje más pobre, va a tardar más en hablar o incluso su lenguaje nunca va a ser un lenguaje normal.
Básicamente hay dos tipos de sordera:
Sorderas de conducción o transmisión: dependen del oído externo y medio, van desde la cadena de huesecillos hacia el exterior. Por ejemplo, niños con pérdidas auditivas pequeñas o medianas debidas a vegetaciones.
Sorderas neurosensoriales: dependen del oído interno, se producen en el caracol, nervio auditivo o incluso la corteza cerebral. Suelen ser más profundas, más severas que las anteriores, por ejemplo, sorderas genéticas, debidas a problemas vasculares, tumor, origen en toxoplasmosis u otras, etc.
Las ayudas auditivas dependerán del tipo de sordera.
Mitos y preconceptos sobre las personas sordas
La Trabajadora Social, Natalia González Mesón, de la Asociación de Personas Sordas de Talavera de la Reina “Reina Sofía” (ASORTA), nos habla sobre los mitos presentes en la sociedad respecto de este colectivo.
Las personas sordas son aquellas que padecen una pérdida auditiva, en mayor o menor grado, y que encuentran en su vida cotidiana barreras de comunicación.
Hay múltiples motivos que pueden causar la sordera, esta puede ser hereditaria o adquirida, hay tanta variedad como personas sordas, cada una es distinta, con necesidades diferentes y dependiendo del motivo que lo provoque se puede prevenir o no.
A diario nos encontramos con los siguientes conceptos erróneos acerca de las personas sordas y su Lengua de Signos:
Las personas sordas son “mudas” o “sordomudas”, algo totalmente equivocado ya que no hay una relación causal entre la pérdida de audición y la falta del habla, ninguna persona sorda es por lo tanto “muda”.
Las personas sordas no pueden conducir.
Las personas sordas no pueden ir a la universidad o cursar estudios superiores.
La lengua de signos es universal.
La lengua de signos es mimo.
La lengua de signos es dactilológico (deletreo).
Todas las personas sordas leen los labios.
Las personas sordas no hablan.
Las personas sordas entienden mejor si grito.
Las personas sordas son desconfiadas porque no oyen.
Una persona sorda es totalmente independiente y capaz de hacer todo lo que se proponga, de igual forma que sucede con una persona oyente, todo depende de las barreras que le pongan o no a su alrededor, apoyos familiares, educativos, etc.
Estrategias de comunicación con personas sordas
La logopeda, Diana Monforte, del Centro de la Dra. Bielsa y profesora asociada de la UCLM, nos habla sobre la recuperación logopédica en las personas que presentan deficiencias auditivas, tanto en aquellas que han perdido la audición una vez adquirido el lenguaje y que tienen una memoria auditiva que pueden aprovechar (poslocutivos) como en el caso de niños con pérdida auditiva antes de la adquisición del lenguaje (Prelocutivos), para conseguir implantar un lenguaje oral que les permita llevar una adecuada comunicación.
Es importante hablarle siempre mirándole a la cara.
Para llamarle es muy recomendable tocarle o hacerle una señal para captar su atención.
No ponerse nada delante de las manos o de la boca.
Tener una buena articulación y buen ritmo al hablar para facilitar la comprensión al receptor.
Repetir el mensaje o re formularlo de forma más sencilla si no nos ha entendido.
Respetar los turnos cuando hay varias personas en la conversación para que la persona pueda captar todos los mensajes.
El objetivo de esta rehabilitación es que la persona le saque el máximo provecho a su implante coclear o a su audífono. De nada sirven estos dispositivos si no se intenta sacar un lenguaje que permita la comunicación social.
Es muy diferente la rehabilitación en una persona poslocutiva a un niño que tiene una pérdida auditiva antes de que haya una implantación del lenguaje. Para adquirir una comunicación oral se pasa por diferentes fases de rehabilitación.
¿Qué es la logogenia?
La logogenia fue creada por la Dra.Bruna Radelli, en 1992, en México.
Define la logogenia como “un método cuyo objetivo es la adquisición del español en niños y adolescentes sordos, llevándolos a adquirir la capacidad de comprender lo que leen y escriben tal como lo haría un coetáneo oyente.”
Esto quiere decir que normalmente en la pérdida auditiva el mayor hándicap no es el no oír, el mayor hándicap es que no se desarrolla suficientemente el lenguaje. Entendiendo el lenguaje desde un punto de vista generativista donde el centro es la sintaxis.
En ésta entrevista, Gemma Vidal, Intérprete de lengua de signos, Maestra de audición y lenguaje y logogenista, nos habla sobre la logogenia, un método que favorece el desarrollo de la competencia lingüística en castellano de las personas sordas a través de la lectura y la escritura.
Un bosquejo de la realidad
ASORTA nace en 1980 como lugar de encuentro para las personas sordas de nuestra ciudad con el fin de mejorar su calidad de vida, conseguir la integración, participación e igualdad social, así como el reconocimiento de la Lengua de Signos Española (LSE) como lengua oficial en nuestro país.
La situación de las personas sordas ha mejorado bastante, pero desde ASORTA consideran que aún faltan demasiadas cuestiones por resolver que para cualquier persona sin discapacidad auditiva resultan básicas: falta de intérpretes en la etapa educativa, en su vida diaria, para acudir a una cita médica, gestión bancaria, etc.
Hay desconocimiento de las necesidades reales de las personas sordas por gran parte de la sociedad, falta de oferta cultural adaptada a sus necesidades, ofertas laborales reducidas a trabajos manuales y poco cualificados, etc.
En esencia es un problema que nace desde la raíz, es decir, desde la educación, hay mucha desinformación acerca de lo que la sordera implica y esto origina que se creen el resto de barreras de comunicación entorno a las personas sordas.
Hay que señalar que la diferencia fundamental entre las personas sordas y las oyentes no está en el hecho de que unas oigan y otras no, sino en las consecuencias culturales que ello provoca.