Así, se puede decir acertadamente entre otras cosas que un niño que no juega es un chico triste. El ser humano que siempre deja algo de su libido en aquellos sitios en los que alguna vez la posó, prolonga la actividad lúdica en la fantasía
El adulto sustituye el juego por la fantasía, tan necesaria para creaciones artísticas y de cualquier índole, desde la producción de un pensamiento que tiene que ver con la ciencia, o con su vida cotidiana, ya que para cualquier producción nueva, solo es posible abordarle en un principio desde la imaginación, imaginando algo.
Jugar y fantasear son actividades inherentes al sujeto, sin embargo mientras hay quien en su fantasear tiene en cuenta la realidad y pinta un cuadro, la naturaleza humana también puede retirar todo su interés del mundo exterior y recluirse solo en la fantasía, como ocurre en ciertos trastornos psicológicos.
Todos jugamos alguna vea, tal vez a la lotería, o a algún juego de azar, y hay quienes hasta han ganado mucho dinero así.
Pero para algunas personas, los juegos de azar se convierten en una adicción, en una conducta compulsiva, imposible de detener, que los inserta en un camino de ruina y destrucción, en el que van perdiendo familia, trabajo, amistades y obviamente el dinero, estas personas se llaman ludópatas.
Se caracterizan por padecer por un lado, una obsesión mental, es decir piensan en el juego todo el tiempo, en que momento van a ir a jugar, es lo que los motiva cada día, casi lo único, o lo único que les interesa hacer, no pueden sacarse esa idea fija del juego, el casino, etc. Eso sucede en el plano psíquico, pero en la conducta, las manifestaciones, son otras, hay una compulsión, una desesperación por ir a jugar, que nada la calma, tengan mucho o poco dinero, entran en un estado de inquietud y de ansiedad, que solo el juego les puede calmar,
Hay quienes dándose cuenta de que tienen un problema, luchan contra si mismos, para no jugar, pero lamentablemente, siempre pierden esta lucha y terminan en salas de juegos.
En algunos casos, el juego se convierte en el o la “amante” para un sujeto, porque cuando el problema es serio, la persona miente, lo oculta, se inventa gastos que no hizo, lugares a los que no fue, pagos realizados por que dicen que se rompió el coche, o inventan que les robaron, y en realidad, todas esas son mentiras del jugador para ocultar que estuvieron jugando, lo esconden tal como se esconde a una amante, salvando las diferencias obviamente, pero si hay una coincidencia, que es llevar una doble vida, con mentiras, escapadas, un lado oscuro que debe permanecer en silencio y en las sombras, y que al igual que una amante frente a muchas personas de nuestro entorno, no se puede sacar a la luz.
El jugador siempre cree, que va a ganar, y que se va a “salvar”, muchas veces sucede que cuando está con un problema económico importante, va al casino para ver si gana, y así, soluciona su problema, ESTO ES UNA GRAN MENTIRA, el casino o los juegos, no salvan a nadie, y hay algo que el ludópata no nota, aunque el cree que juega para ganar, JUEGA PARA PERDER, Y CUANDO UNO SE LOS PLANTEA EN UNA TERAPIA, SIEMPRE SONRIEN, COMO SORPRENDIDOS ANTE ESTA VERDAD,
Es muy claro, si jugaran para ganar, cuando ganaron una cantidad de dinero, se retirarían, pero siguen apostando hasta que lo pierden todo, porque que es lo que les pasa, entre otras cosas?. Al igual que en cualquier adicciòn no pueden parar de jugar, como el alcohólico no puede parar de tomar, aquí hay un problema, con los limites, los limites subjetivos no existen, no pueden decir juego esto gano y me voy, porque son ludópatas, (adictos al juego), como haría una persona que no sufre de esta adicción, que juega un rato, si ve que va perdiendo se retira, y sabe plenamente cuánto dinero puede gastar en una maquinita, el jugador puede decir voy a gastar tanto dinero y no mas, pero se juega hasta el reloj que lleva puesto.
El juego hace que la persona en el momento en que esta jugando, pierda el sano juicio y se gaste el dinero de un sueldo, de su empresa y la de su socio, la del auto que le iba a regalar a su hijo, pierde la razón, en esos momentos, y lo único que le importa es jugar, pierda lo que pierda.
Lamentablemente hay gente que ha perdido, casas, empresas, autos, y han quedado en la ruina total, con el dolor, la culpa, y la amargura que esto conlleva en su persona, pero eso no sería lo peor, lo peor es que terminan perdiendo a su familia, a sus hijos, a sus seres queridos, los cuales ya se cansaron de aconsejarlos, de creer en que van a cambiar, de haber perdido cosas ellos también porque el que juega se juega todo, Y LO PEOR ES QUE SE QUEDAN ABSOLUTAMENTE SOLOS, sin juego, sin dinero, sin bienes materiales, pero sin afectos, y estas son las pérdidas más dolorosas de la vida, esas en las que cuando nos ponemos a pensar recordamos, que teníamos todo y hoy no queda nada ni nadie.
Más allá de la gravedad de esta problemática con tratamiento psicológico, hay mucha gente, que logra dejar de jugar y eso uno lo ve en el consultorio, y es fascinante, porque la persona cambia por completo, se siente libre de este mal, tiene más tiempo, para hacer lo que quiere, más dinero, y ya no siente ni culpa ni vergüenza.., es una persona nueva
LORNA ZITAROSA, Argentina, consultas por Skype