Uno de los grandes beneficios que aporta el aceite de oliva y que merece un apartado especial es el uso del mismo en el cabello. Este uso re remonta a hace muchos años atrás en los que el aceite de oliva ya se empezaba a usar como un cosmético natural.
Estos usos se remontan a la época griega en la que usaban el aceite de oliva no solo como alimento, sino que también aplicaban otros usos como el cosmético o incluso para la medicina. Por otro lado en la época de los romanos se usaba para la producción de cremas y de ungüentos a los que se daban numerosos usos. Finalmente es en Egipto cuando empiezan a crear una serie de ungüentos que sirven para el cabello, aportando una serie de nutrientes que hacen que el cabello se embellezca.
Lo cierto es que actualmente cada vez son mayores los cosméticos que contienen aceite de oliva dado la cantidad de beneficios que aporta, por ello son muchos los usos que se le dan tanto para el cabello como para la piel. En este artículo vamos a centrarnos en sus beneficios para el cabello.
¿Cuáles son las ventajas que obtenemos al aplicar el aceite de oliva en nuestro cabello?
En primer lugar gracias a la vitamina E que contiene va ayudar a que nuestro cabello se fortalezca de manera que se crecimiento sea sano y fuerte.
En segundo lugar debido a sus numerosas propiedades regenerativas va a provocar un aumento en el crecimiento del cabello, sobre todo en aquellos que están dañados o maltratados.
En tercer lugar gracias a la vitamina C que también contiene se va aumentar el colágeno, de esta manera los cabellos más finos van a recuperar su fuerza. Por otro lado gracias a la vitamina A se va poder controlar la regeneración de las células.
En cuarto lugar se empieza a perder menos cantidad de proteínas en aquellos cabellos que están dañados o maltratados.
En quinto lugar se reduce el encrespamiento, problema muy común en muchos cabellos y que gracias al aceite de oliva va a reducirse o incluso eliminarse.
En sexto lugar es un gran remedio contra las puntas que están abiertas o dañadas.
En séptimo y por último lugar gracias a sus propiedades tonificantes va a conseguir que aquellos cabellos que están más dañados por el sol, la playa o la piscina, vuelvan a su estado natural.
Resumiendo todos estos puntos se puede concluir que el aceite de oliva en el cabello sirve para:
– Aumentar el brillo.
– Hacer una reparación del cuero cabelludo.
– Ayudar a un mejor crecimiento del cabello.
– Evitar la caída del cabello.
– Solucionar el problema de las puntas abiertas o dañadas.
¿Cómo aplicamos el aceite de oliva en nuestro cabello?
Existen en el mercado una gran variedad de productos como champús o mascarillas que contienen aceite de oliva. Por otro lado existe la opción de elaborar nuestros propios productos caseros como los siguientes:
Si queremos nutrir nuestro cabello hay que rociar el cuero cabelludo con aceite de oliva, empezando desde la raíz hasta las puntas y dando un masaje por todo ello. El siguiente paso es cubrirnos el cabello con una toalla caliente alrededor de unos cinco minutos. Finalmente tenemos que lavarnos y aclararnos bien el cabello. Podemos repetir esta acción cada quince días.
Si queremos tener una mascarilla revitalizante casera necesitamos cuatro cucharadas de aceite de oliva mezcladas con el huevo batido. Hay que extender la mascarilla uniformemente por todo el cabello y dejar que actué durante unos quince minutos. El siguiente paso es lavar el cabello con agua templada hasta eliminar toda la mascarilla. De esta forma vamos a ayudar a que el cabello este hidratado y revitalizado. Podemos darnos esta mascarilla una vez a la semana.
Si queremos tener una mascarilla capilar regeneradora simplemente tenemos que mezclar tres cucharadas de aceite y una de miel, lo mezclamos todo bien hasta que obtengamos una buena masa, después hay que dejarla fermentar durante veinticuatro horas. El modo de aplicación es sobre el cabello húmedo y limpio, dejamos que haga efecto durante unos quince minutos y se vuelve a lavar el cabello.
Si queremos un remedio casero contra las puntas abiertas o dañadas simplemente tenemos que aplicar el aceite de oliva sobre las mismas. Si queremos obtener un gran resultado con esto podemos hacerlo con el pelo seco y dejarlo actuar durante toda la noche, lavándolo nada más levantarnos. Este proceso lo podemos realizar cada dos días.
Otro tipo de mascarilla es la siguiente: simplemente tenemos que verter media taza de aceite de oliva en un recipiente que podamos usar para el microondas. Vamos a calentar el aceite el tiempo necesario hasta que notemos que está lo suficientemente caliente. El segundo paso será colocarnos una toalla por encima de los hombros, de esta manera protegeremos la ropa que llevemos puesta. El tercer paso será coger una cantidad de aceite de oliva con la mano y dárnosla por el cabello, aquí depende mucho del tipo de cabello que tengamos, si nuestro cabello es seco podemos aplicarlo por todo el cuero cabelludo, si por el contrario es más graso simplemente lo aplicamos por el cabello sin acercarnos a las raíces. El cuarto paso es recoger el cabello usando un gorro de ducha y dejarlo actuar durante treinta minutos. Finalmente tenemos que lavar nuestro cabello con champú y enjuagarlo después con agua tibia. En este momento es cuando van a empezar a notar como el cabello está mucho más suave e hidratado. En el caso de que tengan gran cantidad de pelo es recomendable utilizar una taza de aceite de oliva para de esta forma poder llegar a todo el cabello.
Las cantidades dadas son orientativas, todo depende del tipo de cabello y sobre todo de su volumen. Lo mejor es probar la primera vez con las cantidades expuestas y en el caso de notar que se necesita más añadir más cantidad las siguientes veces.