El aceite de cacahuete es un producto vegetal que puede servirnos tanto por sus valores nutricionales como cosméticos.
El maní, Arachis hypogaea, es una planta herbácea nativa de América del Sur que pertenece a la familia Fabaceae o leguminosas. Aunque hoy en día se cultiva en todo el mundo se podría considerar que Asia y África son las zonas más dedicadas a su cultivo. Se obtiene mediante prensado a alta presión o bien con el uso de disolventes a partir de la extracción de las semillas de cacahuetes.
El aceite de cacahuete es rico en vitamina E (os recomiendo leer Vitamina E: propiedades, beneficios y contraindicaciones), esto hace que sea una aceite muy antioxidante. Por eso se usa mucho para combatir la piel seca y los problemas de caspa. Si en vez de usarlo vía tópica consumimos aceite de cacahuetes, nos ayuda a regular los niveles de colesterol en la sangre.
En cuanto a composición podríamos decir que es primo hermano del aceite de oliva clásico. Aunque hay que decir que contiene más de la mitad de los ácidos grasos monoinsaturados, que quisiera recordar que son las grasas que dan el aceite vegetal una calidad más alta.
ácidos grasos saturados: 18%;
ácidos grasos poliinsaturados: 27%;
grasas monoinsaturadas: 55%.
El aceite de cacahuete tiene un alto porcentaje en calorías, como hemos visto, pero gran parte de sus grasas son monoinsaturadas, y eso es bueno. Si hablamos de calorías podemos decir que hay aproximadamente 900kcal por 100 ml de producto. A pesar de ello, son muy beneficiosos para la salud con un consumo moderado, como ya veréis más adelante.
El aceite no contiene proteínas, carbohidratos ni azúcares. Tampoco contiene gluten y eso permite que los celíacos puedan consumirlo sin problemas.
El aceite de cacahuete es rico en ácido oleico y ácido linoleico, el principal ácido graso esencial omega 6.
El aceite de cacahuete contiene una buena dosis de vitamina E, vitamina K y muchos tocoferoles (207 mg). Especialmente de la gamma-tocoferol que están relacionados con la salud cardiovascular. Si comemos 10 gramos de aceite de cacahuetes (que sería aproximadamente una cucharada) obtenemos 1,9 mg de vitamina E o el 16% de la CDR (cantidad diaria recomendada).
También se usa como integrador y es un gran depurador intestinal. Ayuda en la regulación hormonal y en forma de aceite puede usarse para dar masajes con el dolor de espalada, y para prevenir problemas de reuma.
El aceite de cacahuete también es beneficioso para la piel seca, eczema o dermatitis porque ayuda a suavizar y calmar la piel.
Incluso se usa mucho para tratar problemas de picor en el cuero cabelludo o caspa. Eso sí, mejor no usarlo si la piel está muy roja o hay inflamación.
Otro efecto importante es que, al igual que el aceite de oliva, ayuda en la reducción del colesterol malo (LDL) en la sangre.
En la industria alimentaria se usa mucho como un componente para hacer recetas de panadería, pastelería y mayonesas o mantequillas. De hecho, en los Estados Unidos, la mantequilla de cacahuete es uno de los productos claves de su cocina.
Pero cuidado con este alimento porque puede dar alergias. Os recomiendo leer ¿Cuáles son las alergias más frecuentes?.
.