Practicar la atención plena o mindfulness es tomar conciencia de lo que hacemos en cada instante y de cómo lo hacemos. Es participar en este mundo que habitas de forma consciente, con una atención deliberada, pero las prisas, el deseo, el ímpetu de vivir siempre hacia el mañana, el sentirse atrapado por el pasado y el no disponer de una buena relación con las emociones y los pensamientos, nos deja al margen de un buen disfrute y aprovechamiento de esa aldea global para poner nuestro personal granito de arena en conseguir un mundo más habitable.
Prácticamente todo el mundo dispone hoy en día de un teléfono móvil. Este aparato ya no sólo es un simple objeto, sino una puerta abierta al mundo de la conexión total, pero nos situamos ante él sin la debida posición de atención plena, por lo que la mayoría de las veces el móvil se convierte en un arma arrojadiza y no en un elemento de compasión y posicionamiento ordenado ante el mundo.
Redes sociales y atención plena es la solución frente a la desatención que nos provoca. Y el principal vehículo de esa conexión con la aldea global están siendo las redes sociales.
La falta de atención desvirtúa nuestra participación y puede provocar graves errores por no disponer de esa práctica de mindfulness a la hora de “darle a la tecla”.
Cada uno de nosotros y nosotras disponemos de esa ventana abierta al mundo desde la que posicionarnos y poder crear una nueva ola de paz y serenidad sobre nuestra propia realidad cotidiana.
Ese es el trabajo a realizar uniendo las redes sociales y la atención plena. Poner atención en lo que dices y en cómo lo dices.
Poner atención a la hora de participar en las redes sociales produce un importante cambio aunque solo sea por hacer el ejercicio de pensar en los demás, incluso si no los conoces, para sostener una buena relación con tu entorno.
En este punto, además de la práctica de la atención plena, te recomiendo estos diez puntos que conforman el “Manifiesto de la comunicación no hostíl” de la Plataforma “Parole Ostili”
Todo por sostener una mejor presencia mindfulness en las redes sociales y la atención plena.
El Manifiesto de la comunicación no hostil
- Virtual es real. Digo y escribo en la red sólo las cosas que tengo la valentía de decir en persona.- Se es lo que se comunica. Las palabras que elijo relatan la persona que soy: me representan.
- Las palabras dan forma al pensamiento. Me tomo todo el tiempo necesario para expresar lo mejor posible mi pensamiento.
- Antes de hablar hace falta escuchar. Nadie tiene siempre razón, tampoco yo. Escucho con honradez y apertura.
- Las palabras son un puente. Elijo las palabras para comprender, hacerme entender, acercarme a los demás.
- Las palabras tienen consecuencias. Sé que cada una de mis palabras puede tener consecuencias, grandes o pequeñas.
- Compartir es una responsabilidad. Comparto textos e imágenes sólo después de haberlos leído, valorado, comprendido.
- Las ideas se pueden discutir. Las personas se deben respetar. No convierto a quien sostiene ideas que no comparto en un enemigo al que hay que eliminar.
- Los insultos no son argumentos. No acepto insultos ni agresividad, ni tan siquiera a favor de mi tesis.
- También el silencio comunica. Cuando la mejor elección es callar, callo.