Las enseñanzas de la calle de la vida de Gemka, las comidas motivadoras.
Una definición breve de las enseñanzas de la calle de la vida de Gemka es: Transformar todos nuestros recursos internos y externos de la vida cotidiana, para alcanzar los mayores SÍES, y transformar los NOES en PUEDE QUE SÍ.
En este primer artículos voy a hablar de las comidas motivadoras que nos habla de cómo nuestro cuerpo procesa los alimentos cuando le damos las claves correctas, y voy a centrarlo, sobre todo, en el cambio mental que ha supuesto para mí personal y profesionalmente el trabajo con las comidas motivadoras desde su creación por Gemka desde hace dos años aproximadamente.
Desde niños cogemos toda la información sobre la comida de nuestro entorno familiar y social y esta información que viene del exterior, se convierte en ideas y prejuicios que van marcando nuestro pensamiento y forma de vivir y actuar con la alimentación.
Muy importante son dos entre todas ellas: que la comida engorda y lo que está muy de moda actualmente: Comer sano
En la calle de la vida, todos los alimentos que la vida pone a nuestra disposición son útiles para nosotros, y la comida no engorda ni adelgaza en sí misma. Somos cada uno de nosotros los que hacemos que los alimentos nos nutran o nos desnutran
La comida es nuestra gasolina y debemos dar gracias cada día de que esté ahí para nosotros. No solo para alimentar al cuerpo físico con los principios activos que requiere, grasas, azúcares, proteínas, vitaminas y minerales, sino para alimentar a la parte más profunda e importante que es nuestro cuerpo filamentado, la parte energética interna de la que depende nuestra oxigenación y movimiento reales.
Por eso no voy a hablar de calorías, sino de las carreteras de los alimentos, una idea súper innovadora de Gemka que nos ayuda a comprender que soy yo el que dirige el alimento, a dónde quiero que vaya y para qué quiero que me sirva.
¿Cuándo la comida nos sienta mal o nos ensancha?
Quiero transmitiros dos cosas que para mí son fundamentales sobre cómo procesamos la comida.Una son las palabras. Las palabras de otras personas que absorbemos como nuestras y nos llenan de pensamientos y que están presentes cuando cocinamos y comemos. Esto nos lleva a sentir esos vacíos, esa ansiedad que aparece muchas veces al final de nuestro día o cuando comemos con algunas personas.
La otra, es que ese vacío lo sienta como consecuencia de que no hago en mi vida lo que realmente quiero hacer, sino que hago lo que creo que otros esperan de mí.
Ambas situaciones me conducen a ese vacío, a esa ansiedad que el cuerpo interpreta que tiene que llenar y acude a lo más básico que tenemos, a la comida.
Pero como ese vacío no es de comida sino de estar separado de mis necesidades reales, de mi frustración, de estar lleno de palabras de otros, la comida se pierde en caminos desconocidos, no nos nutre y produce alteraciones en la digestión o se convierte en grasa.
Las carreteras de la comida con las comidas motivadoras
Imaginaros que voy en un coche maravilloso, hecho para conducirlo en autopistas y lo meto por caminos con piedras, con tierray luego me quejo de que se me ha estropeadoDe la misma forma, un alimento puede ir por la autopista o por caminos de piedras y el resultado será que fluya en mi cuerpo o se pierda como hemos dicho antes.
¿Qué puedo hacer para dirigir a ese alimento por la vía mejor?
Gemka nos enseña que cada uno de nosotros podemos apretar un botón de nuestro ordenador para indicar por qué camino, qué programa queremos activar.Entonces, a cualquier alimento que yo coma, tanto si es en picoteo o dulces o lo que sea, le voy a dar un sentido, voy a decirle por qué carretera quiero que vaya
Ejemplos:
Como frutos secos: voy a decir a los frutos secos que me den ilusión para calmar mi ansiedad y mi vacío y que alimenten mi ilusión.
Como galletas o dulces: es que necesito dulzura en mi vida para tratarme mejor y valorarme más
Patatas chips: quiero relacionarme mejor con las personas de mi entorno.
Aceitunas: me van a ayudar a sentirme más segura.
Lo importante es que al dar un sentido, una dirección a ese alimento, le indico qué carretera coger: la carretera de la ilusión, de la dulzura, de la seguridad, relaciones
Y así alimento no solo mi cuerpo físico, sino mi parte filamentada, oxigeno mi cuerpo, le doy movimiento, y me voy a sentir más vital cada día.
Y mientras recorro este camino de auto superación y avance, en los que me voy sintiendo mejor en todas las partes de mi ser, en lugar de mirar dónde fallo, dónde no lo hago bien, miro mis avances y pongo mi objetivo en subir escalones sin mirar atrás.
Este es el gran cambio que nos propone las enseñanzas de la calle de la vida de Gemka en general, y en particular con las Comidas Motivadoras
Os animo a que lo probéis, tanto para estrechar el cuerpo, calmar la ansiedad por la comida, como para utilizar la alimentación como una forma de crecimiento y autosuperación para equilibrar el cuerpo y la mente y coger nuevas oportunidades de la vida.
Nota: El artículo ha sido publicado originalmente en Saludterapia.