El descanso es uno de los pilares de la salud y el bienestar. Un pilar que con mucha frecuencia se ve alterado por un estilo de vida que te hace sentir desbordado por una larga lista de ocupaciones y preocupaciones. El descanso es salud. Ya que por medio del mismo, tomas conciencia de que necesitas cuidarte y respetas este descanso.
Cuidado de la memoria
El cuerpo y la mente no son máquinas, por tanto, por medio del sueño tu organismo recupera energía. En todos los aspectos, también en términos de memoria. Y recuerda la influencia que tiene tu memoria en el ámbito académico y profesional, además del plano personal.
Por tanto, recuerda que la memoria no solo puede producir algunos efectos negativos propios de una pérdida cognitiva como consecuencia de un caso de alzhéimer, por ejemplo. La memoria también se ve condicionada por otros ingredientes, por ejemplo, el descanso.
Sentido del humor
El sentido del humor también transforma tu vida por completo. Y en muchos momentos, la falta de humor no está motivada por una preocupación o un sufrimiento sino por la falta de descanso que te lleva a forzar tu propio nivel de energía para poder llegar a todo. Si quieres ser una persona alegre, positiva y vital, comienza por algo tan sencillo como descansar más.
El descanso asociado a la edad
Todas las personas necesitan descansar. Sin embargo, cada etapa vital tiene unas necesidades concretas. Las personas mayores, por ley de vida, necesitan un mayor descanso puesto que también se cansan antes de algunas tareas.
Tiempo de desconexión
Durante la rutina cotidiana, recibes muchos estímulos que te llevan a vivir centrado en el plano de la exterioridad. Sin embargo, el periodo del descanso es muy saludable para favorecer la desconexión que invita a la relajación. Durante el sueño, desconectas incluso de tus propias preocupaciones. Te centras únicamente, en estar sumergido en un agradable letargo que resulta muy nutritivo para ti.
Vacaciones necesarias
El descanso es un acto que va más allá del puro placer de dormir. Las vacaciones son necesarias para la salud. Es decir, por mucho que te guste tu trabajo, por muy motivado que estés en la oficina, lo estarás más todavía después de volver de unos días de relax. El descanso es salud porque lo contrario, puede hacernos enfermar. Así ocurre, por ejemplo, cuando vivimos un cuadro de estrés crónico e ignoramos esas señales de alarma.
¿Qué consejos puedes aplicar para dormir bien? Practicar deporte con moderación de forma acorde a tu edad. Si disfrutas de una siesta, reduce el tiempo de duración. Busca tu comodidad en la calidad del colchón, ropa de cama y pijama. El descanso también se nutre de las sensaciones que acompañan al sueño. Convierte este momento del día en uno de tus preferidos. ¿El motivo? Pasas durmiendo gran parte de tu existencia, razón más que suficiente para vivir este momento con felicidad.