Es un antibiótico natural muy efectivo en resfriados, fiebres, sinusitis, bronquitis y faringitis, pero, no nos quedamos solo en el sistema respiratorio, ya que su acción es tal, que es muy beneficioso en, dolores de garganta, inflamación de amígdalas, enfermedades del aparato circulatorio, infecciones de oído, infecciones de encías, orzuelos, malaria, difteria, herpes, migrañas e infecciones urinarias, tal es su acción que fue descubierta como tratamiento para la sífilis. ¿Se puede pedir más? Para las personas que habitualmente practicamos deporte, es muy importante su consumo, atletas que corren duras horas bajo el agua, alpinistas que ponen sus cuerpos al limite, culturistas que machacan su cuerpo en busca de máxima hipertrofia, o por que no decirlo, para ti, que paseas tu mascota a primera hora de la mañana, que entras en tiendas con su calor y al salir te das de bruces con las ráfagas de aire frío o simplemente por que te gusta estar sano, te la recomiendo.
La equinacea tiene algunas contraindicaciones que debemos saber.
Ciertos medicamentos y alimentos que habitualmente tomamos como la cafeína pueden interactuar con la equinacea reduciendo su absorción y aumentando sus capacidades estimulantes.
No usar en enfermedades autoinmunes como esclerosis múltiple, lupus o artritis reumatoide.
En ciertos tipos de canceres como leucemias, linfomas o mielomas consultar a su especialista.
Y por último consumirlo solamente durante dos meses seguidos ya que seguir con su administración puede conseguir el efecto contrario al deseado.
Siempre nos pensamos que como es natural no tenemos que tener miedo, y hacemos con las plantas lo que nos viene en gana, pero, la equinacea controlada, es un buen remedio para no enfermar este invierno. Antes de que bajen tus defensas y creas que ciertos lácteos te van a ayudar, toma equinacea.