La automedicación en la tercera edad es mucho más peligrosa. Si bien el automedicarse es riesgoso a cualquier edad, adquiere una gravedad aún mayor en la tercera edad. Al consumir medicamentos sin control médico te expones a diversos problemas.
Al automedicarse en la tercera edad, se puede agravar mucho más el inconveniente de salud que padecías, y por el cual consumiste el medicamento.
En nuestro país se tiene acceso a muchos medicamentos sin receta. Son demasiadas las personas han adquirido la costumbre de tomarse una pastillita que tienen ellos, o que les da un amigo, porque se la dieron a él cuando tuvo un síntoma parecido. La solución está al alcance de la mano, y ante cualquier dolor o malestar acuden a ella.
Automedicación en la tercera edad
Los pacientes somos pacientes y por ende nos faltan conocimientos para saber porque debemos tomar tal, o cual medicamento. El hecho de que tengas síntomas similares a una enfermedad que hayas tenido alguna vez, no significa que tengas la misma enfermedad. Es por eso que no debes recurrir a la automedicación y tomar el medicamento que alguna vez te dieron.
Por ejemplo, el recurrir a la automedicación con antibióticos puede ser muy peligroso, debido a que si no te hacían falta, tu organismo generará cepas bacterianas resistentes a él. Y cuando realmente lo necesites no te hará efecto.
Tampoco sigas los consejos de una publicidad o tomes medicamentos que te recomiende un familiar. Cada caso es diferente, es el medico quien debe determinar si en tu caso y en tu condición, es procedente el uso de tal o cual medicamento.
Cada caso y cada organismo es diferente, lo que en algunas personas puede resultar inocuo, en otras puede ser muy perjudicial.
Cuando tengas algún síntoma, aunque sea un simple resfriado, debes consultar a tu médico, y el determinará en tu caso cual será la medicación más adecuada para ti.
Cuídate tú y cuida a los demás de la automedicación en la tercera edad
Lo que queremos para nosotros, también debemos proporcionárselo a los demás. Es por eso que tampoco debes aconsejar ni recomendarle a familiares o amigos la automedicación.
Si un medicamento fue bueno para ti, lo fue y punto, tal vez ese medicamento, no sea bueno para otra persona. Debido a que puede ser incompatible con algún padecimiento o medicamento que esta esté consumiendo.
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