Un buen libro: como ya hemos dicho mucho veces no hay nada que nos resulte más gratificante para cargar fuerzas a los introvertidos que una buena lectura. Nos ayuda a evadirnos y a relajarnos. Es una buena forma de cargar pilas cuando hemos estado en situaciones de ansiedad social.
Té: los introvertidos en general amamos el té. Pero no es sólo el té lo que nos produce una agradable sensación sino el hecho de tomarnos nuestro tiempo en prepararlo y bebérnoslo a solas mientras miramos por la ventana o dejamos que nuestro celebro se evada por unos minutos de las cosas cotidianas.
Portátil con internet: podemos pasarnos horas y horas colgados de nuestro portátil sin sentir la necesidad de relacionarnos con una persona real. A nosotros los introvertidos no nos parecen un mal plan quedarnos toda la noche navegando por internet e informándonos de los temas que nos apasionan.
Ropa ancha y cómoda: es más importante lo de que sea cómoda que el hecho de que se ancha, si bien es cierto que es muy habitual que ambas estén relacionadas. Nos gusta estar cómodos tanto en casa como fuera. Una de las cosas que peor llevamos los introvertidos es tener que “disfrazarnos” para ir a una fiesta o evento. Sentimos que perdemos parte de nuestra personalidad de nuestra propia esencia. Por eso hemos incorporada nuestra ropa cómoda a el kit de supervivencia. Además no íbamos a ir por ahí desnudos
Naturaleza: a los introvertidos nos encantan los largos paseos por la naturaleza. Ya , ya se que no podemos meter un bosque en una maleta. Lo que si podemos hacer es tener en nuestra habitación o despacho una planta. Las macetas en las habitaciones es un rasgo muy común entre las personalidades introvertidas. Nos gusta regar con mimo nuestra planta y ver como va creciendo poco a poco.
Material para escribir y dibujar: cada persona tiene sus aficiones, por supuesto no todos los introvertidos aman escribir o saben dibujar. Pero sin duda este es un rasgo muy común dentro de este tipo de personalidad. Seguramente tu también tengas tu diario o quizás tu libreta donde te guste escribir no sólo las tareas que tienes que hacer sino alguno de tus pensamientos.
Ahora ya sabéis si todavía no tenéis vuestro kit de supervivencia para introvertidos, es momento de empezar a juntar estos elementos y alguno otro más, por si acaso acabamos en una isla desierta. Y no os olvidéis de que en la isla desierta tengan una buena conexión a internet