Jet Lag: Un trayecto aéreo de larga distancia conlleva fatiga, malestar, falta de atención … La desincronización entre el ritmo biológico, que marca los períodos de sueño y vigilia del individuo, y el nuevo horario del país destino tiene la culpa.
¿De qué hablamos?
En el mundo en que vivimos los viajes intercontinentales se han convertido en algo de lo más habitual. Esto hace que cada vez se hable más del jet lag, también llamado “síndrome de los husos horarios”. Ya que supone un inconveniente para todo el que hace un viaje largo, ya sea por trabajo como por placer. Se trata de la desincronización entre el ritmo biológico, que marca los períodos de sueño y vigilia del individuo, y el nuevo horario que se establece a raíz de un trayecto aéreo de larga distancia.
No se trata de una enfermedad, pero sí de un problema que repercute en el rendimiento del individuo y en su capacidad de atención.
¿Por qué ocurre?
Jet lag y melatonina por raulespert
Si nos adentramos en la causa vemos que todo está relacionado con las señales externas (luz, temperatura …) y las internas (ritmos circadianos o reloj biológico humano). Estos últimos prevalecen sobre los primeros y hacen necesario un proceso adaptativo, para minimizar el efecto sobre las actividades diarias. Todo es tan sencillo como entender que la luz que detecta nuestra retina determina una información en el cerebro que hace que se segregue una hormona, la melatonina. La secreción de melatonina aumenta durante la noche, nos induce al sueño, y disminuye durante el día, nos mantiene despiertos. De hecho, esta melatonina es la que advierte al cuerpo que es la hora de despertarse o de volver a dormir y se secreta más o menos dependiendo de la luz que reciba el cuerpo.
También hay que tener en cuenta el sentido del desplazamiento. Si se va de este a oeste, el ritmo circadiano de la persona se distorsiona menos que si se va de oeste a este. Por lo tanto, un retroceso en el reloj biológico, es decir, cuando tenemos que acortar el día ya que vamos en dirección este, conlleva más problemas para el viajero, y viceversa.
¿Y qué síntomas nos provocan estos cambios horarios?
Las palabras malestar e incomodidad definirían el estado del individuo. El jet lag provoca insomnio, fatiga, dolor de cabeza, problemas digestivos, confusión, irritabilidad, falta de atención, estrés …
¿Qué se puede hacer para prevenir el jet lag?
Ayuno contra el jet lag por raulespert
En el caso de viajes breves que no requieren adaptación, las siestas y las cabezadas son una buena solución.
Para estancias más largas intentaremos dar unas orientaciones para minimizar el problema:
El fraccionamiento del itinerario del vuelo puede disminuir la sintomatología. Si el trayecto lo hacemos en dos etapas, si dejamos pasar 24 horas entre un vuelo y otro, disminuiremos el efecto del jet lag.
Si se sigue algún tipo de tratamiento crónico, se debe consultar con el médico la pauta de tratamiento, a fin de no ocasionar desajustes en la posología.
Se debe intentar regular el horario de las comidas los días previos al viaje. Así pues, avanzaremos las comidas una o dos horas si el vuelo va al este. Las retrasaremos si va al oeste.
Del mismo modo, hay que ajustar la hora de meterse en la cama o de levantarse los días antes del viaje.
Los baños de sol o de luz artificial (fototerapia) uno o dos días antes del trayecto, por la mañana si se viaja en dirección este y por la tarde si se viaja en dirección oeste, son recomendables para ajustar el ritmo circadiano al del puesto de destino.
Durante el vuelo es necesario mantener una buena hidratación con agua, zumos o infusiones. Debemos intentar dormir o estar despierto según el caso, para adaptarse al nuevo horario del lugar de destino.
Todo esto nos será más fácil si desde el primer momento ponemos nuestro reloj a la hora del lugar donde vamos.
Gafas contra el jet lag por raulespert
RECORDAMOS QUE ….
La sintomatología ligada al jet lag, tales como fatiga, falta de atención, trastornos del sueño, confusión … no comporta ninguna enfermedad.
Este síndrome remite de manera espontánea. Sólo necesitamos tiempo.
Nuestro reloj biológico hace necesario una adaptación al horario del lugar donde vamos. Tendremos en cuetna comidas, hora de levantarse o de acostarse… en viajes más largos de 48 a 72 horas.
Tomar baños de sol ayuda a acelerar la sincronización de los ritmos circadianos en el lugar de destino.
Los medicamentos inductores del sueño deben utilizarse únicamente por recomendación médica.
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