Hay cosas que, tras 9 años previos ejerciendo de mamá, había olvidado. Y más cuando mi cachorra mayor fue mucho más habil con el lenguaje que con la motricidad gruesa.
Llega la pequeña, y crea su propio vocabulario que, como todo en ella, me provoca tanta risa que lo tenía que compartir con vosotros, por aquello de, muy de vez en cuando, dejar de lado tanto asunto médico.
Como os habréis imaginado, “jaranja” es su manera de decir naranja, el color de la mesa donde va a pasar los próximos meses en clase. El anterior era el equipo azulblue, todo junto.
Al “jaranja” se le puede unir los “farolitos”, es decir, los favoritos de ésto o aquello. O “Enrizo”, un erizo que hicimos en su clase con pasta de sal y macarrones.
Los “enrizos” de la clase de Carlota
Podría extenderme y anexar un diccionario completo Carlota-español, español-Carlota, pero creo que no terminaría nunca.
A eso, se suma su “titi” (hermana mayor en carlotil) y su “maripa”. Os prometo que me sentí viejuna en cuanto oí el “palabro”.
- Maripa?? De que hablas?
- Ay, mamá, pues de mariposa (estilo de natación). Tu no lo llamabas así?
(y quedó en el aire el resto de la frase que sí pasó por mi cabeza: Tú no lo llamabas así, antiguaquenadabasenlaépocadeEstherWilliams?)
Esta soy yo nadando en la época de Esther Williams
Que espanto!! Que sensación de vivir (que chiste más malo) otra época que no me corresponde. Y yo pensando que soy una madre moderna, que sabe explicarle qué es hacer un Twerking!! . Y no os miento, ayer mismo en el coche lo preguntó y sí, supe responder sin mirar previamente Google.
Y ésto es hacer twerking
En resumen: me parto con la pequeña y me siento mayor con la jovenzuela. Ley de vida, me temo.
Os dejo, recordando que La primera y la última tiene las claves para poder votarme en los Premios 20blogs.
Os leo!!