No utilizar ninguna protección cuando se tienen relaciones sexuales es una práctica que conlleva ciertas consecuencias, entre ellas el embarazo, sobre todo si el coito se produce durante la ovulación o en la semana previa (hasta en un 35% de los casos) aunque el riesgo siempre está presente (entre un 5% y un 15% el resto de semanas).
La píldora postcoital o más conocida como la píldora del día después, es un método anticonceptivo que contiene un preparado hormonal de Levonorgestrel que es capaz de retrasar o inhibir la ovulación, alterar el transporte de espermatozoides y óvulo impidiendo que se implanten en el endometrio. Por tanto, esta es un método para prevenir un embarazo no deseado, no un medicamento abortivo como algunos piensan.
Datos de interés
Según el último estudio poblacional sobre uso y opinión de la píldora postcoital llevado a cabo por la Sociedad Española de Contracepción (SEC), las mujeres más propensas a utilizarla son las comprendidas entre veinticinco y treinta y cuatro años ( un 23,3% la ha usado alguna vez), seguidas de las que tienen entre veinte y veinticuatro años (un 21,7%). Entre las mujeres adolescentes, comprendidas entre catorce y dieciséis años, no se registran casos de utilización de la píldora.Con estos datos, el perfil más habitual de usuaria de la píldora del día después sería una mujer de entre veinticinco y treinta y cuatro años, residente en poblaciones de entre dos mil y doscientos mil habitantes, con estudios secundarios, conviviendo en pareja, trabajadoras, sin hijos. Se confiesan católicos y políticamente de centro o centroizquierda.
El uso de la píldora del día después es ocasional, la gran mayoría de las mujeres que la ha utilizado lo ha hecho una sola vez (75%) con un uso correcto y dentro del periodo establecido de las setenta y dos horas tras el coito de riesgo. Únicamente el 3,5% lo ha hecho en el último año, menos de un 6% entre dos y cuatro veces y en el 80% de los casos por algún fallo en el uso del método anticonceptivo que utilizaban (el preservativo).
Opiniones y actitudes respecto a ella
Las mujeres muestran una actitud favorable al uso de la píldora postcoital ligada al objetivo para la que se fabrica y que de ningún modo representa un uso indiscriminado de la misma. Sólo el 27,6% considera la píldora del día después como un anticonceptivo habitual, opinión que además muestra una tendencia descendente (33,3% en 2011).El 51,6% piensa que puede ser peligrosa para la salud, sin embargo esta creencia ha descendido desde el anterior estudio, cuando se cifraba en un 60,2%.
La gran mayoría de las mujeres sabe que la píldora postcoital no las protege frente a una infección de transmisión sexual (ITS) y aún el 50,6% la considera como un método abortivo aunque ha descendido frente al 53,4% que lo hacía en 2011. Este es uno de los grandes mitos negativos que hay que combatir. Se trata de una de las falsas creencias más extendidas, sobre todo entre los grupos de edad más extremos, las de catorce a diecisiete años y las mayores de treinta y cinco.
Preguntas frecuentes
Cuándo esta indicada: por su función, está indicada en aquellos casos en los que se ha mantenido relaciones sexuales sin ningún método anticonceptivo o este no se ha usado correctamente. También en otros casos como rotura o retención de preservativo, olvidos en la toma de las píldoras anticonceptivas, mal cálculo de los días fértiles, eyaculación antes de lo previsto, expulsión de un DIU coincidente con el coito, violación, uso reciente de fármacos nocivos en posible embarazo e incluso tras relaciones íntimas llevadas a cabo bajo los efectos de las drogas o el alcohol y, por tanto, poco controladas.
Cómo se utiliza: existen dos formatos y su utilización dependerá de cuál se trate. En el caso de que la dosis del medicamento se tome en dos dosis separadas, deberá tomarse el primer comprimido antes de que transcurra las primeras doce horas tras el coito sin protección, y el segundo doce horas después del primero. Actualmente existe también la posibilidad de tomar la dosis en un único comprimido que se administrará durante las primeras setenta y dos horas.
Qué eficacia tiene: independientemente del formato que se administre, la eficacia disminuye con el paso de las horas tras la relación sexual sin protección. Así, en el caso más utilizado actualmente (una única dosis) se sabe que durante las primeras veinticuatro horas la eficacia es del 95%, entre las veinticuatro y las cuarenta y ocho horas disminuye al 85% y, finalmente, entre las cuarenta y ocho horas y las setenta y dos horas es eficaz en el 58% de los casos. Su uso más allá de estas horas estaría fuera de indicación.
Efectos secundarios: los efectos secundarios por su uso son poco frecuentes, pero es posible que aparezcan nauseas, dolor abdominal, cansancio, dolor de cabeza, mareo, aumento de la sensibilidad mamaria y vómitos. No obstante, suelen desaparecer rápidamente. En caso de vómitos antes de que hayan transcurrido tres horas de la toma, será necesario tomar otro comprimido inmediatamente. Por otra parte, si la píldora no tiene el efecto deseado y surge el embarazo no repercutirá de forma alguna en su desarrollo ni en el feto.
Cuándo aparece la menstruación después de la ingesta de la píldora postcoital: la ingesta de la píldora del día después puede provocar una alteración del ciclo menstrual. En un 16% se puede producir un sangrado inesperado en los siete días siguientes a la toma. En la mitad de los casos aproximadamente la menstruación se adelanta o retrasa unos días sobre la fecha prevista.
Fuente: Guía de Actuación en anticoncepción de Urgencia (Píldora del Día Después) y Estudio poblacional sobre uso y opinión de la píldora postcoital de la Sociedad Española de Contracepción (SEC).
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