La mayoría de las infecciones por hongos son causadas por un tipo de hongo llamado Candida albicans.
Cuando algo sucede y cambia el equilibrio de estos organismos, el hongo puede crecer demasiado y producir síntomas. A veces los antibióticos, los altos niveles de estrógeno causados ??por el embarazo o la terapia hormonal, pueden ser la causa de este desequilibrio. Lo mismo ocurre con ciertos problemas de salud, como la diabetes o infección por VIH.
Una infección vaginal por hongos provoca picor o ardor vaginal y en ocasiones causa dolor o ardor al orinar o durante las relaciones sexuales. Algunas mujeres también tienen un flujo espeso, grumoso, blanco, que no tiene olor y luce un poco como el queso cottage.
Estos síntomas son más probables que ocurran durante la semana antes de su período menstrual. Es fácil equivocarse acerca de una infección vaginal, así que consulta a tu médico si no estás segura de lo que tienes o si esta es la primera vez que has tenido estos síntomas. También deberás consultar a tu médico si estás embarazada. El médico puede querer hacerte un examen vaginal.
Si ya has tenido una infección de este tipo, no estás embarazada y puedes reconocer los síntomas con claridad, puedes intentar tratarla en casa con medicamentos de venta libre, como una crema antimicótica, un supositorio vaginal, o tabletas antimicóticas orales.
Si los síntomas son leves, es posible que desees esperar a ver si se resuelve por sí sola. Las infecciones por hongos son comunes durante el embarazo. Si estás embarazada, no uses medicamentos sin consultar a tu médico primero.
Si usas una crema o supositorio para tratar la infección, no dependas de un condón o un diafragma para el control de la natalidad. El aceite en algunos medicamentos debilita el látex, que es el material usado para hacer estos dispositivos.
Muchas mujeres tienen infecciones que reaparecen. Si tienes más de cuatro infecciones por levaduras en un año, consulta a tu médico. Él o ella pueden hacer algunas pruebas para ver si tus infecciones por hongos son causadas por otro problema de salud, como la diabetes.
Si practicas una buena higiene genital, esto puede ayudarte a prevenir la infección.
Mantén tu área vaginal limpia. Usa agua y jabón suave, sin perfume. Enjuague bien.
Después de ir al baño, límpiate de adelante hacia atrás para evitar la propagación de bacterias u hongos de tu ano hacia la vagina o el tracto urinario.
Usa ropa interior que te ayude a mantener el área genital seca, en vez de constituir una fuente de calor y humedad. Una buena opción es la ropa interior de algodón.
Evita la ropa ajustada, como medias y jeans ajustados. Estos pueden aumentar el calor corporal y la humedad en el área genital.
Cámbiate el traje de baño mojado de inmediato. Un traje de baño mojado durante muchas horas puede mantener tu área genital cálida y húmeda.
Cambia de toallas sanitarias o tampones con frecuencia.
No uses duchas vaginales, tampones, desodorantes o aerosoles femeninos, polvos o perfumes. Estos productos pueden cambiar el equilibrio normal de organismos en la vagina.
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