En todos y cada uno de estos trastornos la homeopatía es una medicina complementaria que ofrece tratamientos eficaces con la ventaja de que no tiene efectos secundarios, siendo por tanto una opción interesante para calmar los trastornos digestivos.
Consejos sobre cómo las homeopatia puede ayudar en los trastornos del aparato digestivo.
Diarrea y estreñimiento son dos de los problemas más conocidos en esta serie de trastornos gástricos que mencionábamos.
En el primer caso, las deposiciones suelen ser líquidas y muy seguidas, haciendo difícil en algunos casos el control de esfínteres. Este es uno de los principales inconvenientes de la diarrea, que afortunadamente suelde durar dos o tres días, aunque si persiste más se debe acudir al médico, ya que puede haber riesgo de deshidratación. En los casos de diarrea aguda se suele recomendar la toma de 5 gránulos (la forma farmacéutica más común de la homeopatía) cada hora, y siempre del medicamento homeopático indicado para estos casos. Después, a medida que se presente mejoría se puede ir reduciendo la dosis.
Por el contrario, el estreñimiento implica dificultades en la eliminación de heces. Este trastorno digestivo puede ser ocasional o crónico. En este último caso, se debe acudir al médico para que nos indique un tratamiento acorde con nuestra patología que en estos casos puede estar asociada a otro problema más complejo. Si el trastorno es ocasional entonces sí podemos acudir a la homeopatía que ofrece distintas opciones para el estreñimiento.
Los vómitos y las náuseas pueden ser síntomas asociados a algún trastorno relacionado con el aparato digestivo o a un cuadro patológico que el médico deberá identificar y tratar. Dependiendo del caso la homeopatía posee distintas alternativas por eso es recomendable acudir a un profesional de la salud que nos recomiendo lo más conveniente.
En muchas ocasiones los síntomas descritos están vinculado a una gastroenteritis. Esta patología se produce por una inflamación de las mucosas del estómago y del intestino que provoca diarrea o vómitos. En estos casos, y en función de si hay fiebre o no, también se puede acudir a la homeopatía. Las primeras 24-48 horas se recomienda suprimir la ingesta de alimentos, hasta ver cómo va reaccionando el organismo. De igual, modo lo recomendable siempre es consultar con un experto.
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