Hipotiroidismo II: el peso

Antes de empezar con esta entrada me gustaría decir, a quien tenga hipotiroidismo y esté leyendo esto, que hay varios tipos. Desconozco cuántos, os recuerdo que no soy médico, yo sólo conozco de cerca mi caso, y luego algunos otros de amigos y demás. A mí me aconsejaron eliminar el yodo de mi dieta, también se lo aconsejan a determinada gente con hipertiroidismo y no por eso todos tenemos lo mismo. Os pido que por favor leáis las entradas antes de comentar: sí, tengo hipotiroidismo; no, no tiene por qué ser igual que el tuyo; sí, yo debo reducir considerablemente mi ingesta de yodo; no, tú no tienes que hacerlo si el médico no te dijo nada. Decir que yo no tengo hipotiroidismo porque a ti no te dijeron nada de yodo es como decirle a alguien con gripe que no tiene gripe porque tú no tuviste fiebre. Y dicho esto, vayamos con la entrada :).
Estuve pensando cómo ir hablando sobre cómo me afecta a mí el hipotiroidismo sin alejarme demasiado de la temática del blog (no deja de ser un blog de cocina). Realmente creo que voy a hacer como una serie de capítulos hablando del tema, siempre desde MI punto de vista, no lo olvidéis. Yo sólo voy a compartir mis experiencias y cómo lo intento llevar día a día. Para esta entrada he tenido en cuenta algunos comentarios que me preguntaban por mi dieta porque (para quien no lo sepa) por lo general a las personas con hipotiroidismo les cuesta mucho bajar de peso. Por el otro lado están los de hipertiroidismo que en muchos casos (al menos los poco que conozco ocurre esto) les cuesta engordar, da igual lo que coman. No penséis que es una bendición, realmente es peor tener hiper- que hipo- debido a nódulos y demás, pero ése no es el tema.



Hay personas que van buscando dietas porque hacen ejercicio, dieta, todo lo que puedan y no consiguen bajar de peso. Antes de nada, pensad que cada cuerpo es un mundo, y no hay mejor dieta que la auto-crítica. Bajar de peso teniendo hipotiroidismo es muy difícil (hay personas a quienes no les cuesta tanto, mi caso no es ése). Así que, sabiendo eso, lo primero por lo que hay que preocuparse es por la salud: si realmente estás bien (no tener problemas de colesterol ni rozar la diabetes, por poner dos ejemplos) no deberíais obsesionaros por el peso. Se puede conseguir bajar, pero poquito a poco. Nadie dijo que fuere fácil ;).
El único tipo de dieta que llevo es la segunda acepción de la RAE: 2. f. conjunto de sustancias que regularmente se ingieren como alimento. Cuando digo de hacer auto-crítica me refiero exactamente a esto: no hay que obsesionarse con comer poco/no comer, sino hacerlo de forma equilibrada y lo que para nosotros sea sano. También la auto-crítica tiene que ver con el ejercicio, pero esa será la segunda parte de la entrada.
1. Alimentación.


Realmente no soy la persona indicada a quien pedirle una dieta equilibrada, mi apetito cambia de no tener hambre en todo el día, a querer comer a todas horas. Llámalo problema de tiroides, llámalo estrés, llámalo equis. A pesar de ello sí tengo un plan alimenticio en la cabeza que intento utilizar siempre que me preparo la comida. Lo primero para saber si realmente comes bien es apuntar un día todo, TODO, lo que comas a lo largo del día. Entonces sabrás si realmente te pasas o no. Hay muchas aplicaciones y herramientas para ayudarte si quieres saber las calorías que has ingerido y si son demasiadas o demasiado pocas para ti.
Mi dieta: Siempre desayuno, y desayuno bien: empiezo con un vaso de agua porque SIEMPRE tengo sed, después dos tostadas, el añadido suele ser salado salvo los fines de semana, una taza de leche desnatada sin lactosa con cacao o media taza de la misma leche con café (me suelo preparar dos y la segunda la tomo entre desayuno y comida), y fruta. Lo que más me cuesta son la comida y la cena, pero éstas se caracterizan por: un primero que yo llamo verde que suele ser una ensalada (ejemplo: un pepino o un tomate con una pizca de sal y a veces unas gotas de aceite); luego lo que llamo carne que suele ser pollo con verduras, preparado de la forma que sea (ejemplo: pollo con pimiento y zanahoria en fajita), y de postre fruta. A lo largo del día intento beber dos litros de agua por el tema de la piel seca. Por cierto, hay que consumir carbohidratos, no los he puesto porque yo como con algún trozo de pan, pero realmente como muy pocos carbohidratos y debería comer más.
2. Ejercicio.


Hay que tener en cuenta que, si te matas todos los días en el gimnasio, realmente puedes estar perjudicando tu propio cuerpo. Todo es bueno, pero en su justa medida. El ejercicio necesita de días de descanso, si es muy intenso. También tienes que saber que a lo mejor no bajas de peso porque ganas músculo, no es malo, pero el músculo pesa más que la grasa aunque ocupe menos. Habla con un entrenador para que te recomiende el ejercicio necesario en tu caso.
Yo para esto tengo una pequeña ayuda. Hace un año me compré una pulsera de FitBit, y realmente me ha motivado bastante, aunque también es cierto que hubo días que no. Intento hacer cada día 10000 pasos, además de un reto que he empezado hace unos días. Como todos los que tomáis la misma medicación que yo sabéis, hay que esperar antes de poder comer y beber, alrededor de media hora. Mi rutina suele ser: despertarme, ir al baño, hacer la cama, cambiarme y empezar con la acción.
Aquí empieza mi reto. Lo primero que hago son sentadillas, y luego abdominales. Hago cada día 10 repeticiones más que el día anterior (no sé hasta cuánto subiré) y cada 3 días descanso (del reto únicamente, los pasos intento hacerlo siempre). Hoy hice 110 sentadillas, por ejemplo. Los abdominales hago el mismo número de abdominales que de sentadillas, más la mitad de abdominales oblicuos, es decir: 110 sentadillas, 110 abdominales normales, 55 abdominales hacia la derecha y 55 hacia la izquierda (desconozco el nombre técnico que tengan). Y luego, a lo largo del día hago dos carreras de media hora en casa. Con mi tráquea tan apretada me cuesta mucho respirar, y si salgo a la calle, el aire frío me afectaría las anginas, así que en mi caso no quiero ni pensar en correr fuera, así que me dedico a hacerlo en casa. Todo mi ejercicio lo hago en casa en los ratos que tengo libres.
Como veis, lo importante es hablar con el médico y el entrenador para que estimen el caso de cada cual. Si no tenéis entrenador ni queréis pagar un gimnasio, podéis mirar páginas en internet, para haceros una idea del tipo de ejercicio que necesitáis y queréis hacer. A mí me ha servido mi pulsera de FitBit porque con ella calculo: sueño, peso, ejercicio, alimentación y agua. Pero es lógico que haya gente que no quiera/pueda gastarse dinero en algo así.
Mi consejo para una vida saludable: dejad de lado las obsesiones, haced auto-crítica y llevad un estilo de vida equilibrado. Hay que bajar de peso por la salud, si ésta la pide, pero no por ello hay que matarse de hambre/ejercicio, porque sólo tenemos un cuerpo y hay que cuidarlo :). Ah, y si un día os queréis dar un capricho, hacedlo sin remordimientos, lo malo es hacerlo cada día.
Dicho esto, la próxima entrada será otra vez una receta. Creo que dos entradas a la semana no está mal, una receta y un capítulo de hipotiroidismo. Si queréis que os cuente sobre alguna otra cosa en concreto dejadlo en los comentarios, si no, será capítulo random. Me gustaría hablar de más cosas, porque realmente la tiroides es como la gasolina del cuerpo, y si funciona mal afecta a todo el cuerpo. Así que nada más por mi parte, hasta la próxima :).