En tema que siempre me ha resultado de gran interés son las feromonas. Las feromonas son sustancias químicas que secretan los seres vivos para provocar comportamientos específicos entre los demás individuos de su especie. Estas emociones pueden ser miedo, coraje, un llamado entre la manada, marcando territorio y claro está, también para encontrar pareja.
Como este mensaje solo es recibido por individuos de la misma especie, no sirve de mucho comprar feromonas porcinas o de otros animales ya que no van a lograr un efecto en nosotros. El uno resultado seria lo que se conoce como efecto placebo (resultados falsos obtenidos únicamente por el aspecto emocional, si piensas que funciona funcionará). Aun así, los efectos placebos puede resultar positivos generando mas confianza en si mismo en quien lo utiliza.
Las feromonas no tienen olor, por lo que no son captadas por la nariz, sino por la amígdala vomeronasal, conectada con el sistema límbico. En la actualidad todavía existe el dilema entre los científicos que apoyan su veracidad y los que dicen que el humano carece de feromonas, y al parecer esa disputa se extenderá por largo tiempo.
Dentro de los estudios que sostienen la existencia de las feromonas está el descubrimiento de Marta McClintock en el año 1971 cuando descubrió que en los hogares donde vivían varias mujeres su ciclo menstrual se tendía a sincronizar.
A este le siguieron estudios que utilizaban sudor masculino para medir la atracción en las mujeres quienes descartaban el sudor de familiares y de hombres enfermos. También han encontrado que el hombre se muestra mas atraído a la mujer cuando esta está ovulando, lo cual tiene razones biológicas obvias.
Otro estudio que resulta de gran interés lo fue el realizado por el Instituto Karolinska de Suecia, donde los científicos Ivanka Savic y Per Lindström realizaron una resonancia magnética a 90 sujetos de diferente sexo y orientación sexual, y los resultados encontrados fueron realmente fascinantes. Las resonancias mostraron que el cerebro y la amígdala vomeronasal de los hombres homosexuales mostraba un patrón femenino y en el de las lesbianas un patrón masculino. Esto podría implicar que la amígdala vomeronasal si tiene una función después de todo.
Luego de toda esa explicación "científica", pasamos a lo interesante: en la actualidad son muchas las empresas que se dedican a crear feromonas sintéticas que igualen a las de los humanos, las cuales tapamos con perfumes y eliminamos con el jabón lo cual es inevitable.
Existen en el mercado feromonas del tipo social y del tipo sexual. Unas sirven para beneficiar en el aspecto laboral y con los amigos, como bien dice socialmente. Otras es evidente que son para buscar pareja.
Pero como todos los productos del mercado, hay buenas y hay que son un engaño. Aun así se dividen en gama baja, media y alta. La diferencia es la cantidad de feromonas encontradas en el producto.
Yo he probado de gama baja y media, pero no voy a detallar de forma individual los productos que tengo y que e probado porque el post de por si ya es muy largo y entonces sería interminable. Eso lo dejaré para el siguiente post.Cuéntame, ¿Haz usado feromonas? ¿Cuáles?