Lo que llevo haciendo desde tres años para acá es ponerme modo off: nada de acción, ni listas. Pero sí que hago un reseteo de lo siguiente: de mis hábitos o rituales del año anterior cuáles me han nutrido, cuáles mantengo, cuáles descarto, y cuáles quiero intentar incorporar.
Visto así te prometo que la cosa cambia. Era de propósitos y escribir listas, pero me parecían muy superfluas y no iban más allá de lo que a mí me gustaría hacer, o de lo que acaba haciendo durante todo el año. Así que decidí hacer un cambio y adaptarlo más a mi forma de ser y actuar. Esto de cumplir años es interesante porque te vas conociendo más, sabes perfectamente [lo sabes] qué es lo que no acabarás haciendo jamás de los jamases. No por indisciplinada, o perezosa... si no porque entiendes que no va contigo, y que por mucho que busques motivación, alicientes o palabras mágicas... acabas dejándolo.
Por eso hoy me gustaría compartir contigo cuáles han sido mis rituales y hábitos de 2019 que me han ayudado y que quiero mantener. Muchos de ellos son lo más simple del mundo, pero he redescubierto que las cosas fáciles te aportan tanto en el día a día, que quiero desde aquí romper una lanza por tus listas, propósitos y/o rutinas ¡¡sencillos!! que llenan tanto.
Aquí va el hábito saludable que comienzo cada mes de febrero.
Más que una agenda y un nuevo hábito
Para mí elegir agenda cada año se ha vuelto complicado, muy complicado. Porque me he puesto en modo exigente por encontrar la agenda que me haga el día a día más fácil.
La agenda que busco:
↬ Práctica
↬ Que no pese
↬ El tamaño perfecto para poder llevarla dentro del bolso
↬ De tapa blanda
↬ Que pueda escribir mucho, mucho, mucho... y cuando digo mucho, es ¡mucho! ->> busco cada año una agenda que sea incluso tipo diario. Soy de apuntar mi día a día, cómo me siento, hacer una reflexión a final de mes, apuntar frases...
Así que en mi búsqueda intensa, el año pasado, ya teniendo agenda y no quedándome muy contenta descubrí una que se ajustaba conmigo y mi día a día a la perfección, pero me quedé sin ella. Así que en cuanto estrenamos enero me dije... ¡esta es la mía!
Cruces Paralelas. Así se llama la agenda que me acompaña y no puedo estar más contenta [esto no es publicidad] Descubrí a Laura por casualidad, echando un vistazo en IG y mirando agendas por esta red social. Así que le comenté si hacía envíos a Canarias y me dijo que sí...
Lo que más me gusta de mi agenda 2020
Reúne todas las condiciones que te comenté anteriormente.
Cada mes te plantea: objetivos, gente que ver, dónde ir, qué no hacer... Tus proyectos personales y profesionales...
Objetivos de la semana y agradecimientos. Esto último me encanta, de verdad. Porque haces un ejercicio de agradecimiento bestial y pensar que por muy mala que haya sido la semana, algo tienes que agradecer siempre.
Y lo que más lo que más lo que más... para las que nos gusta escribir, al final de cada mes tienes dos páginas para que anotes una reflexión del mes que termina: lo más memorable, las tres lecciones más importantes, cómo te sientes, qué puedes mejorar...
Lo mejor. Que puedes comenzar en cualquier momento del año. Si yo he comenzado en febrero a ir a por todas, ¿quién dice que tú no?
[1] Mi nuevo hábito saludable - visualizar la semana
El hábito que quise implementar en mi vida el año pasado y que sin duda mantengo es dedicarle tiempo a mi agenda personal. A simple vista, pensarás... bueno, ya ves... tampoco es gran cosa, pero para mí, sí lo ha sido.
En más de una ocasión me agobiaba pensando en el lunes, en todo lo que tenía que hacer [el típico batiburrillo que tienes en la cabeza, pero sin orden]... y todo lo que tenías que afrontar por delante. Así que me dije que me tenía que plantear empezar el lunes de otra manera.
Todos los domingos me preparó un té, abro mi agenda y veo todo lo que tengo que hacer durante la semana. Me organizo, apunto mis ideas... y te aseguro que es otra cosa. Si surge alguna improvisación, ya no me agobio en absoluto.
¿Tienes agenda personal?
¿Te gusta organizarte un día concreto la semana?
¡¡Cuéntame!!
Empezar es fácil,
seguir es lo difícil.
- Proverbio Japonés
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