Este fracaso es conocido como el síndrome de cirugía fallida de espalda (SCFE). Recibe este nombre cuando en realidad no es un síndrome sino un término que se utiliza para describir a personas que tienen cirugías de espalda fallidas, es decir, que no les ha funcionado bien. Los objetivos de mejoría no se han alcanzado y tendrá una evolución peor que el curso normal de una lumbalgia.
El síndrome está aumentando a nivel mundial, sólo en Europa medio millón de personas se operan cada año de dolor crónico de espalda. Se calcula de entre un 3-14% del total de operaciones presentan este fracaso y es más frecuente a nivel lumbar.
Causas: en general la cirugía de espalda se utiliza para descomprimir una raíz nerviosa (hernia discal) o bien para enderezar una inestabilidad (espondilolistesis).
La causa como tal de las cirugías de espalda fallidas es difícil de entender porque es multifactorial, pero entre las principales que podemos encontrar las siguientes:
1) Un error en la técnica quirúrgica.
2) Una mala indicación del tratamiento quirúrgico. La lesión por la causa que fue operada no es el motivo del dolor. Ya he comentado en alguna entrada anterior que un 80% de las lumbalgias crónicas tienen un origen desconocido. Si la causa es desconocida: ¿ Por qué operarse?
Otras causas:
3) La fibrosis epidural (FE): es una formación de tejido cicatrizado cerca de una raíz nerviosa provocando una compresión por adherencias. Se da muy a menudo sin ninguna consecuencia pero en algunas personas puede provocar un dolor crónico.
4) Hernia de disco que vuelven aparecer( recurrentes) o residuales, estenosis espinales o cirugía de fusión amplia.
Nota: se calcula que al cabo de 10 años de la cirugía un 80% de los intervenidos pueden presentar síntomas de este síndrome.
Síntomas: dolor invalidante, crónico (día y noche), complejo, angustioso. Provoca una mala calidad de vida.
Tratamiento: encabezado por un equipo interdisciplinar (cirujano, psicólogo, fisioterapeuta, unidad de dolor, médico de cabecera) con unos resultados frustantes con los tratamientos conservadores (fármacos con una verdadera batería de medicación, rehabilitación (TENS, terapia conductual), psicoterapia, infiltraciones , etc.)
Se ha demostrado más eficacia en:
A) Estimulación de los cordones posteriores. Éxito entre un 50-60% del total.
B) Administración de fármacos opioides en la vía espinal (tratamientos con neuromoduladores). Éxito entre un 70-90% del total.
A menudo se ha de programar una cirugía de revisión al año de la primera operación en la que la mitad de los casos, con 3 meses de rehabilitación, mejoran (sobre todo en los casos de ciática). En las lumbalgias los resultados son peores (está en concordancia con lo que he dicho más arriba sobre las lumbalgias crónicas de origen desconocidas).
En este síndrome yo siempre recomendaré un fisioterapeuta que conozca la neurobiología del dolor.
http://www.metodomezieresmiro.com/ Por si hay alguna duda.
Última actualización: 3-03-2013