Flujo blanco con picazón
El flujo blanco con prurito vaginal se puede presentar con una sensación de hormigueo o irritación incómoda de la piel en la vagina y el área circundante de la vulva. La picazón fácilmente puede crear el impulso de rascarse el área afectada, lo cual, lógicamente puede empeorar la situación de incomodidad.
Aunque el prurito vaginal es una de las características principales de un hongo, otras infecciones vaginales, incluyendo enfermedades de transmisión sexual (ETS), también pueden producir picazón en la vagina y en el área de la vulva. El flujo blanco y picazón vaginal también puede manifestarse debido a los productos químicos irritantes que se pueden encontrar en los detergentes, jabones, cremas y duchas vaginales, en el papel higiénico, los productos de baño, los productos de higiene femenina y productos anticonceptivos vaginales.
Las mujeres en transición a la menopausia pueden presentar flujo blanco y picazón vaginal debido a las fluctuaciones de su estrógeno. A medida que disminuyen los niveles de estrógeno en la menopausia, la pared vaginal se vuelve más fina y más seca lo cual puede generar picazón.
Un error habitual cuando se presenta flujo blanco y picazón, es asumir una infección por hongos y automedicarse con un antimicótico. De hecho, esto puede empeorar el problema. Si una crema anti-hongos no resuelve el problema en unos pocos días o si el picor se intensifica, lo más recomendable es una consulta al ginecólogo lo antes posible para recibir el tratamiento adecuado.
¿Qué hacer?
Usar detergente suave para lavar la ropa interior
No utilizar duchas vaginales
Evitar las relaciones sexuales hasta cumplir un tratamiento
Evitar rascar el área afectada
No usar ropa de tela sintética
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