Primera parte sobre la serie del estrés oxidativo
Cuando pensamos en la probabilidad de desarrollar problemas de salud, a menudo pensamos en los problemas de salud de nuestros padres.
Antes se pensaba que no podíamos hacer nada acerca de nuestra genética, que es un hecho dado y que no podíamos hacer nada sobre la herencia genética heredada.
Pero el avance de las investigaciones en la actualidad nos está demostrando que podemos y debemos influir en ella, máxime si la genética afectan la salud, ya sea a través de la dieta, el estilo de vida, el estrés y la exposición a sustancias tóxicas, así como la exposición a los antioxidantes.
Así, entendiendo el estrés oxidativo, podemos prevenir esa vieja historia genética y evitar que se reproduzca en nuestras propias vidas.
¿Qué es el estrés oxidativo?
Al igual que el óxido, el estrés oxidativo se produce en nuestros cuerpos cuando nuestras células y tejidos se oxidan.
Es confuso pensar que el oxígeno, tan esencial para la vida, también es perjudicial cuando se desborda la capacidad de nuestro cuerpo para reciclarlo y recuperarse de lo que se conoce como radicales libres, (moléculas de oxígeno que tienen el potencial de hacernos daño.)
Los radicales libres son normales y necesarios hasta cierto punto!
Además de causar daño, también estimulan la reparación. Es sólo cuando se producen tantos radicales libres, que se convierten en un problema. Es lo que conoce como estrés oxidativo.
Los resultados del estrés oxidativo en el cuerpo humano, son como la herrumbre en un automóvil, se traduce en signos que normalmente asociamos con el envejecimiento, canas, arrugas, pérdida de memoria, y fatiga.
¿Por qué se produce el estrés oxidativo?
El estrés oxidativo no es, sin embargo, simplemente el resultado natural de envejecer, algo que debemos aceptar.
Es el resultado de:
Estrés emocional y niveles de cortisol elevados.
Utilización de la glucosa, por parte de las células, para producir energía.
La lucha del sistema inmunológico contra las bacterias, produciendo inflamación.
Exposición a tóxicos, entre ellos metales como mercurio y plomo, así como contaminantes, humo y los gases de escape de los automóviles.
Niveles elevados de azúcar en sangre.
Déficit de antioxidantes como vitamina C, selenio y zinc en nuestra dieta.
Estrés físico, como entrenamientos intensos o lesiones. De hecho, hay millones de procesos que tienen lugar en nuestro cuerpo en un momento dado que pueden dar lugar a la oxidación.
¿Cómo afecta a la salud el estrés oxidativo?
Cuando se produce el estrés oxidativo, es más difícil para el cuerpo recuperarse del estrés.
Las lesiones se curan más lentamente, las infecciones son más probables y aumentan las alteración en el equilibrio hormonal y del sistema inmune.
Esto se debe simplemente porque las células no son tan saludables cuando se eleva el estrés oxidativo, y las mitocondrias que producen energía en las células no serán capaces de funcionar de forma eficiente.
Así que es probable sentirse cansado, adolorido, desgastado, en fin, no reconocerte a si mismo:
Fatiga
Niebla en el cerebro o de pérdida de memoria
Dolor en los músculo o articulación
Arrugas y canas
Menor capacidad visual
Dolores de cabeza y sensibilidad al ruido
Susceptibilidad a las infecciones Una vez que se entiende que el estrés oxidativo afecta a cada célula del cuerpo, es más fácil comprender por qué las investigaciones han encontrado que desempeña un papel en los principales problemas de salud como diabetes, enfermedad cardíaca, cáncer, asma, enfermedades degenerativas y enfermedades neurológicas como el Alzheimer y Parkinson.
También está asociado con muchas condiciones comunes en varias áreas del cuerpo como las cataratas, arritmias (ritmos cardiacos anormales), ansiedad, depresión, síndrome de fatiga crónica, fibromialgia, hiperplasia prostática benigna, cálculos renales, degeneración macular, psoriasis, artritis reumatoide, GERD o ERGE, hipertensión y tinnitus.
Básicamente, si no te sientes bien o tu organismo no funciona tan bien como solía, probablemente sea debido al estrés oxidativo.
Es parte del ser humano y es el foco de todos los esfuerzos en la lucha contra el envejecimiento.
¿Cómo actuar contra el estrés oxidativo? Aumentando los antioxidantes!
Se puede reducir mediante cambios en la dieta y en el estilo de vida. Los antioxidantes bloquean el proceso oxidativo.
Cuanto antes comprendas que la exposición al estrés oxidativo y tomes decisiones que reduzcan sus niveles, tendrás mejores oportunidades de revertir sus efectos y optimizar tu estado de salud.
Antioxidantes tales como vitamina C, selenio y zinc bloquean la oxidación y previenen el estrés oxidativo, por lo que comer alimentos ricos en antioxidantes, tomar las vitaminas que aumentan los niveles de antioxidantes, y trabajar para evitar la exposición a las toxinas pueden ser ayudas que permitan reducir el estrés oxidativo.
Promover la producción de antioxidantes
Uno de los antioxidantes más potentes es el glutatión que es producido por el cuerpo.
Se elabora a partir de tres aminoácidos – glicina, glutamato y cisteína – y contiene azufre, que potencia su eficacia.
Entre algunos de los alimentos que ayudan a que el cuerpo produzca más glutatión:
Espárragos
Melocotones
Nueces
Espinacas
Tomates
También puedes apoyar al cuerpo para hacer más glutatión por el consumo de alimentos con elevado contenido de azufre:
Ajo
Cebollas
Verduras crucíferas como el brócoli, berzas, col y repollo
Aguacates
O puedes tomar suplementos que contengan:
B12
Selenio
Las vitaminas C y E
Zinc
Magnesio
Vitamina D
Cardo mariano También hay suplementos que contienen glutatión real pero no se absorbe bien por el tracto digestivo, por lo que es importante elegir un producto que sea o de liberación lenta o sin soja, para aumentar la absorción del glutatión.
Comer alimentos ricos en antioxidantes
Puedes consumir alimentos ricos en antioxidantes a diario. Estos tienden a ser alimentos de lo más coloridos, por ejemplo:
Remolachas
Berzas
Bayas (arándanos, moras, fresas, etcétera)
Tomates
Otras buenas fuentes de antioxidantes son:
Nueces y semillas
El té verde y negro Y hierbas tales como:
Canela
Jengibre
La curcumina (proveniente de la cúrcuma) Mientras más antioxidante comas, mejor podrás contrarrestar la oxidación y prevenir el estrés oxidativo.
Incluir hierbas ricas en antioxidantes
La investigación indica que las cuatro fuentes herbales principales de antioxidantes son:
Té verde
La curcumina (cúrcuma)
La quercetina, en las cebollas moradas, por ejemplo
Resveratrol
La protección contra el estrés oxidativo es tan simple como proteger las células, proporcionando lo que el cuerpo necesita y evitando lo que no necesita.
Sabiendo que todos estamos expuestos al estrés y a las toxinas, e infecciones potenciales, a diario diaria, la elección de las formas de reducir el estrés y aumentar los antioxidantes ayudarán a prevenir el cáncer y vivir una vida más larga y saludable.
Podrías comenzar tan sólo viendo si has incluido alimentos ricos en antioxidantes cada vez que te sientas a comer.
Es como jugar un juego, que te permita detectar los antioxidante y la recompensa es disfrutar de buena salud.
Durante esta serie de artículos, voy a entrar en profundidad sobre diferentes enfermedades que están relacionadas con el estrés oxidativo y los enfoques que puedes utilizar para hacerles frente.
En la próxima entrada vamos a explorar la diabetes y el estrés oxidativo, cómo el consumo excesivo de carbohidratos provoca un círculo vicioso de estrés oxidativo y lo que puedes hacer en cualquier momento para detener el daño.
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