¿Es mi vagina demasiado pequeña?
Tamaño vaginal normal. En los años 60, unos científicos encontraron en un estudio que el tamaño de la vagina de las mujeres varía de 2.75 a 3.25 pulgadas. Esta longitud es común entre las mujeres que nunca han estado embarazadas y que no son sexualmente estimuladas. Sin embargo, cuando la vagina se excita sexualmente puede expandirse de 4,25 a 4,75 pulgadas. También se encontró que no importa cuál sea el tamaño de la vagina, sólo el tercio externo de su longitud es importante para la respuesta sexual de una mujer.
Adaptable y cambiable. Los expertos afirman que la vagina tiene paredes musculares que la convierten en un órgano elástico, al igual que el estómago. Durante un estado contraído no estimulado, la vagina puede sostener un pequeño tampón en su lugar. Sin embargo, las paredes pueden ampliarse lo suficiente como para permitir que un bebé nazca.
Síntomas que hacen sentir que la vagina es inusualmente pequeña:
Dolor experimentado durante las relaciones sexuales.
No puedes tener relaciones sexuales.
No te puedes insertar un tampón.
La mayoría de las mujeres que se quejan de estos problemas finalmente encuentran que su vagina tiene un tamaño normal. Sin embargo, pueden estar sufriendo de vaginismo, una condición común en la que los músculos vaginales pueden aumentar la contracción cada vez que los órganos genitales son tocados. Las mujeres que quieren averiguar si su vagina es demasiado pequeña deben revisar si tienen signos de anormalidad vaginal o consultar a un médico experimentado que realizará un examen interno en sus genitales.
¿Es mi vagina demasiado pequeña porque no he tenido mi período menstrual? Algunas muchachas que todavía están experimentando la pubertad se preguntan si tienen pequeñas vaginas porque no han tenido ningún período menstrual. Cuando estas muchachas se imaginan a mujeres maduras que ya son sexualmente activas, pueden sentir que sus vaginas son muy pequeñas en comparación con las de esas. En realidad, el tamaño de la vagina no depende de si uno ya ha tenido períodos menstruales o no. Sin embargo, la elasticidad de la vagina se ve afectada por la cantidad de actividad sexual que tenga la mujer, ya que puede perder su elasticidad por el estiramiento frecuente. Esto es aún más evidente en las mujeres que han dado a luz de forma natural, porque el tamaño de un bebé estira las paredes vaginales más de lo habitual.
¿Cuándo debo preocuparme?
Aparente “pequeñez”. En raras ocasiones, las vaginas aparentemente pequeñas se deben a la presencia de un septo o pared que divide la vagina en dos partes. Esto le da una apariencia de doble barril y se adquiere al nacer. La buena noticia es que esta condición se puede reparar quirúrgicamente. Las mujeres que tienen esta condición deben acudir a un ginecólogo para que les haga un diagnóstico y proporcione el tratamiento correspondiente.
Constricciones involuntarias del músculo vaginal debido al vaginismo y el envejecimiento. Para algunas mujeres la tensión sexual se convierte en un problema porque la penetración se hace difícil durante el coito. En este caso se preguntan si sus vaginas son demasiado pequeñas o si se han vuelto más pequeñas debido a la inactividad sexual. Este tipo de problema afecta a muchas mujeres en cualquier momento de sus vidas y es más comúnmente causado por el vaginismo. El envejecimiento también puede contribuir al problema.
El vaginismo puede hacer que tu vagina parezca inusualmente pequeña, pero ninguna anomalía puede verse físicamente. Con esta condición el músculo pubocoxígeo puede contraerse causando estrés inusual en la vagina. Por lo general la vagina puede acomodarse al tamaño del pene de cualquier hombre, sin importar qué altura, edad o tamaño tenga la mujer. Durante el parto la vagina se ensancha mucho más para que el bebé pueda salir. Sin embargo, el vaginismo desactiva tu vagina durante el coito, haciendo intentos difíciles, dolorosos o incluso imposibles.
Durante el envejecimiento las mujeres también pueden comenzar a experimentar una sensación de tensión sexual después de algún tiempo de inactividad sexual, menopausia o una cirugía. El envejecimiento o inactividad sexual pueden hacer que la vagina se contraiga o se atrofie. Ante esta situación los médicos suelen prescribir dilatadores para estirar las paredes vaginales.
Las mujeres deben saber que la tensión vaginal involuntaria debido al vaginismo puede solucionarse con la ayuda de programas que son útiles para mejorar la elasticidad y control del suelo pélvico. Si este es tu caso, consulta a un médico para que te ayude a restaurar tu capacidad de disfrutar de las relaciones sexuales.
Cómo aumentar la flexibilidad vaginal. En ocasiones, el vaginismo se produce cuando una mujer está a punto de tener relaciones sexuales por primera vez con una pareja y tiene miedo de que su vagina sea demasiado pequeña para el pene de este. Algunos expertos recomiendan una técnica para aumentar la flexibilidad vaginal. Se trata de un masaje perineal que hace que la vagina se estire, lo mismo que hacen los gimnastas para poder realizar los splits y otros movimientos. Esto se recomienda generalmente para las mujeres embarazadas antes de que den a luz, aunque cualquier persona puede hacerlos, sobre todo aquellas que van a tener relaciones sexuales con alguien por primera vez.
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