A estas alturas ya deberías saber que, así como es de importante la rutina de ejercicios que practiques con frecuencia, lo es llevar una dieta que se adecúe a cualquiera que se tu objetivo en el mundo del deporte. Y de la misma manera, así como son de frecuentes los errores al momento de seguir un entrenamiento de manera adecuada, lo son para poder tomar una dieta que cumpla todos los requerimientos para satisfacer tus necesidades. Hoy te hablaremos sobre estos errores y sobre cómo evitarlos lo mayor posible.
Pero ¿Por qué es importante que te alimentes bien?
Cuando practicas deporte es más que indispensable que lleves una buena alimentación en donde tu cuerpo pueda recibir todos los nutrientes y vitaminas necesarios para realizar los entrenamientos de forma óptima. Pero además de ello, dichos nutrientes debes obtenerlos de las fuentes alimenticias adecuadas.
Es tan simple como que decirte que algunos alimentos relacionados con las frutas y los vegetales contienen cierto tipo de grasas que tu cuerpo necesita, a las que se les denomina como insaturadas. Mientras que hay otros alimentos, como los embutidos, que también contienen grasas (un nutriente necesario) pero en este caso son saturadas, las cuales le hacen mucho daño a tu cuerpo. Como puedes ver, las dos clases de alimentos contienen un nutriente como la grasa, pero en el segundo caso no son nada recomendables de consumir con frecuencia.
¿Cuáles son los errores más comunes que puedes cometer en una dieta?
Como ya lo sabes, si entrenas desde el gym o desde casa lo primero que debes plantearte son tus objetivos a largo plazo que piensas alcanzar con dicho entrenamiento ¿es bajar de peso? ¿es ganar masa muscular? Sea cual sea es esencial que también orientes tu alimentación en pro de alcanzar ese objetivo ya que ésta es igual de importante que la propia rutina de ejercicios.
Presta atención para que no cometas estos errores comunes al comenzar una dieta:
1. El problema con la disminución de las calorías
Mucha gente empieza con un régimen de ejercicios con el fin de bajar de peso, esto se traduce en eliminar una gran cantidad de calorías a tu dieta; sin embargo, tu cuerpo necesita mantener al menos un 70% de dichas calorías para evitar que la falta de las mismas genere resultados contraproducentes.
La idea es que puedas usarlas como método en energía en tus ejercicios en lugar de deshacerte de ellas de manera tajante. Haciendo esto hasta incluso podrías recuperar más peso de lo que hayas perdido al dejar la dieta.
2. Ingerir más calorías de lo necesario
Al igual que con el punto anterior y la pérdida de peso, también debes controlar tu consumo de calorías si tu objetivo es ganar masa muscular. Plantearte una dieta en donde aumentes como máximo un 20% de las calorías que consumes con regularidad es sinónimo de lograr tu objetivo con los menores contratiempos. Es decir, de esta forma podrás acrecentar tus músculos sin recibir más grasas de las que tu cuerpo necesita.
3. Hacer ejercicio sin haber comido nada
Un error garrafal y más común de lo que piensas es practicar deporte en ayunas por creer que de esa manera podrás perder más grasa corporal. Todo lo contrario, si no alimentas tu cuerpo, éste no será capaz de rendir durante los entrenamientos ya que no tendrá los nutrientes de donde sacar la energía necesaria. Todo ello sin contar con los síntomas que se presentan con el hambre y con el sobre esfuerzo que tiene que hacer tu cuerpo para llevar a cabo cada movimiento.
4. El mito del “premio” por el esfuerzo de seguir la dieta con rigurosidad
¿Cuántas veces no has visto o escuchado a alguien decir que merece un “premio” por todo el esfuerzo que ha hecho durante la semana por seguir su régimen de dieta y ejercicio al pie de la letra? Todo ello con la excusa de salirse de él durante un día en el que “puede” darle a su cuerpo todas las calorías que desee.
Esta es una situación que por nada del mundo deberías imitar. Una dieta está ahí para que cumplas con ella en todo momento, no deberías simplemente coger un día y salirte completamente por el simple hecho de que te supone un gran esfuerzo seguir lo que te has propuesto. Aunque es algo muy típico de alguien que recién empieza a hacer vida en el fitness, es muy importante que no te descontroles y mantengas tus objetivos claros desde el inicio y a lo largo del recorrido.
Vale, puede existir alguna situación aislada en la que te veas forzada o forzado en ingerir algún alimento que le haga daño a tu dieta muy de vez en cuando, sin embargo, el problema aquí es cuando decides tomarte uno o dos días completos a la semana para llenar tu cuerpo hasta reventar de calorías y grasas saturadas.
5. Irse por el camino de las “dietas rápidas”
Debes saber que no todas las dietas que puedas encontrar por ahí son del todo fiables, obviamente es muy importante que escojas una que se adecúe más a tu estilo de entrenamiento y a tus objetivos; lo que no deberías hacer es optar por esas famosas dietas que te aseguran grandes resultados con el mínimo de esfuerzo y de tiempo.
Debes saber que probablemente si puedas bajar de peso en la forma en que te lo pintan, sin embargo, lo que no sabes es que, como te hemos mencionado antes, si pierdes calorías de esta manera tan repentina tu cuerpo podría generar ese efecto en donde las recupera todas al momento de abandonar la dieta.
6. Dejar que todo el trabajo lo hagan los suplementos
Los suplementos ya te serán de utilidad cuando hayas dominado tu dieta y lleves cierto tiempo siguiéndola, por el momento solo debes enfocarte en no abandonarla por nada, ni siquiera por estos productos. Por más que puedas ver a personas con un proceso más avanzado obteniendo resultados eficaces, ya te llegará tu momento.