Es muy importante no caer en subestimar las emociones, son tan importantes para las personas como la razón. Tengamos presente que una emoción es un proceso por el cual se trasmite la información cognitiva y sensorial acerca de un estímulo externo, las mismas van desde las vías del cuerpo hasta la médula espinal, en esa sinapsis se estimula la secreción hormonal.
Si nos basamos solo en la definición anterior podemos llegar a pensar que se trata de un proceso totalmente individual, pero las emociones son fenómenos que se relacionan, ya que se encuentran cargadas de significados culturales que nos permiten interactuar de determinadas formas.
La importancia de las emociones
A continuación te brindaremos algunos puntos claves que permitirán comprender la importancia de las emociones.
Un punto muy importante son las posturas corporales y el reconocimiento facial. Tengamos en cuenta que las emociones se reflejan en las posturas corporales, se hacen notar en neutros gestos, en la manera en que hablamos, caminamos, nos sentamos y nos comunicamos con las demás personas.
Es fácil poder poder diferenciar si alguien está triste, enojado, feliz, etc. Una de las teorías más conocidas señala que las emociones tienen relación directa con la expresividad facial. Paul Ekman se enfocó en estudiar la expresividad del rostro, perfeccionando un sistema de codificación. Este sistema permite reconocer diferentes emociones por medio de los movimientos involuntarios de los músculos del rostro, músculos oculares y de la cabeza.
Dentro de la teoría de las emociones básicas existe se considera que hay un número determinado de emociones que se experimentan para conseguir una respuesta adecuada o adaptativa frente a ciertos estímulos. Desde la perspectiva las emociones son entendidas como fenómenos neuropsicológicos que ayudan en las conductas adaptativas.
En muchos casos, y pensando en la perspectiva conductista, la emoción funciona como una consecuencia (negativa o positiva) que ayuda a discriminar entre qué conductas reproductir y en qué circunstancias. Cuando se experimentan algunas emociones en ciertos momentos se pueden modificar las conductas a mediano y largo plazo, dependiendo si la emoción que se experimenta es desagradable o agradable.
Además, las emociones nos permiten elaborar esquemas de procedimiento y de pensamientos, que desligan ciertas posibilidades de acción, las emociones nos predisponen a la acción y nos ayudan a generar actitudes, conclusiones, planes y proyectos.
Una de las funciones más importantes de las emociones es la de facilitar en los procesos de enseñanza y aprendizaje mediante experiencias con carga afectiva.
Francisco Mora, un reconocido neurocientífico, considera que el cerebro puede aprender por medio de las emociones. El mismo investigador nos anima a explorar y estimular lo anterior desde los primero años de la infancia.
Por otra parte, los expertos en la materia, consideran que existe un vínculo entre el ánimo y la actividad somática. La emociones pueden provocar malestares orgánicos importantes que fueron ampliamente estudiados, cómo las emociones pueden generar malestares orgánicos importantes. Desde la neurociencia señalan que la somatización clínica se encuentra directamente relacionada con una actividad específica del sistema nervioso central.
Desde una de las ramas de la sociología consideran que las emociones funcionan también como reguladoras sociales. Se ha estudiado de qué forma la vergüenza, la culpa y la molestia generan determinadas interacciones. A través de las emociones generamos marcos de identificación cognitivo y afectivos que nos ayudan a relacionarnos con los demás.
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