El mango es una fruta muy preciada, de origen asiático, que nos deleita el paladar con su sabor dulzón, su color y además, nos aporta muchos beneficios a nuestro organismo.
Podemos añadir esta fruta en numerosos platos, como: ensaladas, zumos, tartas, pasta, etc…Por este motivo, esta fruta es la mejor elección para tus platos; tanto por sus virtudes, como por su contenido en vitamina E, que protege el corazón.
Su alto contenido en vitamina A y C y en flavonoides, hace que el mango sea un potente antioxidante, que es capaz de neutralizar los radicales libres y reforzar nuestro sistema inmune.
Previene la aparición de enfermedades de la vista, como: las cataratas o la degeneración macular.
También, como es rico en fibra; el mango previene el estreñimiento, aumentando y facilitando el tránsito intestinal, por lo que ayuda a mantener estables los niveles de colesterol en sangre.
Contiene triptófano y aminoácidos con propiedades relajantes, que nos ayudan a sentirnos mejor; además, la vitamina B, fortalece el sistema nervioso central, ayudándonos a relajarnos y a conciliar el sueño.
Es rico en hidratos de carbono, saciante y nos aporta la energía necesaria cuando practicamos ejercicio físico.
Es perfecto para evitar los virus causantes de los resfriados y la gripe, pues su contenido en vitamina A y C, nos protege frente a las infecciones y con unas gotas de lima o limón, potenciaremos su sabor y su acción.
También nos puede ayudar a mantener la piel sana. En este momento, que el sol empieza a perder intensidad, los zumos de mango ayudarán a mantener un color de piel bonito y saludable.
Además, protege nuestro corazón y trata la anemia.
Gracias a su carnosa pulpa, se presta para numerosas preparaciones, como en ensaladas, platos de carne y pescado.
¡¡Anímate e inclúyelo en tu dieta!!