Como ya sabes, la espalda es la parte posterior del cuerpo humano y sus funciones son: equilibrar el cuerpo y permitir su movimiento; contribuir a mantener estable el centro de gravedad, y proteger la médula espinal mediante la columna vertebral, que está compuesta de 33 vértebras agrupadas en 4 zonas: cervical, dorsal, lumbar y sacra.
Todo el mundo puede padecer dolor de espalda, sin embargo, existen factores que aumentan el riesgo de sufrirlo. Entre ellos destacan:
1. La edad. A partir de los 30 o 40 años el dolor de espalda se empieza a hacer más habitual e irá en aumento según se envejezca.
2. Algunos factores hereditarios, como la espondilitis anquilosante, un tipo de artritis que afecta a la columna vertebral y que parece tener un factor genético.
3. Ciertas enfermedades, como el cáncer o ciertos tipos de artritis, pueden provocar dolor de espalda.
4. Ser fumador activo dificulta que el cuerpo lleve los nutrientes necesarios a los discos de la espalda. Además, la tos puede provocar dolor de espalda y el tiempo de recuperación es mayor en las personas que fuman.
5. La raza es un factor que influye en el riesgo de sufrir dolor de espalda. De hecho, las mujeres de raza negra tienen más probabilidad de tener un disco dislocado que las de raza blanca. Entra las causas más comunes de dolor de espalda, encontramos las siguientes:
· Pasar muchas horas sentados en el puesto de trabajo con una posición no siempre correcta.
· Usar los teléfonos y tablets en movimiento.
· Ciertos tipos de trabajo que obligan a estar levantando y empujando constantemente elementos que pesan mucho.
· Llevar una vida sedentaria y no realizar ejercicio con regularidad.
· El sobrepeso provocado por una dieta alta en grasas y calorías.
· La ansiedad.
Estos tres últimos elementos están directamente relacionados entre sí y son la clave para relacionar el dolor de espalda con una mortalidad prematura. En la actualidad, se han convertido en un círculo vicioso que empieza y acaba con daños en la parte posterior del cuerpo.
Cuando llevas una vida sedentaria y no realizas ningún tipo de ejercicio, tiendes a consumir alimentos calóricos y grasos que provocan sobrepeso. Ambos factores influyen de forma directa en la espalda, que se ve obligada a soportar mucho peso en zonas que no están preparadas muscularmente, y esto tiene como consecuencia principal el lumbago. Un achaque que incita a la ansiedad y a comer de forma compulsiva y, por lo tanto, al sobrepeso.
La forma más común para detectar el dolor de espalda es que el médico realice un examen físico, aunque también existen otras pruebas como una radiografía, una resonancia o un análisis de sangre. Aunque no siempre se conozca la causa del dolor de espalda, se puede aliviar.
Por lo tanto, la espalda es fundamental en el ser humano y tiene un papel muy importante en la calidad de vida. Por ello, te recomendamos estos ejercicios para curar y evitar el dolor. Pero no olvides acudir a un médico si lo necesitas.
1. Pie al pecho. Lo primero que tienes que hacer es tumbarte boca arriba con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo. Posteriormente, con ayuda de las manos, lleva una rodilla al pecho. Mantén esta posición durante 15 o 30 segundos y, luego, cambia de pierna.
2. Pies al pecho. Este método es muy parecido al anterior, pero con la única diferencia de que se realiza con las dos piernas, en vez de con una.
3. En la misma posición inicial que en los anteriores, debes juntar ambas piernas de manera que sean un solo bloque. Posteriormente, gira la cadera para tocar con las rodillas a un lado y al otro de tu cuerpo. Para realizar el ejercicio correctamente es importante que los hombros no se despeguen del suelo.
4. Para este cuarto ejercicio debes ponerte de rodillas y apoyar las manos en el suelo, como si fueras un gatito o un perro. Empuja lumbares y abdomen al suelo mientras levantas cabeza y hombros. Después, realiza el movimiento al revés, los lumbares y el abdomen se elevan y la cabeza, a la vez que los hombros, se hundee.
5. Por último, recuerda que las planchas son un ejercicio ideal para fortalecer tu zona media. Aprende a hacerla aquí.
No olvides que la espalda es una parte fundamental del cuerpo y hay que cuidarla para evitar problemas en el futuro.
Fuente: Ata Pouramini, director de Quiropractic Valencia y autor del libro 'Tú eres tu medicina'.